Capitulo 38: Secreto Furioso

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POV ANASTASIA

Son las 12 del día y Cristian no tiene ni las mas mínimas ganas de salir de la habitación. Le pedí a Lara que le subiera el desayuno. El día sigue igual que ayer, llueve muy fuerte y lo malo es que está lloviendo con mucho viento y hace que el agua entre por los bordes de las puertas. Hemos buscado unos sacos de arenas desde la bodega y la hemos puesto hay para que vaya chupando el agua.

Hemos decidido hacer un caldo de pollo, para matar el frío. Además de arroz blanco con tortilla de zanahoria, y muchas verduras. Le he dicho a Lara que es mejor que ponga los platos en la mesa grande ya que somos 6 y la mesa de la cocina no están grandes, de hecho, pueden ser 7 si llega Camacho.

- ¿Cómo está el patrón? -

-desanimado. No ha querido salir de cama- digo mientras pico las papas para hacer un salpicón.

-Uff. Aunque no me creas me da pena. Él no se merece la familia que le toco y tú tampoco. Sus familias son muy peculiares- dice mientras pica el cilantro para adornar las ensaladas.

-no deberías hablar de los patrones. Es de muy mala educación- entre Grace, lleva puesto su pijama y se nota que no tiene ganas de levantarse.

-disculpe señora no era mi intención- dice Lara.

-no tienes que disculparte solo estás hablando con la verdad. Si a usted no le gusta que hablen las cosas como son debería cambiar su actitud- le digo a Grace.

-pero ¿Quién te crees para hablarme así? Yo trato a los empleados como se me dé la gana. Para eso están para cumplir órdenes- me gruñe

-pero ordenes de los patrones y usted no lo es. No cumple con esa descripción- dijo mirando a Lara. Ella me sonríe.

-mira mocosa a mí no me hablas así. Es más ahora mismo voy a hablar con Cristian para que te ponga en tu sitio. Soy su madre, por ende, tengo la de ganar- me dice.

-yo que usted ni siquiera pensaba en buscarlo. Quiere estar solo y no quiere ver a nadie de su familia- le digo como advertencia.

-ja... soy su madre y me va a atender, créeme- se da la vuelta y se va. Quiero que pase luego esta lluvia para que se vayan.

-gracias por defenderme- me dice Lara.

-no hay de qué. No eres una simple empleada, eres alguien de confianza y alguien importante para tu patrón. Así que no puedo dejar que te trate así- ella sonríe.

- ¡LARGO DE MI HABITACIÓN! ¡QUIERO ESTAR SOLO! - se escucha. La voz de Cristian es baja y muy profunda, la cual provoca un escalofrió en mi espalda. Nunca lo había escuchado hablar así, o mejor dicho gritar así. Tanto Lara como yo estamos sorprendidas. Se escucha otra voz, un poco más baja. Sé que se trata de Grace, pero no entiendo lo que dice.

- ¡Ana! ¡Nena! Ven por favor- escucho que me llama Cristian. Sin pensarlo dos veces me levanto y llego donde él. Al verlo me duele el corazón. Tienes lo ojos rojos y muy tristes.

-se lo advertí. Cristian no está bien y necesita estar tranquilo. Es mejor que se retire. Cuando esté lista la comida le avisare para que pasen al comedor, pero por favor váyase- le digo de forma educada. Ella me mira con odio, pero cuando observa a Cristian lo mira avergonzada o quizás dolida. Pero ¿Qué es lo que quiere? ¿Qué su hijo siga permitiendo que lo hieran como se le da la gana? Pues no y si esta en mis manos evitarlo lo hare.

Grace se retira y yo llevo a Cristian a la cama para que se vuelva a acostar. Me sorprende ver una mancha en las almohadas, es una mancha de agua. Sé que ha estado llorando. Se que esto le está haciendo mal pero que puedo hacer. Necesito que duerma, que descanse. Necesito que desconecte su cerebro de esos malos recuerdos que tanto lo afectan.

El Engaño: Miradas de Amor, Cristian y Anastasia (1 T)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora