Capítulo 21

14.7K 1.6K 676
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Multimedia: Hello- cantada por Dios, que diga, por Adele.

Narra Lynd

Un dolor sordo, desolador y punzante se abre paso a través de mí, calando duro en cada rincón que toca, mientras intento sostener a un Armand, que se ha desvanecido completamente frente a mí.

Todo se llena de un rojo desbordante y asfixiante.

Él se está yendo y no puedo hacer nada para retenerlo.

—¡¿Llamen a una ambulancia por favor?! —grito, los guardaespaldas revolotean a mi alrededor. Uno de ellos saca su celular y lo coloca contra su oreja, luego empieza a narrar lo que ocurrió con Armand. Los otros se acercan a mi para ayudar a sostener a Armand.

Desvío la mirada hacia él. Siento su corazón latir contra el mío con una cadencia absolutamente debilitada.

Está muy mal.

Dios mío, por favor, ayúdale a recuperarse.

—Sí, se desmayó. —agrega el guardaespaldas mirándome fijamente como si necesitara instrucciones.

—Dígale que empezó a escupir sangre, y que se ve muy pálido.

Él asiente y repite lo que acabo de decirle.

—Vienen para acá—anuncia, mientras el resto de guardaespaldas me conducen hacia el carro.

Lloro de una forma escalofriantemente silenciosa, cuando ellos lo levantan y acomodan en posición vertical sobre el asiento trasero del auto.

De repente es como si no quedaran sonidos dentro de mí. Como si todo en el ambiente hubiese adquirido un matiz monocromático cargado de un gris fúnebre y desconsolador.

No te vayas, Armand. No lo hagas por favor.

Todavía tienes mucho que guerrearle a este mundo.

No quiero que termines convirtiéndote en sólo un puñado de memorias bonitas e intensas

No puedes dejarme así, prometiste que no lo harías.

Ya no quiero pensar en guerras, en peleas, ni en nada más. Sólo quiero que retornes y disfrutes de hermosos atardeceres tranquilos.

Quiero que sigas amando de esa forma estremecedora y ardiente, que incinera todo a su paso.

Quiero que te quedes, que sonrías, que devores ese mundo que no siempre te comprende.

No me importa si eliges no estar conmigo, en verdad no quiero vivir en un mundo en el que no tenga que lidiar con el hecho de que ya no estás.

Vamos regresa, y pon mi mundo a arder. No me importa que prefieras intoxicarme con tu hechizo. Sólo quiero que vuelvas, de la forma que sea, pero que lo hagas.

Perverso - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora