—No es tu culpa. —Dijo—, oh mira. Ya es nuestro turno. 

Compraron un sándwich, un jugo y una manzana cada uno. Fueron hasta el patio, y continuaron con la tarea de Louis. Mientras tanto, en el gimnasio se llevaban a cabo las elecciones del nuevo comité. Poco a poco cada estudiante cumplía su deber cívico con la escuela y emitía su sufragio. Louis y Kim fueron un poco después ya que debían terminar con su tarea. Ya a las cuatro con treinta minutos, y aquella tarea estaba siendo revisada por la amargada maestra, inició el conteo de votos. Kim estaba a punto del desmayo, pero a pesar de todo, resultó ganadora con un 58% de las preferencias. Abrazó a Louis con fuerza y este gimió al no poder respirar, ella se disculpó y besó su mejilla. Subió a la improvisada tarima y agradeció a todos los votantes. Conoció también a quien sería su vice-presidente. Un estudiante de la carrera de derecho, era de intercambio proveniente de Italia.

  —Ciao, mi nombre es Leo, Leo Fabbianelli. —Besó su mano— Y me alegro tarabajar con tan bella signora como tú. 

Kim se sonrojó y soltó una risita coqueta. —El placer es todo mio. 

Liam veía la escena con serios sentimientos encontrados, Louis se encontraba a su lado saltando y aplaudiendo felicitando a su amiga, pero el... no simplemente no soporta ver a ese modelito Italiano amante del queso y... lo que sea que los italianos hagan, coqueteando con Kim, Kim era suya. Ella no lo sabía, pero lo era a fin y al cabo. Louis notó esa actitud algo lejana de Liam. 

  —Li, ¿pasa algo ? —Preguntó el castaño moviendo ligeramente el hombro del más grande. Liam lo ignoró. Louis se sintió un poco mal, pero le restó importancia, no era la primera persona a lo largo de su vida que lo ignoraba.  Intentó de nuevo. —¡Liam! —Gritó, Liam lo giró a ver y le sonrió. 

  —No me pasa nada malvabisquito, ¿podemos irnos? —Louis asintió no sintiéndose completamente seguro de dejar a su amiga Kim "sola". 

Caminaron muy juntos hasta la parte de atrás de la universidad donde Liam soltó todo el aire retenido. Louis lo ayudaría, el ayudaba a todo el mundo, ¿no es así? —Me gusta alguien Lou.

Louis volteó a el con una actitud sorprendida. Sonrío con dulzura, Liam estaba enamorado. Imagino que aquella niña era hermosa, para merecer el cariño de Liam debe serlo, ¿o no? ¿O será un niño? Aunque Liam tiene aspecto de que le gusten las niñas, aunque después de lo que ha ocurrido con Harry, Louis ya no sabe que pensar acerca de las apariencias. —¿Q-quien te gusta Li? 

—Es algo difícil Lou. —Susurró Liam—, siempre pensé que luego de mi ex nadie me iba a gustar, y que me iba a quedar solo para siempre. —Sonrió con melancolía. Sus ojos comenzaron a escocer, no, no de nuevo. Antes de que la primera lágrima recorriera la mejilla de Liam, Louis rápidamente lo envolvió en un tierno abrazo, rodeando su cuello, ya que Liam es algo ancho para los cortos bracitos de Louis.  

—Es eso imposible Liam. —Dijo Louis, aún muy cerca de su amigo— tú eres un gran chico y sé que cualquiera que sea tu novia estará feliz y... —Su amigo presionó sus labios contra los de él, sus ojos estaban abiertos de par en par, estaba sorprendido, Liam incrementó el sentido del beso, él estaba cien por ciento seguro de sus sentimientos por Kim, pero luego estaban los labios de Louis y oh, por dios, esos labios deben ser un delito, tan suaves, tan dulces e inexpertos. 

Harry caminaba leyendo su cuaderno para aparentar su estudio ante chicas y chicos de primer año, siempre es bueno aparentar estar interesado en los estudios para ligar. O eso es lo que Harry pensaba. Mientras paseaba, vio una escena que no le gusto para nada, Louis besándose con el imbécil de Liam. Arrojó el cuaderno con furia y aunque lo mirasen raro, fue a parar esta situación. 

Flowers before Tattoos [larry stylinson]Where stories live. Discover now