Cuando su ex novio reaparece, la burbuja de perfección en la que Lynd Spencer creía vivir se rompe completamente.
Armand Koch está dispuesto a recuperarla, pero ella ya está casada.
Él, dejándose llevar por sus oscuros deseos le hace una rabios...
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Multimedia: Skin- Rag'n'Bone Man
Narra Armand
Así que esos hijos de putas ya saben que estoy en la ciudad. Sonrío amargamente, joderle los frenos a mi camioneta fue su forma de darme la bienvenida.
¡Mafiosos de mierda, no sólo me quitaron a mi madre, sino que ahora quieren hacer lo mismo con la mujer que amo!
Por lo que veo están muy bien informados. Pero no dejaré que me amedrenten como lo hicieron en el pasado. No volveré a huir, no volveré a esconderme.
No permitiré que me alejen de mi droga perfecta, de esta mujer preciosa que vibra en mis brazos.Ella abre sus grandes ojos celestes, mostrándose muy asustada. El hecho de que toda esta situación la espante, me genera una sensación de asco. Tengo tanto por lo que disculparme con ella, y una de esas cosas, es por ponerla en este escenario tan turbio. Pero ya habrá tiempo de hacerlo. Ya podremos charlas a nuestras anchas cuando salgamos de esta mierda, porque estoy más que seguro lo haremos.
Me preocupa el nerviosismo que detecto en Lynd, su corazón late furioso contra sus costillas, toco sus manos; están frías y no paran de temblar, como toda ella. Sus respiraciones irregulares y arrítmicas empujan aire débil cerca de mi mandíbula.
El auto continúa moviéndose a velocidades alarmantes.
La noche no se detiene y nos arrastra violentamente hacia vías peligrosas y caóticas.
Las avenidas se extienden frente a nosotros, pasando a nuestro lado, sin que exista un escape, vía segura o forma rápida de suspender esto. El auto está sin frenos, Lynd se muere de nervios y yo sigo buscando formas de solucionarlo.
Mi mente trabaja sin parar, estoy en miles de lugares en un solo segundo. Buscando, indagando escenarios posibles para detener el auto. Algo tiene que ocurrírseme. Esto no va a acabar mal, no lo permitiré.
Detener el auto es difícil pero no imposible, conozco de mecánica e ingeniería más que cualquier persona promedio y eso debe ayudarme. Soy Ingeniero en Mecánica y telecomunicaciones.
Entrecierro los ojos, me esfuerzo en suprimir los sonidos y perturbaciones que vienen del exterior. El rugido del motor es atronador y duro de apaciguar. Soy como un monje buscando concentración sentándose frente a una cascada de agua. Y el hecho de que tenga gran cantidad de alcohol en mi sistema, parece estar dificultando todo. Puedo lucir bastante lúcido estando alcoholizado, pero mi mente no suele mantenerse en ese estado.
Tomé demasiado y eso condiciona bastante mi fluidez mental.
Exhalo un par de bocanadas de aire, y resumo las variables a vencer. La primera de ellas es la rapidez de mi auto, que es generada por uno de los motores más potentes que el hombre ha diseñado y creado.
