No va a ser facil.

436 21 7
                                    

Pov Taekwoon.

Aquellos llantos tan agudos y constantes me hicieron despertarme de mi cálido sueño, como ya una costumbre palmee a mi lado solo sintiendo las sabanas frías, asustado me levante de golpe al no encontrar a mi lado a Hongbin. Al escuchar como aquel llanto cesaba me "calme" me coloque mis sandalias para salir de aquella cálida cama, a paso lento salí de nuestra alcoba para caminar por aquel frío pasillo, conforme mas me acercaba podía oír la voz de Hongbin tararear o hablar bajo.

Sin hacer ruido e interrumpir abrí lentamente la puerta del cuarto de nuestro hijo, en el fondo de esta cerca del ventanal pude ver a aquellos dos "mi familia" sin hacerme aun "presente" me quede en el marco de la puerta mirando y oyendo la "charla" de aquellos dos.

-eres tan hermoso, mi lindo angelito... - sus labios susurraban a aquel "angelito" ahora dormido. - dios, aun no creo que al fin estas aquí~- sus labios se curvaron en una sonrisa para después besar su cabesita.

Mis labios se estiraban cada vez mas al ver aquel lindo cuadro "no me cansaría de esto"

-duerme Taekwoon-ie~ que yo cuidare tu sueño.- beso una vez mas su frente para tararear algo en bajo, al poner atención pude reconocer mejor aquella melodía "la que yo le cante alguna vez"
-y quien cuidara el tuyo Bin, has dormido por lo menos?- su cuerpo brinco al oír mi voz, divertido me adentre a aquel cuarto tomando asiento a lado suyo.
- me asustaste. - me hizo mas espacio para poder recostarme en aquel pequeño sofá. - no podía dormir y solo vine con el bebé. - se recargo en mi acomodándose mejor sobre mi pecho, mis brazos los rodearon atrayéndolos mas a mi.
- me parece bien pero trata de descansar, no debes descuidar tu salud, yo me encargare del bebé. - lo se, pero siento que ya perdí mucho tiempo durmiendo, quiero recuperar este...- acariciaba con sus dedos el pequeño rostro de Taekwoon, no dije nada solo me dedique a mirarlo, al notar mi vista en él se giro a mirarme igual.

Mirándonos mutuamente por largos segundos, mi mano llego a su mejilla y mis labios cubrieron los suyos, aquella gran necesidad y deseo de besarlo me invadía mas y mas, ya no quería perder mas tiempo. Sus labios correspondieron a los mios en un rose tranquilo mas profundo, mis dedos se hundieron en en sus cabellos y hacían presión para acercarlo cada cada ves mas a mi.

Sin separarme por completo de el lleve mis labios a su mejilla dejando largos besos por esta y parte de su rostro, nuestras respiraciones mas pesadas y nuestros alientos tímidos me "tranquilizaban" me ayudaban a saber que no era un sueño "estas aquí"

-Taek... - tus labios me llamaban bajo haciéndome salir de mi "encanto" lentamente abrí mis ojos y me aleje de ti mirando ahora tus ojos en mi. -estoy aquí...- tu mano rozo mi mejilla y como si fuese un animalito me restrege en ella queriendo sentir mas tu calor.
- lo se, nunca me dejes.

Aquella noche dormí en aquel pequeño sofá en compañía de mis dos hermosos, abrigandolos a ambos, despertado por aquel llanto agudo y al abrir mis ojos encontrarme con el rostro durmiente de mi novio "lo bueno que no tenia sueño" reí divertido para después ver a nuestro "despierto hijo".

-ya voy, no despiertes a mami, deja que duerma un poco mas.

Susurré para tomarlo en brazos, con sigilo y destreza moví a Bin de enzima mio dejándolo en aquel sofá.

-tan temprano y hambriento?- caminaba por la casa hasta llegar a la cocina, sin dejar de " hablar".
Saque todas las cosas para poderlo alimentar mas al tener todo mi mente se "borro"

"Como lo debía de hacer?" mis ojos se abrían confundidos sin entender muy bien mas el llanto de Taek no me ayudaba.

Coloque a mi pequeño en la pequeña mecedora y mirar una vez mas aquellos objetos pero sin saber aun que hacer.

MI PRIMERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora