Soy Tu Vampiro

mentes

- usa lo..mas..que puedas...tu..magia. - dije a abby.

- řœmpər.- alzó su mano hacia dani y sus alambres comenzaron a partirse y poco a poco ella salió de ese amarre.

- gracias amiga.- dijo dani apoyando sus manos sobre el suelo para tomar algo de fuerza.

- sigues tu sophi.- me miró.

- no, tu primero,eso acordamos.- le sonreí y ella asintió.

-řœmpər.- de igual manera a dani su alambre se partió y pudo salir. Me sentía contenta de ver que ellas ya no tenían aquellos alambres que se marcaban y algunos enterraban en su piel. Ellas habían perdido mucha sangre y yo estaba hambrienta pero no ellas eran mis amigas y no.

- bien ..Aquí usare. . otro contigo. son cadenas..y sabes. - se encogió de hombros.

- øbeđeceď y řœmpər.- tomó aire y repitió 3 veces. Mi amiga estaba muy débil y su nariz había comenzado a sangrar.

- para ya abby... que te estas haciendo daño.- dijo dani.

- ¡¡NO!!.- dijo y siguio, lo bueno fue que a la quinta repetición las cadenas se rompieron y me dejaron caer chocando contra el suelo frío.

- gracias..amiga.- le mire y ella asintió.

- bueno ..hay que salir de esta mierda.- se levantó dani del suelo.

Salimos de aquella bodega y lo mas extraño es que no había nadie, ni siquiera sentí a otro vampiro ni nada. Si era una ventaja debíamos aprovecharla al máximo.
Pasamos un largo corredor, vaya que era grande esta bodega y llegamos a una puerta de hierro.

- viene alguien.- dije mirándolas.

- inviblüs - hablo Abby y tomó nuestras manos.

Frente a nosotras estaban pasando 4 guardias o bueno vampiros, iban con Muchas cadenas que seguro iban para mi y otros alambres que eran para mis amigas.

- debemos salir de aquí. - dijo dani sosteniendo con su mano aquella puerta, salimos rápido y observamos bien todo el lugar, no escuchaba a nadie, corrimos hacia la puerta pero ya no teníamos aquella capa de transparencia.

Narra Harry.

Ahora faltaba darle su buen merecido a ese idiota de mierda, no lo soportaba, nadie lo soportaba. Por el lugar que sophia había indicado, sabíamos perfectamente que estaba en París.
Llegamos a la avenida Carolina y buscamos aquella bodega topandonos con las chicas que salían por una puerta. Estaban muy lastimadas lo cual incremento mi rabia, mi dani, estaba toda cubierta de heridas así como sangre seca y nueva que salía de su cuerpo.

Ver tanta sangre me estaba descontrolado pero debía apagar mis ganas ya que era la vida de abby y la chica que amaba.

-¡¡CHICAS!! - grito leonel llegando a sophi.

- ¡¡CHICOS!! .- grito de vuelta sophi. Corrimos a abrazarlas, menos ellas, apenas y podían caminar, me dio tanto dolor.

- ¿como lograron escapar?.-pregunté.
- fue..algo que se ingenio.- sonrió dani.

- vamonos...no- notaran que no es..tamos.- hablo abby que estaba cayéndose.

Leonel la tomó en brazos y la llevo a el auto, mientras yo ayudaba a dani y sophi, en el momento que estábamos en camino a casa abby se desmayo.

- ¡¡Abby!! Reacciona.- medio gritaba dani.

- ya casi llegamos a casa de sus padres.- leo aviso por el retrovisor a las chicas.

- la verdad ella perdió mucha fuerza, hizo hechizo de cadenas, de invisibilidad; éramos tres y estaba débil. - sophia la miro con teniendo lágrimas.

- es una gran amiga, tranquilas ella estará bien.- sonreí tratando de transmitir seguridad.

(...)

- que se supone que haremos con ese tipo.- comenté levantandome de la cama. Los chicos eran unos exagerados, solo habían pasado 4 horas en las que había tomado 30 bolsas de sangre y adicional bebido de leonel,mis heridas se habían curado debido a la alimentación y solo tenia un pequeño rasguño en el brazo derecho y frente. Claro eso es mucho. Pero suficiente yo estaba bien y debía ayudarlos a pensar en lo que las chicas se recuperaban.

Abby podría ser una bruja pero tenia una mitad humana, necesitaba dormir y recuperar fuerzas, con unos hechizos podría curarse algunas heridas y también a dani; ella como humana debía quedarse quieta, no soportaba ver a hazz así de triste por ver a su amor en una cama dormida y con un montón de raspones que parecían no tener fin. El se había esforzado mucho junto con leonel lo cual era algo de agradecer infinitamente. ¿que hubiera sido de nosotras si no hubieran llegado? , ¿ nos hubieran encontrado?, ¿nos matarían?. Eran tantas preguntas que aveces no dejaban mi mente pero bueno eso ya paso y estamos aquí, dispuestas a matar a ese maldito.