Capítulo 10

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Multimedia: You know i'm not god- Amy Winehouse

Narra Richard

Aterrizo en la isla de Sicilia a eso de las 9 de la mañana. Tomo un taxi con rumbo a Il Palazzo, la casa oficial de los Domenici, los reyes italianos de la mafia. La crema y nata de la delincuencia organizada en este país.

El clima está fresco, con corrientes de aire que apenas sacuden los intimidantes peñascos que bordean la costa. Son murallas de piedra que han sido testigos silenciosos del crecimiento de la Cosa Nostra, la organización siciliana que ha logrado el control absoluto en Italia.

Al fondo, el volcán Edna, el más alto de Europa con sus laderas cubiertas de nieve, crea el contraste perfecto entre la frescura del litoral y la frialdad del inverno.

Sicilia no esconde lo que es, no pretende olvidar y tampoco se estanca a lamentarse por su turbio pasado. Intenta seguir adelante.

Sus calles, decoradas con esculturas inspiradas en la mitología griega son ampliamente transitadas.

Hay un montón de turistas acomodados junto a la playa de aguas turquesas. Grandes casas, de pisos desgastados por el tiempo, se ubican en curvas descendientes sobre los acantilados, algunas siendo rozadas por la calma intransigente de las olas. La gente aquí suele tener predilección por vivir a estruendosas alturas, por mostrarse toscos y ser poco comunicativos.

Sicilia es compleja, con un pasado y un presente más que turbulentos.

El turismo está en su punto álgido. Después de la pandemia del coronavirus, Italia fue uno de los países que más rápido se recuperó de la crisis, ayudado ampliamente por el atractivo histórico que ofrece. Sus grandes catedrales con vitrales coloridos y la belleza de su arquitectura reflejando todos los periodos artísticos de la humanidad, aunado a su increíble clima; junto su gastronomía de sabores agudos son los pilares fundamentales de que así haya sido.

Aquí nací y crecí, pero no sé si pueda considerarla mi hogar. Este lugar sólo me trae recuerdos de pérdidas y deshonra.

Sicilia es el infierno en la tierra, el lugar en el que la muerte se sienta a tomarse unos tragos con la mafia y al final termina emborrachándose, olvidando de paso a aquellos que tenía que llevarse con ella, y tras una larga ausencia he vuelto aquí. Aunque la idea de quedarme demasiado en este lugar me resulte muy desagradable.

Dejé a mi mujer sola en plena luna de miel, después de una semana juntos no me quedó más remedio que acudir al llamado de Dante.

Espero que ella pueda ocupar su mente en algo que la relaje. El resort en el que reservamos es bonito, paradisiaco y con muchas actividades en las que podrá entretenerse mientras no estoy.

Noto a Lynd algo distante, a pesar de que dice que no le ocurre nada. Se queda pensativa observando hacia el horizonte, escuchando al mar, como si estuviera buscando algo que yo no logro darle. Sospecho que está así porque se acerca el aniversario de la muerte de su hermano mayor.

Perverso - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora