Chapter VII: Libertad Condicional

3.7K 239 50
                                    

-Vamos a divertirnos...-hablo contra la piel de su cuello causando que la misma se erizara. Pero antes si quiera comenzar con lo que su pervertida mente no dejaba de imaginar. Tsunade hizo su aparición con Kakashi detrás de ella.

-¡¿Pero que carajo están haciendo?!-casi grito al verlos.- ¡Naruto baja de ahí con Naemi!-

Sasuke chasqueo molesto con la lengua mientras apretaba sus puños a cada lado de su cuerpo. Hinata suspiro aliviada y sintió como el alma le regresaba al cuerpo.

Sin embargo Naruto no se movió.

-Que bien que ha llegado...-el rubio le dedico una sonrisa, esa sonrisa que provocaba miedo, esa sonrisa tan demoniaca que era capaz de poner nervioso a cualquiera.- ¿Por qué no se va a dar una vuelta por ahí?-

Tsunade paso saliva. Sasuke se quedó mirando a su amigo, reconocería esa sonrisa donde fuera. Esa sonrisa que incluso a él le llego a poner nervioso más de una vez. Era esa sonrisa la que tenía aquel día...

-Haz caso... Naruto-la voz de Kakashi autoritaria como siempre resonó en la habitación. Pero el rubio no tenía la intensión de frenarse... después de todo, se había abstenido del sexo todo ese mes.

-No lo creo, Sensei- clavo sus ojos azules en el peligris como dagas.

-Hazlo... o te mando a trabajar ahora mismo- Incluso al líder le tomaba trabajo controlarlo.

-No lo vale, Naruto-Ahora su atención estaba sobre su amigo.-Ya sacaras todo en la casa-

Y como era siempre, Sasuke podía controlarlo. Al menos esta vez... Apretó sin querer las muñecas de Naemi antes de separarse de ella y bajar casi de un salto del mueble. Tras eso, tiro del brazo de la rubia para levantarle sin el menor de los cuidados.

Una vez calmadas las cosas, Sebastián y Sakura aparecieron, la pelirosa estaba disfrazada al igual que Hinata y Naemi, sin embargo ella tenía una peluca castaña. Vestía unos vaqueros ajustados y una blusa blanca.

-¡¿Hinata!?-Sakura no evito la alegría en su voz cuando la vio. Vio a Kakashi, quien con su sola mirada le dejo ir por su amiga para estrecharla entre sus brazos.

Tanto Kakashi y Sasuke se intercambiaron una mirada, misma que el pelinegro doblego ante la de su mentor y poder permitirle a Hinata abrazar a Sakura.

Ambas se abrazaron, dejando escapar lágrimas. Mismas que a Hinata le habían dolido por las lentillas que usaba. Pero aquel dolor no le importaba, no porque sentía el cálido abrazo de su amiga, un abrazo que pudo juntar las pequeñas partes de su corazón que Naemi no podía juntar. Y hablando de ella.

-¿Por qué no dejas que se abrace con sus amigas?-hablo Kakashi. Pero, el Uzumaki apretó su agarre hacia ella contra su cuerpo, mirando más que irritado a su Mentor. Chaqueo molesto, y sin soltar a Naemi, salió de la estancia sin mirar a nadie más.

Un silencio reino entre los presentes, mismo que se rompió cuando el móvil de Kakashi empezó a sonar.

-¿Diga?-contesto.-Oh... Obito... ¿Qué te hizo el diablo para que quisieras hablar conmigo?- Sasuke miro a su maestro.- Si eres tan amable de esperarme unos segundos...- El líder coloco el móvil sobre su pecho, le dedico una sonrisa tanto a Tsunade como a Sakura.- Quiero que la revises, y hagas lo que debas para evitar cualquier embarazo, ah... Sasuke, lleva a Sakura contigo y Hinata unas horas... al parecer el diablo cambio de ideas-

Salió despidiéndose solo con el movimiento de su mano seguido de Sebastián.

Hinata miro a su amiga y sin evitarlo volvieron a abrazarse, esta vez dando pequeños saltitos por su alegría. Sin embargo, Sasuke no estaba muy contento con aquella idea, su plan de llegar a casa e hacer cuanta posición sexual se le ocurriera con su amada, deberían de posponerse.

Unhealing PersonWhere stories live. Discover now