Soy Tu Vampiro

Certezas

Abby estando en las escaleras con el collar tropezó debido a que uno de los hombres de kald lanzo una gran piedra, ella callo y un gran ruido se formó obteniendo la atención de kald. El no dejaba de mirarla con un gran odio, deseo de asesinarla, desaparecerla completamente, por otra parte no dejaba de admirar el collar, ese elemento tan importante pero tan dañino el cual ansiaba tener en sus manos, aquel con el cual fue burlado y con el que desde su interior haría pagar por opacar todos sus planes.

- valioso elemento.- hablo con interés. Hubo un gran silencio.

- no lo tendrás ni ahora ni nunca.- respondió abby tomándolo y empuñandolo en sus manos.

- Esta vez seré yo quien gane esta guerra, ustedes quedarán destruidos.- pronunciaba cada palabra con gran odio.

- estas muy equivocado, pronto tu cabeza estará en nuestra sala...aunque pensándolo bien hubiéramos hecho eso la primera vez.- dijo abby con tono burlesco lo cual empeoro la situación. Los ojos de kald que eran los de sophia tomaron un gran tono rojo carmesí, a sus manos le sobresalieron mas las venas  y de su boca salieron unos grandes colmillos los cuales estaban muy filosos. Alrededor comenzó a aparecer una gran brisa y a lo lejos se comenzaron a sentir truenos en señal de que era parte de el gran odio que kald tenia en estos momentos.

- ¡vas a morir! - grito leonel corriendo hacia kald.

- ingenuo, no sabes ni lo que dices.-  le lanzo unos grandes muebles que se hallaban a un costado del lugar. Leonel no los vio venir e impactaron sobre el. Mario, el director y sus hijos comenzaron a pelear con los pocos hombres que quedaban mientras abby trataba de acercarse todo lo posible a kald.

El plan que ella tenía en mente era lo suficiente fácil para contarlo como si fuera de hadas,  "muy sencillo", claro tenerlo en mente era un caso distinto a ejecutarlo. Abby confiaba en si misma y en lo que haría, era la vida de su amiga, una de sus hermanas y por nada del mundo podía fallar. Primero cuando estuviera lo suficientemente cerca de kald, a través de su mente comunicaría a los demás para que se tomaran de las manos alrededor de el, luego ella se lanzaría hacia kald logrando así insertar el collar su esencia. Muy sencillo decirlo, ahora debía ser así de sencillo al realizarlo.

- vas a salir de esta mi amor.- decía leo mientras combatía. Palabras que quizá nadie en estos momentos lograba escuchar debido a la pelea pero que en su mente se repetían y en su corazón se marcaban como un gran tatuaje el cual duraría por siempre. - volveremos a estar juntos, yo se que si...te prometo que todo estará bien.-  susurraba y susurraba para si. El dolor que leonel sentía en esos instantes quizá eran peor que tener una daga en el corazón, su amor, la chica que lo volvió loco desde el primer día, que con su sencillez y hermosura lo cautivo, aquella chica, aquella alma tan pura y tan desenfrenada que provocaba en lo mas profundo de su ser algo inexplicable, algo al cual una respuesta exacta no podía dar estaba en un hilo de existencia, debía ayudarla, tenían toda una vida.

- chicos vayan acercándose a kald, lo más disimulado posible.- abby aviso a los chicos a través de la mente.

- perfecto.- dijo uno de los hijos del director.

- deseé tanto este  momento.- leonel pensó mirando a kald con un inmenso deseo de acabar con su existencia.

- amiga muy pronto estarás con todos nosotros.- dijo abby mirando el collar y analizando todo lo que en cámara lenta sucedía en su entorno. La mayoría peleaban, todos estaban en un mundo interno del cual en escasos momentos de definiría su fin.

****

- harry como estarán los chicos.- Daniella comía sus uñas y miraba a través de la ventana de la habitación.

- bien, ellos deben estar entregando todas sus fuerzas para poder sacar de esta a sophia.- llegó a ella rápidamente y la abrazo.

- quiero que esto termine ya, no soportó esta situación.-  comenzó a llorar desconsoladamente y harry la abrazo aun mas fuerte.

- debemos tener fuerzas amor, por ellos, por el pequeño Jean, todo va a salir bien.- beso  la frente de su amor. En esos instantes Jean quien se encontraba dormido comenzó a llorar, señal de que estaba despertando.

- ven aquí mi pequeño.- tomo a Jean y lo arrullo junto a su pecho.- mamá estará contigo muy pronto chiquito, tranquilo, todo estará bien, tu tío harry y yo cuidaremos de ti mientras ellos vienen y nada te va a suceder. Pronto estarás entre sus brazos y te dará muchos, muchos besos en esas mejillas regordetas que tienes.- le dio un beso en su frente y el la miraba atentamente como si tratara de descifrar lo que pasaba por la mente de su tía Daniella. El jugaba con sus pequeñas manos sin dejar de mirarla a ella.

- amor, Jean tiene una mirada tan profunda, es casi como si estuviera escrutando mi mente.- dijo a harry quien en unos instantes había llegado a su lado y lo miraba atentamente.

- El esta tranquilo, no se porque pero su pequeño corazón me lo afirma y de igual manera todo el recorrido que hace su sangre por todo su sistema.- harry lo miraba tiernamente.

- esperemos que siga así.- miro a la nada...- ¿podría ser señal de que todo saldrá bien? - preguntó mirando a harry.

- esperemos que si.-

****

Todo, absolutamente todo estaba sucediendo en cámara lenta dentro de la mente de abby y leonel, solamente quedaban siete hombres y el tiempo parecía estar gozando de la situación.

Era el momento, había llegado la hora del fin.

Abby corrió lo mas rápido que pudo hasta llegar a la punta del segundo plano de donde se hallaba, el director y sus hijos estaban cerca y listos para tomarse de la mano solo  faltaba Mario y leonel.

- ¡¡Chicos!! - grito y ellos voltearon rápidamente. Leonel arranco el corazón de una manera rápida hacia el hombre con el cual peleaba Y Mario arranco la cabeza del otro. Así mismo corrieron con toda la rapidez hasta llegar a unir sus manos con los demás.
La luna llegaría en segundos, abby miro al cielo y aferro aquel collar a su pecho, pensando en que todo saldría bien y que todo acabaría.

No dudo y salto, salto tan alto que todos sus pensamientos se esfumaron, su corazón bombeo casi como un tambor queriendo explotar.