El castaño de ojos azules lo observó con ternura, amaba como Harry le decía "princesa". —Fizzy me ayudó. —Le entregó un paquete envuelto en papel lila, el color favorito de Harry (hasta el momento), el rizado con los ojos brillantes lo abrió con entusiasmo.

Una corona de flores en tonos lilas, morados y lavandas se presentó ante el ojiverde. —Lou, está preciosa. —Antes de que Harry se provara aquel hermoso tocado, Louis tomó su mano.

—Déjame a mí. —Sobre sus rodillas, Louis se estiró un poco para alcanzar la cabeza de Harry sin que el rizado hiciera esfuerzo alguno. Al terminar, aplaudió. —¡Se te luce increíble!

Harry dejó un suave beso en los labios de Louis, causando que las mejillas de este se encendieran. Pasaron todo el resto de mañaca acurrucados en la camilla de Harry."

Louis extrañaba mucho a Harry, y estos recuerdos le dolían mucho más que sus palabras hirientes. Él quería a Hatty de vuelta, y enserio el promete hacer de todo para aquel buen amigo regresara.

Harry mientras tanto se encontró con sus amigos Amelie y Troy. Él no quería pero por culpa del "buen samaritano" y el "retrasado" (cómo solía llamarlos) no tuvo más remedio qué caminar hasta los edificios traseros de la universidad. Amelie lo enfrentó al instante tomándole de los hombros y estampándolo contra la pared.

—¿Lo conseguiste? —gritó en su cara, Harry la empujó con suavidad poniendo sus manos en los hombros de la chica.

—Hola Am' yo estoy bien, mucha humedad hoy para mi pelo, pero bien. ¿Cómo estás tú? —Masculló Harry con ironía.

—No te hagas el simpático Styles —Gruñó esta—, no te sale.

—Bueno, no. No la tengo. —Suspiró bajando los hombros. Amelie abrió sus ojos con una expresión dura. —Aún, el profesor del laboratorio aún no sale a comer.

—Ah. ¿Qué sacarás?

—Cocaína, ya lo dijo. —Respondió Troy luego de haber fumado su cigarro diario. Él intentaba dejar de fumar, claro que no lo ha logrado, el intentaba fumar solo uno al día, terminaba fumando media cajetilla. Harry siempre lo golpea por fumar cerca de él.

—¿¡Cocaína!? —Masculló en un susurro Amelie, lo observó intentando ver un toque de broma, pero un Harry ceñudo y serio estaba enfrentándola. —¡Un laboratorio de criminalista lleno hasta el tope de las drogas más exóticas y tú solo arriesgarás tu culo por algo tan simple!

Harry explotó. —¿Y qué mierda quieres que saque? ¿LSD? ¿Fenciclidina? ¡Créeme, no querrás ver a una manga de borrachos consumiendo Fenciclidina en un lugar tan pequeño como es el gimnasio de esta mierda! —Gritó el rizado con una rabia contenida, golpeó la pared causando una contusión en el puño derecho.

Recibió un fuerte empujón de parte de Troy. —¡NO TIENES EL JODIDO DERECHO DE TRATARLA ASÍ!

El ojiverde soltó una risotada con amargura. —¿Ahora la defiendes? ¡De seguro ya hasta follan! ¿No es así? —Los aplaudió con sarcasmo—, ¡bravo, bravo! El dúo del mal intentando hacer mini demonios, váyanse a la mierda.

Caminó por la universidad empujando a cualquiera que en su camino se cruzase, estaba que echaba humo por la boca y por los oídos. Cuando estaba cerca del departamento de criminalística, se escondió tras el pilar derecho, a un lado de una estatua de bronce del fundador de aquella carrera. —No me mires así Jeffrey.

El profesor salió y Harry metió su mano al bolsillo derecho de su pantalón tocando su tarjeta de crédito. Miró hacia ambos lados, como cuando era un crío y debía mirar antes de cruzar la calle. Corrió hasta la puerta y forzó la cerradura con su tarjeta y una orquilla de Amelie. Cuando esta cedió entró y cerró por dentro, corrió cerrando persianas y ventanas.

Buscó por todos lados hasta que halló las muestras, tomó la bolsa ziploc y sacó la cantidad que él mismo estimó conveniente. Obviamente probaría un poco, para cerciorarse a sí mismo que las etiquetas del laboratorio estaban bien. Intentó dejar lo más parecido posible abriendo las ventanas que antes lo estaban y subiendo las persianas a la mitad.

Una última ojeada y salió.

Corrió hasta mezclarse con los demás estudiantes y caminó con normalidad hasta su motocicleta. Iría a casa por un poco de paz, y también ¿por qué no? Un poco de coca.

Al llegar su madre había lustrado el piso flotante con un abrillantador, era señal de que iría visita hoy. —Hm, ¿mamá?

Anne le sonrío y besó su mejilla con alegría. —¿Sí amor?

—¿Quién vendrá hoy? —Preguntó Harry observando que incluso la vajilla fina estaba fuera de las gavetas.

—Una amiga, ve a descansar cariño, yo te llamaré cuando la cena este lista.

Harry no insistió más y subió a su cuarto, quitó sus libros del escritorio y sacó la bolsa con la sustancia blanquecina de su pantalón. Alineó un poco en tres líneas y con un billete de $20 dólares hecho tubito, aspiró.

Ni cuenta se dio cuando una vocecita que el "odiaba" lo sacó de su ensoñación.

—Hm, tú madre me mandó a b-buscarte. —Harry alzó su mirada encontrándose con Louis, creyó que las alteraciones en su mente producidas por la droga desataría su enojo (uno de los efectos de la cocaína), pero no, esa vocecita aguda causó un problema en su pantalón.

  — ¿Qué haces en mi casa enano? —Preguntó  acercándose cada vez más al castaño aprisionándolo contra la pared, su aliento chocando contra el tibio y temeroso aliento de Louis. 

  —M-mi m-mamá, v-vino con tú ma-má y... —Unos labios gruesos chocaron contra los suyos inexpertos, unas grandes manos en sus caderas tibias y temblorosas. Sus ojos abiertos de par en par. ¿Qué estaba haciendo?  

  — ¡Harry, Louis bajen! —Un grito se escuchó desde la cocina y Louis aprovechó para quitarse a Harry de encima para salir corriendo escaleras abajo. 


JHFDGFKSDFHS CTM HASTA YO FANGUIRLEÉ SU BESO WEON :O 

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Flowers before Tattoos [larry stylinson]Where stories live. Discover now