Sin Mirar Atrás [YA EN LIBRERIAS/EBOOK]

Capítulo 37: Evitar

Cuando salimos de aquel restaurante y nos montamos en su coche me propuso la idea de dormir en mi casa, sin pensarlo dije que sí y él lo celebró con un baile de victoria un tanto extraño pero que me hacía reír a carcajadas.

- ¡Para!-, exclamé mientras me reía-, ¡Me haces reír!- Al oír aquellos lo volvió a hacer y paró cuando no me quedaban fuerzas para moverme.

Arrancó y condujo hasta la puerta de mi casa, una vez dentro de la casa le preparé la cama donde Taylor y su novio dormían.

- Esta cama es muy grande para que duerma yo solo-. Observó al entrar en la habitación sin camiseta y en calzoncillos.

-Es lo que hay-. Solté mientras estaba ocupada poniéndole un cobertor a la cama.

Cual fue mi sorpresa cuando sentí unos brazos rodeando mi cintura mientras sentía unos suaves pero desesperados besos por mi cuello. Me pegó más a él probocando que las sábanas que tenía en las manos se me cayeran al suelo.

- ¿Qué...qué haces?- Pregunté mientras unos gemidos se me escapaban.

- Quiero que seas mía, aunque sea por una noche-. Respondió para volver a besas mi cuello.

- No soy un objeto de usar y tirar-. Dije dándome la vuelta para encontrarme cara a cara con él y delicádamente le empujé para atrás haciendo que se separara de mí.

- Tienes razón, lo siento-. Se disculpó con su mirada puesta en el suelo.

- Ahora te haces la cama tú que ya tienes edad suficiente para que lo hagas.

Salí de la habitación dando un leve portazo, me metí en mi habitación y acaricié mi cuello recordando aquella escena.

Cuando me di cuenta de lo que estaba pensando, sacudí mi cabeza para borrarlos, me puse en el pijama y me fui a dormir.

De repente se abrió la puerta dejando ver una media silueta de una persona.

- Quiero oír de tus labios un "te perdono" o sino no me iré a dormir tranquilo.

- Sabes que te perdono.

Al pronunciar esas palabras cerró la puerta y escuhé como cerraba la suya, en verdad no me molestó pero algo tenía que hacer para evitar que fuera a más.