Mi hermoso frijol.

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Pov Leo.

Yendo de regreso a casa los tres estuvimos en silencio ya que esto era tan repentino y raro en Taekwoon más si era él el que llegaba "y Hongbin y el pequeño?" lo miraba tras el retrovisor más permanecía perdido mirando por la ventanilla.

"Habrán peleado?"

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Al llegar a casa le ayude a bajar las maletas intercambiando miradas por unos segundos.

-bien, yo me voy ya que mañana hay que trabajar...- se quejó Ken rompiendo el silencio, asentí para después despedirlo, entró al auto marchándose de inmediato.
-entremos, yo igual estoy cansado. - susurré sacando las llaves de la casa.

Entramos en silencio dejando sus cosas en la sala ya que ninguno quería llevarlas ahora hasta su cuarto. Sin comer o hacer otra cosa ambos subimos en silencio por las escaleras. Lo mire unos segundos más notaba que no iba a decir nada si yo no preguntaba.

-oh! Esta como la deje...- miró dentro de su cuarto sonriendo nostálgica mente.

Tras entrar y no cerrar la puerta lo seguí hasta adentro de esta, quitó las sabanas y plásticos de sobre los mueble mirando con detenimiento aquellas sus cosas viejas.

-paso algo?...- pregunte de pronto al no soportar no saber que paso con Hongbin. Me miró sorprendido para después bajar el cuadro que tomó.
-por que crees eso?- respondió tranquilo sin cambiar su expresión no ayudándome a adivinar.
- esque... Ellos no han llegado contigo... Pelearon? - pregunte con temor más ansiaba que dijera que si.
-no. El tenía que hacer cosas antes de regresar, estamos bien. - con esa sonrisa en sus labios sólo me lo confirmaba mas. Decepcionado baje mi rostro al saber que ellos "que él" eran la familia perfecta.

La que yo quería.

-y bien. Así que felicidades por tu compromiso. - sonrió alegre por este más yo sólo asentí. - sabía que terminarías cediendo a Hakyeon si perseveraba, me alegró. - palmeo mi hombro tomando asiento a lado mío.
-si...

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Después de platicar un rato más ambos nos despedimos para irme a mi cuarto a dormir ya que el cansancio nos lo pedía. Hoy fue un día agotado.

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Aquella semana quise estar al pendiente de el "quería saber cuando les vería de nuevo" más el trabajo y los últimos preparativos para "la gran noche" me absorbían tiempo completo, no sólo yo, Taekwoon también era absorbido por padre y sus nuevos proyectos.

Con pesar y cansancio desperté aquella mañana para despues darme una larga ducha para relajarme de aquellos largos y pesados días.

"Durar soltero tantos años para comprometerse tan " pronto" y un mes después casarte..."

Sonreí con ironía sólo en pensar aquello. Aún con pereza baje a desayunar apreciando el rico aroma de aquel aún estando en las escaleras. "Lo bueno de todas mis mañanas"

Al entrar a la cocina me encontré con un "muy" alegre Taekwoon, más de lo usual. Extrañado lo mire hasta tomar asiento a lado suyo.

-buenos días!- me saludo tan entusiasta sólo aumentando mi extrañeza en él.
-veo que estas de buen ánimo, te mandaran de nuevo a otra adquisición de padre?- solté con algo de molestia no pudiendo pensar en otra "razón" al ser colocado mi desayuno frente mío sólo me concentre en aquella rica comida.
-no, ahora nesecito un motivo para estar de buenas?- soltó igual de alegre sólo logrando que me fastidiara.

Ignorándolo me dedique a come más me era imposible no notar le ya que su alegría se notaba demasiado. Irritado termine mis alimentos para después alistarme a partir.

MI PRIMERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora