Soy Tu Vampiro

¿Que serás?

Días después...

- bueno estudiantes como les venía diciendo el campamento será en 2 días, tengan todo preparado y listas sus pertenencias.- dijo el señor director.

- y si alguien quiere llevar a una persona adicional?- pregunto un chico de gafas al fondo.

- eso esta prohibido sólo es una salida de la universidad - le respondió el director. - sin mas me retiro y que tengan un buen día estudiantes - dijo y todos le aplaudimos.

- bueno ya oyeron chicas a preparar maletas - dijo Abby emocionada.

- bueno que hacemos aquí vamos a la habitación - dije alegre. En el camino  había una multitud de personas alrededor de una habitación al parecer de una compañera, esto no me podía estar pasando ahora y menos aquí en mi nueva vida y  universidad. Aquella chica estaba sangrando y tenia marcas de una mordida en el cuello no quería imaginarme lo pero pero creo que eran de Vampiros, con sólo pensarlo me da escalofríos así que me fui de ahí.

- Sophia tranquila, eso esta en el pasado, ya no lo recuerdes - me suplicaba Dany.

- si eso lo se... pero no me puede estar pasando otra vez y porque a mi - dije casi llorando.

- mira no prestes atención al asunto mejor vamos a arreglar las maletas para que te distraigas si - dijo Abby abrazándome .

- bueno me parece una gran idea - dije y fuimos. Al estar en la habitación sentí un leve mareo que se fue al instante, no me fije y fui al armario a tomar más prendas que llevaría al campamento pero comencé a ver borroso y oscuro, busque sostenerme de algo pero no encontré y caí al suelo inconscientemente...

** me encontraba en un enorme bosque rodeada de muchos compañeros de la universidad todos muy alegres pero de pronto uno a uno comenzó a morir porque alguien les venía mordiendo, a esa persona no le pude ver la cara pero iba a llegar a mi y antes de cometer tal acto me dijo no te lastimare**

sentía que alguien me hablaba pero no podía despertar bien, después de ratos fui abriendo mis ojos y no estaba en mi habitación. Estaba en una sala blanca con una ventana mediana de frente.

- ¿En donde estoy?- dije preguntándole a mis amigas.

- en la enfermería - respondió Abby.

- ¿Qué me sucedió?, solo recuerdo que estaba mareada y caí al suelo - dije tomando mi cabeza entre mis manos.

- bueno eso es cierto pero después comenzaste a gritar y a mencionar un bosque y muertes y más gritos, nos asustamos mucho y pedimos ayuda, por suerte Leonel venía pasando y te trajo en brazos. Se lo debes - dijo Dany.

- ¿Que? osea Dalton me trajo..ni loca le voy a agradecer a ese caza chicas de primera - dije cruzándome de brazos.

- pero Sophi, el nos ayudó y de no ser por el quién sabe qué te hubiera pasado - dijo Abby señalándome con su dedo índice.

Odio cuando alguien tiene la razón pero es cierto lo que decían las chicas - bien bien le agradeceré...pero solo eso y nada mas - dije mirándolas y ellas asintieron con una sonrisa maldadosa.

En la tarde..

Había terminado la clase al aire libre de exploración del medio y debido a la presión de las chicas tuve  que dirigirme donde Leonel a darle las "fabulosas gracias".

- Hola Leonel - dije un poco nerviosa.

- Hola hermosa - dijo levantándose de su puesto.

- mira sólo vengo a agradecerte por haberme llevado a enfermería - dije moviendo mis manos para esquivar el nervio.

- bueno de nada para eso están los amigos - dijo caminando a mi alrededor.

-  ¡amigo!, tu no eres mi amigo, solo conocidos pero  gracias por ayudarme y si no te importa adiós - dije pero este me agarro de la muñeca y muy fuerte.

- ¡que haces! suéltame, me lastimas - dije tratando de zafarme de su agarre.

- lo siento pero es que cuando te acercas es difícil que pueda controlarme - dijo y yo quede boquiabierta.

- ¿Que? - dije sorprendida y asustada. El pánico se apoderaba de mi cuerpo nublando a su paso mis impulsos de correr, de golpearlo, mi corazón latía muy rápido y mi pulso se había disparado, no se como sucedió que el me beso, me estaba besando.
No lo podía creer, Leonel Dalton me estaba besando, se sentía tan bien, tan encajados ambos labios pero NO yo tenía principios y no me dejaría engañar por sus jueguitos.

- ¡que te pasa!, ¡eres un estúpido! - dije dándole una bofetada el cual me asustó porque sus ojos de tono café cambiaron a un tono rojizo y el estaba apunto de abrir su boca pero la cerró y se fue corriendo, dejándome ahí paralizada y asustada por todo lo sucedido.