Hermione levantó la mano, yo la mire sorprendida, ¿Cuando llegó? Como si Ron me leyera la mente, le pregunto a Harry quien sólo se encogió de hombros.

-Es un ser que cambia de forma -dijo bastante memorizado para mi gusto- Puede tomar la forma de aquello que más miedo nos da. - hay una sola cosa a la que yo le temo, aunque no quiero pensar en ello ahora.

-Yo no lo podría haber explicado mejor -admitió el profesor sonriendole a Hermione, quien se puso radiante de alegría- El boggart que está ahí dentro, sumido en la oscuridad, aún no ha adoptado un forma, porque... -miró a Zahia quien respondió de inmediato.

-Porque todavía no sabe qué es lo que más miedo le da a la persona del otro lado-

-Exacto -dijo orgulloso el profesor y Zahia le sonrió. -Nadie sabe que forma tiene el boggart cuando está solo, pero cuando lo dejamos salir; se convertiría de inmediato en lo que más temamos. Esto significa -me señaló a mi y le respondí de lo que me acordaba.

-Qué tenemos una ventaja antes de empezar-

-Brillante Amy, ¿Sabes por que, Harry?- Harry algo desconcertado y confundido respondió.

-¿Porque somos muchos y no sabe por qué forma decidirse?

-Exacto Harry. - Harry suspiro aliviado y Hermione bajo la mano con una pequeña decepción. -Siempre es mejor estar acompañado cuando uno se enfrenta a un boggart, porque se despista. ¿En que se debería convertir; en un cadáver decapitado o en una babosa carnívora? En cierta ocasión vi que un boggart cometía el error de querer asustar a dos personas a la vez y el muy imbécil se convirtió en media babosa. No daba ni una gota de miedo. El hechizo para vencer a un boggart es la risa...

-Ósea su nemesis es la risa- comente por error acordandome de una película Muggle, todos los sangre pura, incluyendo a los Slytherin me miraron raro. -Cosas Muggles, ignorantes. -bufé haciendo reir a Harry, Zahia, Hermione y Connor. Emily y Ron se miraron entre ellos y luego nos miraron con gesto de no entender nada. El profesor siguió hablando.

-Concordando con lo que dijo Amy. Lo que tienen que hacer es obligarle a que adopte una forma que ustedes encontréis cómica. Practicaremos el hechizo primero sin la varita. Repitan conmigo: ¡Riddikulo!

Riddikulo!- dijimos todos a la vez.

-Bien- dijo el profesor Lupin. -Muy bien. Pero me temo que esto es lo más fácil. Como ven, la palabra sola no basta. Y aquí es donde entras tú, Neville.

El armario volvió a temblar, aunque Neville temblaba más con cada paso que daba.

-Bien, Neville -prosiguió el profesor Lupin. -Empecemos por el principió: ¿Qué es lo que  más te asusta en el mundo? -Neville movió sus labios, pero no dijo nada. -Perdona, Neville, pero no he entendido lo que has dicho. -dijo el profesor Lupin, sin enfadarse.

-El profesor Snape- dijo y casi todos rieron, incluyéndome. El profesor Lupin parecía pensativo.

-El profesor Snape... Mm... Neville, creó que vives con tu abuela, ¿Es verdad?

-Si -respondió nervioso. -Pero no quisiera tampoco que el boggart se convirtiera en ella.

-No, no. No me has comprendido -dijo el profesor Lupin, sonriendo- Lo que quiero saber es si podrías explicarnos cómo va vestida tu abuela normalmente.

-Bueno, lleva siempre el mismo sombrero: alto, con un buitre disecado encima; y un vestido largo... Normalmente verde; y a veces, una bufanda de piel de zorro

-¿Y bolso?-lo ayudó el profesor Lupin.

-Si, un bolso grande y rojo- confirmó Neville.

-Bueno, entonces -continuó el profesor Lupin. - ¿Puedes recordar claramente ese atuendo, Neville? ¿Eres capaz de verlo mentalmente?

La hija de Sirius BlackWhere stories live. Discover now