El rey de los idiotas [EDITANDO]

♦ Capítulo 15 ♦

— Pues he de reconocer que es una jugadora excepcional. Su rendimiento es mejor que el de los gemelos Grimms.

Okay, tal parece que hoy es el día de "Ignoremos a Mackenzie".

— Bien y qué hay de la competencia de talentos.

Ethan frunce el ceño — ¿Qué hay con ella?.

— Es dentro de unas semanas, ¿cuándo fue la última vez que la ganamos?.

Bueno, me quedaré sentada aquí, tranquila, respirando y esas cosas.

— Hace como dos años.

— ¿Quiénes participaron en ella?.

— Zola Boomer quien se transfirió a China el año pasado y yo.

Wow, wow, wow. ¿Ethan tiene otro talento a parte del fútbol y ser un reverendo idiota?.

— ¿Participará este año, Donovan?.

— No.

El director suelta una sonrisa que no parece augurar nada bueno — Pues le tengo una nueva noticia. Usted participará, ya lo inscribí y todo.

— ¡¿Qué usted hizo qué?!, ¿acaso perdió la cabeza? — se pone de pie furioso — ¡de ninguna manera!. Yo ya no canto y no pienso volver a hacerlo, menos de solista.

¿Ethan canta?.

Cubro mi boca para retener la risa que quiere escapar de mi boca. No es que me de risa que le guste cantar sino que su cara de pasmo me resulta cómica.

— ¿Pero quién dijo que lo haría solo?. Mackenzie Stuart cantará con usted.

Frunzo el ceño — ¿Cómo dices que dijiste?.

— Lo que oyó, Stuart.

Niego con la cabeza de inmediato — Perdón pero yo no pienso participar en ninguna ridícula competencia de talentos y mucho menos al lado de este idiota.

Miro de soslayo a mi lado y noto que el fastidio de Ethan se incrementa al oírme decir aquello.

— Y yo no pienso hacerlo al lado de esta niñata engreída — responde pero en vez de mirar a Jhonson me mira a mi.

— ¡Oh, vaya, lo dice el imbécil! — me pongo de pie y lo encaro con rabia.

— ¿Qué tienes?, ¿es que acaso a la insufrible no le gusta que le digan sus verdades?.

— ¿Qué verdades, señor ego?, no digas que soy engreída porque ni siquiera me conoces.

— ¡Pues que bien que no te conozco porque no creo que podría tolerarte!.

— ¡JA!, aquí el insoportable eres tú. Dios, ni siquiera sé como hago para verte a la cara en este instante y no vomitar.

— ¡Eso no decías el sábado, eh!.

— ¡Tremenda estupidez fue lo del sábado!.

— Pues no parecía que pensaras eso mientras metías tu lengua en mi bo...

— ¡SILENCIO AMBOS! — nos callamos de inmediato tras el gutural grito del director — siéntense los dos. Mackenzie a ti también ya te inscribí.

— Pero si ni la he oído cantar — se queja el castaño.

— Hoy por la mañana estuvo aquí Christian Stuart para recibir su castigo de la semana. Mi plan en primer momento fue inscribirlo en el concurso, creí que sería un buen escarmiento pero luego él me comentó que la cantante en la familia era su hermana. Así que hice mi investigación y encontré esto... — gira el monitor de su computadora en nuestra dirección y le da "play" a un video de hace unos años.