Capítulo 18: Esencia

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-¿Esto qué es? ¿Una broma de mal gusto?- Sharon se bajó la capucha de su capa negra y frunció su ceño.

-Una broma de mal gusto sería decir que la cuerda de Evelyn es nuestra última esperanza para salvar nuestro traseros, pero no. Esto es la realidad.

-¡Eh! Deja mi cuerda en paz.- Evelyn mostró sus morros y se cruzó de hombros. Aunque Egon en esos momentos solo miraba a Sharon, con unos ojos eléctricos que la joven intentaba entenderlos.

-¿De qué va tu plan Z?

-Es muy fácil.- Egon la cogió por los hombros y la volteó sobre sí misma hacía una dirección. Estaban en una colina, y abajo de ella, se podía ver unas vías de tren que llegaba un momento en que desaparecían del paisaje. La chica veía a pequeñas figuritas moverse y un ajetreo lejano se escuchaba, del cuál provenía de la estación de los deleiters coraxs. El chico, des de detrás de Sharon, pasó su brazo por encima del hombro de la chica y señaló lo que parecían unas enormes puertas de hierro negro.- ¿Ves eso de allí? Eso es la entrada a la estación dónde se encuentra el tren que nos llevará hasta el corazón de tu prometido.- Sharon sintió la respiración de Egon chocando con su nuca, y escuchar al mismo tiempo que el corazón de Helios estaba cada vez más cerca, hizo que su pulso se desbocara.

-Está bien. Dime que tengo que hacer.- La chica ladeó su cabeza, y voy una nueva sonrisa de Egon, aunque esta no traía nada de bueno con ella. Pero Sharon haría todo lo que estuviera en sus manos para recuperar el corazón de ese chico de ojos grisáceos. Ella lo sabía, y él también.

-¿Recuerdas al Centauesperts, cuando adivinó por el olfato de tu sangre, qué eras una deleiter neutral?- Sharon afirmó con ayuda de su cabeza.- En esas puertas, nos espera un deleiter corax, con un Lacaitos.

-¿Un Lacaitos? ¿Qué es eso?

-Es un perro de tres metros, pero tiene zarpas de águila en vez de patas. Su olfato es el mejor de todas las criaturas que viven en el mundo humano que también comparte con ellos y los deleiters.

-¿Y por qué tienen a un Lacaitos en la entrada?

-Porqué los deleiters no nos distinguimos entre ellos y los Lacaitos están enseñados para gruñir cuando un deleiter que no es corax intenta cruzar las puertas.

-Pero yo no soy una deleiter corax.

-Ya, pero eres una deleiter neutral, hija de un deleiter natur y de una deleiter corax. Por tu sangre todavía sigue viviendo sangre de deleiter corax y esta capa será suficiente para hacerte pasar por una de ellos. Además, cuando lleguemos allí, tendrás que pedirle un favor a la reina, y ella solamente cumple los deseos a sus siervos.

-¿Siervos? ¿Qué quieres decir con siervos?

-Todos los deleiters corax sirven a la reina. Dicen que todos aquellos que la ven y hablan con ella tan solo una vez, no podrán evitar dejar de servirla hasta que llegue la muerte a las puerta de su casa.

-¿Y como pasaremos nosotros, Egon?- Esta vez sonó la voz de Evelyn, la cual tenía a Azul pegada a un lado de sus faldas.

-Nosotros nos haremos pasar por esclavos de Sharon.

-¿Esclavos?- La voz de la chica de cabellos oscuros sonó irregular, nerviosa.

-Sí. Los esclavos y los que serán los próximos deleiters coraxs viajan en un vagón aparte del tren. Ellos son como un obsequio para la reina, y solamente pueden viajar con un deleiter corax bajo su cuidado.

-¿A qué te refieres con los próximos deleiters coraxs?

-Sharon, eso ahora no importa.- El chico colocó sus manos en los hombros de la chica, ella podía escuchar su respiración alterándose, y tener la de Egon cerca de ella no ayudaba a tranquilizarla.- Sé que es complicado que por esa cabecita dejen de circular preguntas y quieran ser mencionadas en voz alta, pero solo por unos segundos, tienes que fingir ser una deleiter corax. Llegarás allí, y dejarás que te olfatee el Lacaitos, cuando lo hagas no respires. Con tu sangre de deleiter neutral sin bloquear tu origen de deleiter natur y corax, y añadiendo la capa, creo que será suficiente. Luego solo tienes que decir que nosotros vamos contigo. Tengo ropa para nosotros también, enanas.

Deleiter: la dictadura del corazónWhere stories live. Discover now