Capítulo 33: ¿Era posible que tú misma te perdieras?

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Entré a mi casa y dejé el bolso en la silla de la entrada, olvidándome del libro.

Me di una ducha caliente, salí, me sequé y al ponerme el albornoz escuché un ruido en el piso de abajo.

Abrí los ojos como platos, estaba sola en la casa, lo primero que pensé fue que había entrado un ladrón.

Me dirigí hacia el piso de abajo tratando de no hacer ningún tipo de ruido, me fui para la cocina y cogí el cuchillo más largo y afilado que tenía y me paseé por toda la casa.

- ¿Hola? ¿Hay alguien?- Grité mientras me dirigí hacia todas las habitaciones empuñando el cuchillo.

Al ver que estaba sola dejé el cuchillo donde lo cogí y me dirigí al baño para poder ponerme el pijama pero cuando llegué a la entrada vi mi bolso en el suelo y el libro que me cogí de la bibluoteca abierto. Me acerqué para cogerlo y estaba abierto por la página del primer capítulo que se titulaba "¿Cómo llegué a este punto?", lo cerré y lo dejé encima de la mesa pequeña que había al lado de la silla donde dejé el bolso.

Al darme la vuelta oí como algo se caía, me di la vuelta y era el libro, lo había colocado mal, lo volví a coger y un impulso de leerlo se apoderó de mí, por lo que eso hice.

"Las personas se pierden por haber tenido una relación tóxica, ya sea una relación de amigos o una relación de parejas, pero en este caso no ha sido así, yo fui la única responsable de que me perdiera y, creeme, era muy dificil volverse a encontrar".

Esa esa la primera frase del libro, estaba antes de empezar el primer capítulo, pero una pregunta se me vino a la mente, ¿era posible que tú misma te pierdas?

Sin Mirar Atrás [YA EN LIBRERIAS/EBOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora