Bring Me To Life [Newtmas]

Capítulo 3

Me senté con cuidado, tendiendo mis piernas fuera de la cama cuando alguien ingresa a la habitación sin ningún tipo de permiso.

-¿Acaso no te pedí que tocaras antes de entrar? ¿Quieres que vuelva a cerrar con seguro?- Exclamé molesto colocando mi cabeza entre mis manos, como si fuese necesario sostenerla o de lo contrario se caería.

-Lo siento- se disculpó y supe al instante que esa no era la voz de Clara.- ¿Cómo te sientes?

-Thomas...- pronuncié asombrado, él sonrió generándome la duda de ¿Que hacía en mi casa? O ¿Cuándo llegó?, ¿Cómo supo donde vivía?

-Te traje éstas pastillas para el dolor de cabeza.- Me tendió un vaso de vidrio con agua y dos pequeñas pastillas circulares blancas.

-¿Qué haces aquí?- Tomé las cosas que me tendía y las coloqué en mi mesita de noche.

-¿No recuerdas lo que sucedió anoche?- Mi corazón se aceleró mientras negaba con la cabeza.- Fui a la fiesta de Minho que dio ayer- Se sentó a mi lado- porque mi mamá salió antes del trabajo y no tuve que cuidar a mi pequeño hermano. Me hubiese gustado decir que cuando llegué te vi bailando con los chicos en la pista- hizo una pausa de pocos segundos que pareció una eternidad- pero estabas como... desorbitado, te movías de un lado a otro sin razón y acabaste por golpearte contra un uno de los muros cercano a la escalera. Estabas tan ebrio, Newt, que no podías siquiera ponerte de pie.- Su seriedad me asustaba- La gente a tu alrededor te observaba y reía como si de un espectáculo se tratase, llegué a ti justo cuando te desmayaste.- Bajé la mirada hacia mis manos, no tenía excusa, sentí el calor subir a mis mejillas ante la vergüenza de lo que me vio hacer. No puedo recordar nada de eso.- Y no estamos en tu casa, sino en la mía. No podía ir hasta la tuya y decirle a tus papas "Hey, vengo a traerles a su hijo ebrio. Intenten reanimarlo, está inconsciente"

-Ya ¿Si? Lamento haber sido una molestia para ti.- Sus comentarios lograba lastimarme de alguna manera. Exhaló y acomodó su posición antes de continuar hablando.

-¿Vas a seguir negándome que no tienes ningún problema?- Preguntó con más tranquilidad.

-No puedes simplemente tomar la idea de que me embriagué y asumir que tengo algún problema, Thomas, deja de insistir con ello.

-Solo quiero ayudarte...- susurró con su mirada gacha.

-¿Por qué es que insistes tanto?

-¿Está mal querer ser tu amigo? ¿Ah?

-Estoy bien solo.

-¡¿Por qué te resistes tanto?!

-Porque no quiero Thomas, no quiero encariñarme con nada que pueda llegar a hacerme daño.- Mis ojos acumularon lágrimas, las cuales traté de retener reparando la mirada hacia arriba.

-No te haré daño, Newt, lo prometo. Solo... déjame llegar a ti, permíteme ser tu amigo.

Los intentos de retener éstas fueron en vano, se encontraban deslizándose a gran velocidad por mis mejillas. Quiero imaginar que es aún por el efecto del alcohol, la sensibilidad que te deja luego de beber.

-No quiero otra decepción más en mi vida- susurré mirándolo por fin a los ojos.

-Y no la tendrás. Confía en mí.

Confía en mí. ¿Confío en ti?

-Bueno, sé que no es un gran almuerzo pero es lo único que tenía- Colocó un plato de fideos frente a mí, me resultó curioso que había un tercero ubicado a mi lado.

-Está bien, gracias por dejarme almorzar aquí.- Respondí aún analizando quien podría ser. Éste sonrió y abandonó el comedor, no sentía hambre y cuando milagrosamente lo tenía, se iba con el consumo de un cigarro.

Ingresó nuevamente a la sala con un pequeño niño agarrando su mano. Éste refregaba su ojo derecho y tenía una expresión fastidiosa en su rostro, lo había despertado para que viniera a comer. Lo dejó en la silla ubicada a mi lado y él rodeó la mesa para acabar sentado frene a mí, sonriente.

-Winston, él es mi amigo Newt, Newt éste es mi pequeño hermano, Winston.

El niño movía sus fideos de un lado a otro sin intención alguna de ingerirlos. Siquiera me había dirigido la mirada cuando el castaño nos presentó pero era de esperarse, es pequeño y acaba de levantarse, tarda un poco en procesar las cosas.

-Winston te estoy hablando, no seas descortés y saluda.

-No te preocupes- Hablé antes de que se tensara el ambiente- Ya habrá otras oportunidades donde no esté dormido.

-Oye, ¿Quieres llamar a tus padres para avisarles que estas aquí?- Si mi estómago estaba cerrado ahora ya dudo tener uno, mi cuerpo se tensó y apreté con fuerza el tenedor que sostenía en mi mano. Sabía que no era la intención del castaño generar un ambiente incómodo, aunque no sabía cómo responder, "Descuida, Thomas, mis padres no están vivos por lo que no sabrán que he salido" o "Claro, dame un teléfono que se conecte al cielo, así podrán saberlo" Dios, estoy tan harto de siempre lo mismo, ¡¿Cuándo rayos voy a superarlo?!

-No está bien, les enviaré un mensaje luego- Mentí y sinceramente, fue lo primero que vino a mi mente.- ¿Qué hay de tus padres? ¿No almorzaran?- Pregunté al darme cuenta de la ausencia de sus figuras paternas.

-No, almuerzan en sus respectivos trabajos.

No hubo mucha conversación luego de aquello, pronto tuve que volver a mi casa porque lo más seguro es que Clara este con los pelos de punta, o esa es mi expectativa, que se preocupe como haría cualquier tía al ver que su sobrino no vuelve a casa, ella no me ve desde ayer a las seis, estaba durmiendo cuando abandoné la casa, lo único que espero es que no vaya a castigarme. Odio sus absurdos castigos.

Ingresé a la casa con la copia de la llave que me entregó antes de ayer ya que era molesto, según ella, que esté tocando todo el tiempo la puerta y tenga que dejar sus actividades para venir a recibirme.

El lugar estaba en completa oscuridad, los únicos lugares que recibían luz natural eran donde las ventanas estaban abiertas.

-Clara- Llamé mientras encendía las luces, subiendo las escaleras para adentrarme al angosto pasillo rodeado de habitaciones, yendo en especifico a la suya, donde di dos suaves golpes en su puerta pero nadie salió. Insistí con dos golpes más mientras cruzaba ambas manos tras mi espalda esperando que saliera con la cara de pocos amigos que siempre posee, pero nadie salió. Harto, abrí la puerta para encontrarme con un lugar prolijo y limpio. Desde el umbral de la puerta, chequee si la puerta del baño estaba cerrada porque de ser así podría estar allí pero estaba abierta al tope.

Bajé casi trotando a la cocina donde me encontré con una nota en el refrigerador.

"Newt: Me toca asistir el puesto de artesanías en la feria el día de hoy. Volveré tarde, espérame despierto porque tú y yo tenemos que hablar."

-Genial- Bufé mientras arrastraba mis pies hasta mi cuarto, tomando debajo de mi cama una bolsita que contenía polvo blanco, esparciéndolo a lo largo del escritorio formando una línea para luego acercarme e inhalar con fuerza, sintiendo como el mareo volvía a hacerse presente en mí.