Nos montamos en el coche de Marco para que me pudiera llevar a mi diminito apartamento.
Miré a Marco que tenía una expresión de enfado y desagradado. El transcurso del camino seme hizo imcomodo porque no hablabamos nada.
- Em...lo siento-. Musité.
- ¿Lo siento? Acababa de empezar en esta industria y le he decepcionado-, le da un golpe al bolante-, esto me pasa con confiar a la mínima que veo a alguien cantar.
- La tonta soy yo por ilusionarme con tus palabras, no me replanteé que fuera como una entrevista de trabajo pero tú no tienes que preocuparte, pues yo iré a mi diminuto apartamento, me tumbaré en mi dura y fría cama pero tú, tú llegarás a tu gran casa con tus padres y tendrás una cálida y blanda cama esperándote-, lo miré-, tu vida no es peor que la mía.
Al terminar de decir esas palabras paró en frente del bloque de pisos donde vivía.
-Bájate del coche.
- Encantada-. Dije en lo bajo para que no pudiera oírme pero me oyó.
- No refunfuñes-. Dijo saliendo del coche y cerrándolo.
- ¿Qué haces?- Pregunté extrañada mientras lo observaba.
- Pasar a tu diminuto apartamento contigo-. Respondió.
- ¿Para qué quieres pasar?- Pregunté otra vez.
- Para hablar-. Respondió otra vez.
- Hemos tenido un largo camino para hablar pero el señorito estaba tan enfadado que no quería hablarme así que el plan que tenía era pasar a mi diminuto apartamento para ver lo desgraciada que es mi vida y mofarse mientras se lo transmite al cabrón de su padre para reírse de mi los dos juntos-. Dije enfadada y poniendo los brazos en cruz mientras me dirigía a la puerta de mi apartamento.
- Nunca haría eso, aunque sí, mi padre es un cabrón-. Dijo mientras caminaba detrás de mí.
Estando en la puerta dr mi apartamento me di la vuelta hacia él apoyando mi espalda en la puerta y sonriéndole muy falsamente.
- Largo-. Dije haciendo incapié en la "o".
- ¿Qué pasaría si te beso aquí y ahora?- Preguntó acercándose mucho a mí.
- Te dejaría sin hijos de por vida-. Dije mientras lo empujaba hacia atrás.
- Chica difícil-. Susurró.
- Gracias.
Cuando abrí la puerta una mano agarró mi muñeca haciendo que girara hacia atrás.
- Te buscaré.
- Y yo llamaré a la policía-, me deshice de su agarre-, ahora, lárgate-. Añadí mientras cerraba la puerta en sus narices.
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Sin Mirar Atrás [YA EN LIBRERIAS/EBOOK]
Teen FictionSelena era una chica normal y corriente. Su vida ya estaba formada: se fue a vivir con su novio, estaba rodeada de sus amigas, la suerte estaba de su lado. De repente, toda su vida cambió en un abrir y cerrar de ojos y tuvo que enfrentar a todos los...