Soy Tu Vampiro

Noche

Estábamos en nuestra habitación en compañía de Daniella, a los chicos no los habíamos visto.
Aun no creia que Mario fuera un lobo, aun no soportaba ese olor a perro, aun no creia que tuviera un cuerpo tan marcado en comparación al de antes, este Mario no era el mismo y tengo miedo en que pueda lastimar a mi amiga.

- como te sientes?.- pregunto Abby al lado de Mario quien había comenzado a despertar.

- bien, yo estoy bien.- hablo levantandose de la cama.

- nosotras te vamos a ayudar, no entres en pánico.- me acerqué a el quien retrocedió un poco.

- ¿tu eres un vampiro?.- me señalo y yo asentí.

- pero no es como lo estas imaginando.- dijo dani ondulando un mechón de su cabello.

- ¿¡entonces!?.-

- bueno claramente sabes por leyendas y libros que los vampiros se alimentan de sangre humana para poder sobrevivir. Pues están equivocados, nosotros podemos alimentarnos de animales así como en ocasiones comida normal. Nuestros dones son utilizados para el bien, nosotros no queremos que nos teman, simplemente queremos hacer parte de la humanidad que perdimos, solo queremos encajar y tratar de tener una vida normal y se que parece muy difícil pero a todo se le da tiempo. En cuanto a nuestro diario, no dormimos, puedes cerrar tus ojos pero no duermes, somos mas hábiles, nuestro físico se resalta más al que teníamos antes, solo lloramos cuando se siente verdaderamente el dolor de alguien importante pero no a todos les sucede. En cosas del amor pues no tengo respuesta. No podemos salir a la luz del día sin haber tomado un brebaje especial para no incendiarnos.- sonreí y Mario se había relajado mucho más, ahora sabía que el ya no nos temia.

- sophia gracias por haberme contando todo la verdad no sabia nada, tenia otro pensamiento de ustedes pero ahora veo que no es así.- me sonrió.- ¿como me van a ayudar?.- pregunto llevando una mano a su barbilla.

- bueno para eso tenemos una bruja y unos vampiros bien viejos.- reí al igual que los demás.

Leonel venía en camino, lo senti, y bueno sería el momento para que nos ayudará.

- chicas vamos a...- como dije el venia y se quedo mudo apenas entro a la habitación y vio a Mario. Simplemente lo mire tratando de encontrar una respuesta que no llegó. ¿que le pasa?.

- Hola Leonel.- saludo Mario. El nisiquiera le respondio, solo salio y se fue.

- ahora vuelvo. - dije y me fui a mi velocidad inhumana de la habitación. Mario iba a acostumbrarse pronto a esta velocidad.

Narra Leonel.

- que te parece si vamos a comer pizza.- dijo harry emocionado.

- esta bien, voy a avisarles a las chicas.-

De camino escuchaba unas voces pero con tanto ruido de los demás estudiantes en sus habitaciones y pasillos no podía saber de quien era.

- chicas vamos a...- dije entrando a la habitación y todo se daño por el maldito lobo de Mario. Sophia me miró pero yo no podía estar cerca de uno de ellos.

- Hola leonel. - me saludo Mario y yo sencillamente no respondí y salí de ese lugar.

Iba caminando pero para un mortal sería corriendo. Llegue al campo y me detuve porque supe que ella venía atrás de mi.

- ¿que te pasa leonel? ¿porque tratas así a Mario? ¿acaso te hizo algo?.- pregunto de rapidez y molesta.

- Mira no hablemos ahora de eso.- respondi secamente, no quería estar molesto con ella por algo que era mío y era de mi pasado.