MI PRIMERO

Una vez mas.

Pov Leo.

Aquella mañana me desperté temprano para ir a casa de los padres de Hakyeon y pedirle disculpas, mas mi sorpresa fue no encontrarlo.

-que? Él no a venido aquí desde hace una semana. - me informaba su madre preocupada "a donde rayos se metió?"- paso algo?- me miraba con temor por su hijo " idiota".
-eh? No, ahora recuerdo que me mando por algo.- forcé una sonrisa para dispersar su preocupacion, no muy convencida con mi mentira me abrió la puerta dejándome entrar.
-su cuarto esta arriba, la puerta azul...- me sonrió mientras indicaba las escaleras.

Al subir por ellas comencé a buscar su "puerta" viéndola hasta el final de aquel pasillo, gire con detenimiento escuchando el "clik" dejándome entrar a su habitación. Mis ojos se abrían sorprendidos al ver aquel cuarto donde había crecido Hakyeon, una combinación entre lo moderno y vistoso, con toques de naturaleza y antiguos a su vez, como puede ser aquella combinación extraña pero hermosa y acogedora? Si, me sentía cómodo y nostálgico en su cualto. Al adentrarme mas podía persivir su aroma por donde quiera, a mi alrededor todo se encontraba meticulosamente en su lugar.

Camine a un lado de su cama mirando curioso una foto en su mesa de noche, tome aquel cuadro y mi pecho dolía de culpa solo al ver una foto "nuestra".
Portábamos los uniformes de la secundaria, mi hermano, Hakyeon y yo, Hakyeon abrazado a mi cuello con su radiante sonrisa mientras yo le alejaba " que recuerdos..." Sonreí nostálgico ante ello, la deje en su lugar para seguir mirando su cuarto notando un adorno muy repetido, por donde quiera que mirara podría apreciar cuadros en donde yo aparecía ya sea solo o con él y amigos, pero en todos estaba cerca mio.

Bien era cierto que la habitación de alguien trasmite sus sentimientos y emociones, y en aquella podia sentir todos estos hacia mi.

No sabia si alegrarme o temer que Hakyeon fuera un psicópata obsesionado con migo. Camine hasta su escritorio Encontrándome un "libro" vino, al comenzar a ojearlo notando su letra en sus hojas, era su diario, queria cerrarlo mas la curiosidad de saber por su gran gusto hacia mi me ganaba.

"Simplemente queria entender un poco mas a aquel hombre"

Me senté en su silla comenzando a leer fragmentos de sus pensamientos hacia mi.

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-encontraste lo que buscabas querido?- la voz de aquella mujer me saco de mi "lectura" haciéndome sonrojar al ser "descubierto".
-eh! Si, ya lo encontré.- alce aquel diario mientras me levantaba de la silla.
- creía que debía ayudarte al ver como tardabas.- río divertida haciéndome sonrojar mas, poso su mano en mi mejilla mirandome fijo para despues soltar un gran suspiro.- sabes, estoy un poco celosa de ti.- mi ceño se fruncio ante su repentina confesión.- me estas quitando a mi dulce hijo.

Me Senti mal escuchando aquello ya que yo me empeñaba en perderlo.

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Al llegar a la agencia Ken no me hablo dándome a entender su enojo hacia mi.

Me encerré en mi oficina, no precisamente a trabajar, todo el día me la pase metido entre los pensamientos de Hakyeon. Tenia que pedirle perdón y convertirme en aquél hombre que tanto añoraba, por él.

Pov Hakyeon.

Caminaba cansado al estacionamiento para entrar en mi auto e irme a casa sin saber de modelaje por una semana mínimo " quien dijo que esto era sencillo? " caminaba con pereza hasta ver a lo lejos un auto muy familiar, extrañado alenté mis pasos "podría ser..." con la ligera emoción de que una se mis "fantacias" se realizaban mas al recordar que Leo nunca haría eso aquella desapareció.

-que bobo eres N, él nunca....- mis ojos se abrieron sorprendidos al ver salir a Leo de aquel auto. Camino hacia el frente recargandose en el, cruzo sus brazos frente su pecho mirando hacia el elevador. - que rayos hace aquí?!- lo miraba detrás de un pilar de aquel estacionamiento. - me estará esperando?- una boba sonrisa se poso en mis labios mas al recordar al "posible amante" desapareció.