Capitulo 11: Verdades

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Sigo pensando en lo que vi. Mi mente divaga con una mujer bella, vestida de encaje negro, labios carnosos y ojos azules. ¿Qué diablos me pasa? Llego a la cocina y puedo ver que Ana también esta. lleva unos jeans café, una camisa verde, una tapado café claro y botas bajas. Tiene el pelo húmedo. No me gusta, se puede enfermar.

-si no te secas el pelo te vas a enfermar y no estoy para cuidar un saco de virus- le digo. Genial Grey, vas viento en popa. Se burla mi subconsciente.

-no es algo que le importe. Además si muriera estaría feliz-

-¿De que mierda estas hablando?- le grito

-Lara- ella me vuelve a dejar colgado. Como odio eso.

-dígame patrona- Ana suspira

-¿puedes conseguir unas frazadas y sabanas limpias para ordenar mi cama. Anoche no tenia mucha tapa- genial, seguirá durmiendo en ese cuartucho.

-claro, no hay problema. Cuando tenga todo listo ¿lo traigo aquí o lo dejo en el cuarto?- le pregunta

-en el cuarto pero no ordenes. Solo déjalo, por favor- Lara asiente y sale de la cocina

-¿vas a seguir haciéndome la ley del hielo?-

-no debería importarle. Según usted yo soy solo una esposa que se vendió por dinero. Además no confía en mi de la misma forma que yo no confío en usted- dice en forma calmada.

-pues tienes razón. ¿en cuanto vendiste tu virginidad?- se atraganta con el jugo y toce fuerte.

-¿de que estas hablando?- dice con voz ronca

-pues tu hermana dijo que perdiste, no mejor dicho que vendiste tu virginidad para comprar cosas que nunca ocupaste-

-¿y tu le creíste sin conocerme? ¿le creíste a una mujer que huyo con otro el mismo día de la boda? ¿a ella le crees?- la miro sin entender

-¿huyo con otro? ¿no que se fue porque entro en pánico?- le gruño

-si serás idiota. Mentí. Mentí para no hacerte sentir peor de lo que estabas, pero la única que salió mal parada fui yo- me devuelve

-¿y por qué mierda no me lo dijiste en el momento?-

-¿hubiera cambiado algo saber ese detalle?-

-no, pero-

-¿pero que? Estoy harta de esto. Estoy harta de que todo el mundo se la cobre conmigo. Primero Carla y luego mi hermana. Desde que llegue a esta hacienda me he sentido mas sola que nunca. He tenido muy pocos amigos y todos los he perdido por culpa de Amelia y sus mentiras y por lo visto contigo también es el caso- dice con voz rota.

-¿de que estas hablando?- digo mas calmado. Se que oculta algo.

-hablo de que siempre he estado sola. Si no fuera por mi papá o doña Rita, lo mas probable es que estuviera en la calle. Mi madre y mi hermana me odian y parece que te tengo que agregar a esa lista. Yo no soy una persona que haría las cosas que Amelia ha hecho, no podría... creo que lo... mejor hubiera... sido... haber... muerto... aquella vez... así no seria... un problema mas... para nadie- se levanta de la mesa dejando la cena intacta.

Salgo detrás de ella. No me había dado cuenta lo mucho que ha sufrido. Quizás Ray tenga razón y no soy el hombre indicado para ella pero una parte de mi no quiere dejarla ir. Sigo caminando hasta la entrada de la casa y la veo de rodillas afirmada en una reja. Me acerco despacio, sin que me diga algo o me lo pida, la tomo en mis brazos y la aprieto contra mi pecho. Al principio se resiste e incluso forcejea pero después de algunos minutos se deja.

Siento como su cuerpo se contrae por el llanto que escapa de su cuerpo. Dejo que llore. Se que no he sido la mejor persona con ella y ahora me arrepiento mas que nunca de lo que le he hecho. Unos minutos después el llanto ha parado pero aun quedan algunos sollozos.

-perdóname por ser tan despreciable contigo. Creí que eras igual que tu hermana pero ahora me doy cuenta que no es así. Eres distinta. Eres dulce, frontiva, inocente pero con un genio- siento que suspira.

-te perdono pero con una condición- dice en un susurro.

-¿cual?-

-no me hagas daño. No quiero que me sigas haciendo daño-

-te lo prometo a cambio de algo también- le digo.

Ella se levanta y me mira directo a los ojos. Los suyos están rojos e hinchados. También tiene ojeras y un poco pálida. No dejo que salga completamente de mis brazos.

-¿que cosa?-

-quiero que comas. Se que en la fiesta comiste algo pero fue porque Ray te obligo. A la hora del desayuno comiste fruta pero dejaste los panqueques, no has comido nada desde la mañana y ahora, apenas probaste la cena- le digo mientras coloco un mechón de su cabello detrás de su oreja.

-no lo se. Cuando paso por problemas como este, mi apetito desaparece. Por eso mi padre estaba conmigo cuando Carla y Amelia me trataban mal- me dice.

-¿y por qué hacían eso?- pregunto intrigado

-Amelia y yo somos hija de la misma madre pero de diferentes padres. Según Carla, el padre de Amelia es un gran hacendado pero que nunca quiso reconocerla como su hija, en cambio yo soy hija de un simple trabajador que con el tiempo se convirtió en el alcalde mas querido y respetado del pueblo-

-¿entonces por tus venas no corre la misma sangre que ella?-

-solo una parte. Obviamente no la parte latente- me dice. Siento que tiembla y la abrazo aun mas.

-¿tienes frio?- le pregunto

-un poco pero tu abrazo me da calor- dice y sus mejillas toman un color rosado tan tierno. Se acomoda y se aferra a mi. Con cuidado me levanto con ella en mis brazos y entro a la casa. Llego a la cocina y la siento en su lugar para que coma. Poco a poco la comida va desapareciendo del plato y me siento feliz de que coma algo.

Cerca de las 11 de la noche nos vamos a dormir, ella a su cuartucho y yo a mi habitación. Una idea loca pasa por mi cabeza y antes que se despida se la digo.

-Ana dormirás conmigo... en mi cama- ella se tensa de pies a cabeza -solo dormir. Solo mientras arreglamos el cuartucho que quieres como cuarto- le digo.

-no lo se. Crist... Señor. Yo no he dormido nuca con un hombre a excepción de mi padre- dice en voz baja

-¿eres...?- esto se pone cada vez mas interesante

-soy virgen- dice y clava su mirada en el suelo. Me sorprendo pero no importa. De a poco me ganare su confianza para poder hacerla mía en cuerpo y alma.

BUENO NENAS REGRESE... NO ESTARE PUBLICANDO TANTO COMO QUISIERA YA QUE SIGO SIN COMPUTADOR... ESPERO QUE ME ENTIENDAN... ME CONSIGO UNO POR ALGUNOS DIAS Y POR TIEMPO LIMITADO...

ESPERO QUE LES GUSTE Y ME LO HAGAN SABER CON LOS COMENTARIOS Y VOTOS

DEDICO ESTE CAPITULO A

COMENTARIOS: @aleorozco3, nerluii y guadalupeqt

SEGUNDO VOTO: @luznavarro97

BESOS Y CUIDENSE



El Engaño: Miradas de Amor, Cristian y Anastasia (1 T)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora