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Capitulo seis: Naturaleza.

Natsu estaba aún despierto, era de día y la rubia un estaba durmiendo, la lluvia había cesado y al mismo tiempo, el cansancio que Natsu mostraba la vez anterior.

Sus heridas, ya no habían huellas de ellas, y la sangre, la había limpiado tras haberse quedado en el medio de la noche bajo la incesante lluvia. Todos sus recuerdos habían vuelto, los recordaba a la perfección, las veces que asesinó a niños, bebes, mujeres y hombres, solo por divertirse unos momentos.

Natsu suspiró, y simplemente vio a la rubia que aun dormía de forma placida. Serio, vio una vez más al frente, tomando al mismo tiempo la decisión de dar un gran suspiro en ese momento. Vio a su mano derecha y sonrió de forma leve.

–¿Cuántas veces he tenido sangre inocente aquí...?–Natsu rio ante sus propias palabras empezando a levantarse, en ese momento simplemente vio a Lucy.

Guardó silencio por unos segundos, para que de esa forma lograra avanzar a Lucy decidido y comenzar a moverla con su mano izquierda.

–Luce, despierta.–LA chica simplemente giró quedando con su vista hacia él, y tomó su mano para decir.

–Solo quiero veinte minutos.....–Y se volvió a dormir, Natsu sopló, e inmediatamente decidió hacer algo que detestaba pero era necesario.

–¡Luce despierta de una maldita vez!–La chica se sobresaltó de inmediato ante aquel grito, y despertó de golpe, golpeando la frente de Natsu debido a la rapidez y cercanía.

–Auch... me golpee con algo....–Lucy vio a su frente, notando la forma en que el peli rosa mantenía su otra mano encima el lugar que ella había golpeado poco antes.

–Vámonos de aquí, pude asimilar todos mis recuerdos, puedo regresar junto a Erza y Gray ahora, estoy bien.

–Pero, Zeref dijo que estabas perdiendo toda tu voluntad.

–Pero no mi tenacidad. Ni mi obstinación.–Lucy rio por lo bajo ante aquellas palabras, y el peli rosa solo alzó una de sus cejas confuso. La rubia sabía la razón, y simplemente se abrazó al cuello del peli rosa provocando un sonrojo leve en él.

–Es verdad, el Natsu al que conozco no es así, es tenaz, osado y obstinado. Es de lo mejor de todo.

–No seas pegajosa....–Natsu vio a otro lado avergonzado, y Lucy solo negó con su cabeza sabiendo la forma en que el chico estaba.

–Tu sabes que es verdad, después de todo siempre he confiado en ti.–Solo tras decir aquello Lucy se separó, y al ver el sonrojo poco desapercibido del chico rio aún más. Natsu frunció en ceño aun sonrojado, y al mismo tiempo vio a Lucy.

–¡¿Qué te hace gracia?!

–Oye....

–¿Eh?-Volvió a su expresión de vergüenza de inmediato.

–¿En verdad un demonio puede ser como tú?

–¿Qué dices?

–Así de tierno, empático... tan... Natsu.

–¡Estas alucinando en lo que dices, cielos!–Natsu lo dijo mientras veía a otro lado, estaba aún más sonrojado que poco antes, y Lucy solo mordió su labio inferior ahogando un grito en su interior.

–¿Lo ves? Yo creo que aquel mito de que todos los demonios son despiadados es mentira, tú eres único. Siempre lo pensé.

–Cállate. Y no soy tierno....

–Es cierto, no eres tierno, eres más que eso, ¡eres adorable!

–Si solo dirás eso me marcho.... –Ante ello el peli rosa iba a salir de ese lugar, estaba demasiado nervioso y confundido, ¿Por qué su pecho latía tan rápido y no le obedecía?, ¿Por qué no dejaba de sentirse así si no sabía lo que era?

Lucy solo lo detuvo tomando su brazo derecho, Natsu giró inmediatamente para reclamar sobre aquel acto, pero, lo único que pudo reclamar fue el hecho de que su pecho estuviera aún más descontrolado. Sus labios y los de Lucy se habían juntado, y ambos se estaban besando de forma apasionada.

–MH....–Ambos cerraron sus ojos y entrelazaron sus manos, para así comenzar a caer al colchón debido a su falta de aire.

La cabeza de la rubia tocó el colchón, y precisamente en ese momento se escapó un gemido de la boca de la rubia manteniendo el beso. Milisegundos después se separaron, y el peli rosa la vio comenzando a ponerse más sonrojado que nunca antes.

–¿Q–q–que fue eso? Y–yo.... Lo siento.... como decirlo....–Natsu estaba increíblemente tartamudo, no podía modular las palabras a la perfección debido a su nerviosismo y vergüenza, Lucy solo rio y liberó sus manos para colocar estas en el rostro masculino, haciendo que los ojos verdes y los suyos se vieran fijamente.

–Fue un beso idiota....–Ante ello la rubia ejerció una pequeña fuerza para atraer el rostro de Natsu al suyo, en ese momento ella se sostuvo del cuello de el para no separarse, ambos comenzaron a besarse con pasión. Y se separaron una vez más debido al aire.

–No está bien... un demonio y un ángel... no deberían estar atraídos por el otro....

–¿Eso qué significa?.... ¿No quieres estar junto a mí?

Lucy no terminó de hablar, pues fue callada por un beso que el mismísimo Natsu le dio. Se separó en breve, y solo colocó su rostro en el cuello femenino.

–No es eso, es solo que no quiero hacerte daño, papá me enseñó que si amo a alguien en verdad, debo dejar que sea feliz aunque no sea conmigo. Mi naturaleza podría traerte tristeza, pero yo quiero darte felicidad.... Aunque no sea el causante de ella directamente.

–Natsu....

–Luce....

–Estas es un error, soy un ángel oscuro, no uno de luz, ambos somos oscuridad... una única que estaba unida a otra.... Somos naturalezas iguales, ambos somos seres de sombras. Y aunque no lo fuéramos, jamás me alejaría de ti idiota, tú eres mi felicidad, y si no estás, eres mi perdición....

–Luce....

–Natsu....–De esa forma ambos chicos permanecieron en silencio unos segundos, el que rompió aquel silencio fue Natsu, el cual se separó de la rubia con sus mejillas normales esta vez.

–Vamos al gremio, debemos avisar que estamos a salvo.

–De acuerdo.

–Te guiaré, detecto el olor de Erza y Gray.

–¿Eres como los de Tártaros?

–¿Ah?

–Tienes otra forma.

–Sí, pero, después de tanto tiempo podría hacerme daño debido a su poder.

–Entiendo.

–Por allí....–Ante ello Natsu señaló un lugar y comenzó a caminar por los árboles, Lucy lo siguió, y el, continuó caminando sin detenerse en ningún momento.

Tu OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora