Capítulo especial.

1.1K 140 25
                                    


Baekhyun. 

4 años atrás.


- ¡ChanYeol, Chanyeol! ¡Mira esto! -Grité emocionado, corriendo a trompicones hacia el banco sobre el que estaba sentado, con KyungSoo a unos cuantos metros más de distancia, dándole la espalda, y haciendo dios sabe qué en una mesa.

El aludido me observó atento mientras me sentaba a su lado, mostrándole mi caza más reciente: Una gran mariposa azul.

- ¡Wow! -Exclamó, acercando más su cabeza al insecto, para poder verlo mejor.- ¿Dónde lo has conseguido?

Sonreí orgulloso, y giré mi cabeza, apartando mi mirada de él.

- Tae ha comprado mi silencio.

- ¿Tae? -Cuenstionó, inclinándose para tratar de adivinar mi expresión, por si no respondía.

- Taeyeon. -Le ví hacer una mueca extraña de reojo, y no pude evitar soltar una carcajada.- Es el nombre que le puse a la mariposa. -Le saqué la lengua, burlón, y no tardó en responderme al comenzar a hacerme cosquillas en los costados, sin darme tregua para prepararme, ni respirar entre tanta carcajada.- ¡Para, Chanyeol!

- Ish... ¡Esto se llama venganza, Byun Baekhyun! -De un momento a otro, me encontré liberado de las cosquillas al haberme caído al suelo de culo, todavía sosteniéndome el estómago entre los brazos, por el punzante dolor que se me había creado al reír.

- No... -Murmuré, aún tratando de calmar mi respiración tras tanta risa mientras me levantaba del suelo.- Eso se llama crueldad, Yeol. Cru el dad. -Enfaticé en la palabra dividida en sílabas levantando el dedo índice y agitándolo.

- ¿Crueldad? -Levantó las cejas.

- Crueldad. Un simple secretito con un bichito no es razón para esta tortura.- Hice un puchero, meciéndome sobre mis talones, y mirando inocentemente al suelo.

- No te hagas el inocente ahora... ¿Quién iba a poner si no tú un cojín de pedorretas en mi asiento en la sala común? Vamos...

- Ish... -Golpeé sin fuerza su hombro, volviéndome a sentar, y dejando la mariposa libre, para que volara al exterior real, del que se había extraviado.- Déjame tener un poco de infancia ahora, hombre.

- ¡Para tener infancia no hace falta dejarme en ridículo delante de todo el mundo!

Me quedé mirándole muy seriamente.

- Sí. Sí que hace falta. -Volví a sonreír de nuevo.

- Creo que el tiempo para infancias ya se nos pasó a todos... -La voz de KyungSoo nos alarmó a ambos, haciéndonos voltear sobre nosotros mismos para mirarle.- Tomad. -Nos alcanzó un bocadillo a cada uno. 

Comencé a salivear con tan sólo olerlo.

- ¿Esto es...?

- ¡¿...Carne?! -Completó mi cuestión el chico a mi lado, haciendo que el tercero sonriera levemente. No solíamos tener carne a menudo, pues para cocinarla necesitábamos fuego, y no siempre se podían encender fogatas sin peligro a ser asesinado por robots, y cuando estás bajo techo, simplemente no quieres salir y ponerte a cazar, con el peligro de desgastar una navaja, o gastar balas.

- Exacto, carne. -Respondió con una ahora amplia sonrisa, dándole un pequeño mordisco a su propio almuerzo.- Ef fadre fe Faefiun frafo un ferdo efta fafana. -Señaló el pan mientras que masticaba.- Y confefí efta farra for fer un fifo fueno. -Tragó, para inmediatamente volver a dar otro mordisco, y continuar hablando. Pese a que no hablaba demasiado, parecía elegir siempre los momentos más oportunos para hacerlo, ya la comida, parece que le soltaba la lengua.- Foy ef fefof. (El padre de Baekhyun trajo un cerdo esta mañana, y conseguí esta barra de pan por ser un niño bueno. Soy el mejor.)

「ERROR: 391」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora