Capitulo 5- libro 2

16 3 5
                                    

Salí camino a la casa de la robusta, pues cuidaría a su niño los próximos meses .

La realidad es que no soy de distraerme a menudo y que cuido mucho de mi, pero no puedo explicar de dónde salió esa camioneta. El impacto fue fuertisimo, me atropello, los hierros sobre mi cuerpo, fue impresionante, sentir que no podía agarrarme de nada, porque salí disparada como bala de escopeta por lo menos 20 metros, impactando directamente con la cabeza sobre la dura membrana asfaltica . La gente alertada con el estruendo comenzó a reunirse a mi alrededor , automáticamente quise levantarme para no asustar a los transeúntes, pero mis funciones vitales no estaban bien, me encontraba inmovilizada completamente, el golpe en la cabeza y el riesgo de mi salud era inminente .No sentía mi cuerpo en ese primer momento, por lo cual no podía moverlo. Mi cerebro no podía comunicarse con mi físico. Lo más extraño era que no perdí en ningún momento el conocimiento, estaba suspendida, en un lugar de estacionamiento, todo alrededor cobrará movimiento, las personas curiosas observaban, otras telefonean a 911, otras querían colaborar hablándome cerca del oído para que no me desespere, escuchaba las voces, los pasos apresurados , la sangre que goteaba de mi frente, de mis oídos, y se derramaba de mi boca,  intente abrir los ojos pero uno estaba averiado completamente, el otro que había quedado menos expuesto estaba semi abierto, podía ver las piernas de las personas en una única dirección. No me ahogaba con la sangre derramada porque el torso y la cabeza las tenía tirada del lado derecho, desde la cintura hacia abajo parece que no tenia nada pero no podía ver como estaban mis piernas.  

Escuchaba el sonido de la la sirena de la ambulancia cada vez más cerca. Los camilleros y el Doctor arribaron al lugar del siniestro, me toman los signos vitales, me colocan el cuello ortopédico, y me suben a la camilla, estoy adentro de la ambulancia. Me llevan al hospital, tengo ambas piernas quebradas, traumatismo de cráneo y edema cerebral, un ojo con posibilidades de perderlo, y si llego a vomitar a chorro puede complicarse aún más la situación.

El cuadro de salud es comprometido, para nada alentador. Aun así no siento miedo, acepto esto, si es que me tengo que morir no me resistiré, pero si el Ser supremo , me diera a elegir le pediría otra oportunidad, le diría que aún tengo mucho que hacer.  

En ese último momento entre en un sueño profundo, perdí toda conectividad con la realidad que viví por 14 años, estaba en un estado de pseudocoma. Y no me sentia mal, para nada, estaba muy liviana, me sentía libre y feliz. Capaz de aceptar la voluntad de Él. 





Espero puedan leer este capítulo, que es un poco traumático y doloroso para mistica.

 Ella tiene fe, esperemos a ver lo que sucede con su salud,  cuánto tiempo se quedará en este estado de pseudocoma y que sucederá mientras permanezca allí.  Besos y abrazos queridos lectores. 




Misteriosamente MísticaWhere stories live. Discover now