Y llevaba a Louis tras él, cogido del brazo, caminando con la mirada gacha y los pies demasiado juntos.

¿Qué estás haciendo?

Harry sintió un puñetazo invisible arrancándole el aire de los pulmones. Todos los recuerdos de la noche anterior acudieron de repente a su memoria.

Louis. Había llamado a Louis, borracho, y le había dicho una sarta de tonterías antes de que alguien le hiciese colgar. Alguien...

Fue él. Es su alfa. Éste es su alfa. Este gorila es su alfa.

"Louis" llamó, sin pensar, y él levantó la mirada con brusquedad.

"...Harry" dijo en voz baja, sorprendido.

Su alfa se quedó quiero, pero no lo soltó. Harry empezó a calcular las posibilidades de que decidiese darle un puñetazo; por doloroso que fuera admitirlo, podría darle una paliza si quisiera. Parecía un armario empotrado. Louis, que estaba todavía más delgado que la última vez que lo había visto, parecía diminuto a su lado.

Harry abrió la boca. La cerró. Miró a Louis, que había vuelto la mirada al suelo con rapidez.

"¿Puedo... hablar contigo a solas? Será un momento" Louis miró a su alfa automáticamente, sin despegar los labios. El hombre fijó los ojos en él por primera vez.

Harry le devolvió una mirada fría. Sabía que era estúpido e inútil, pero sentía que tenía algo que demostrar. Su instinto le decía que tenía que quedar por encima de él. Quizás por orgullo.

Quizás por envidia, pensó con ironía.

Cuadró los hombros y no parpadeó. Los ojos del alfa eran de un verde parecido al suyo, pero con ligeros tonos color miel entremezclados, y parecieron escanearlo y evaluarlo durante varios segundos. Harry no se movió.

Está decidiendo si le deja a Louis hablar conmigo, pensó con consternación. Está decidiendo si Louis puede hablar con alguien.

Cuando ya se estaba preparando para una negativa grosera, el alfa le dio a Louis un seco asentimiento y le soltó el brazo, y él murmuró algo antes de echar a andar hacia el pasillo que llevaba a los baños.

Harry lo siguió a ciegas, pero se quedó en blanco en cuanto se giró y lo miró en silencio, esperando a que hablase. Ni siquiera sabía qué preguntar primero. Se decidió por lo más obvio.

"¿Qué haces aquí?" tartamudeó.

Louis frunció el ceño.

"Cenar" dijo con sencillez "¿tú has venido a otra cosa?"

No tenía paciencia para lidiar con su sarcasmo. Ni tampoco tiempo.

"¿Es él?" balbuceó.

¿Ése es el hombre que te ha marcado?

Louis apretó los labios, pero asintió.

"¿Fue él quien te habló cuando...?" Louis lo hizo callar con sólo alzar una ceja.

"No pensaba que fueras a recordarlo" admitió, y Harry ladeó la cabeza.

"Escucha, siento haberte llamado... a esas horas, y siento las tonterías que probablemente haya dicho, pero..."

Louis alzó una mano.

"¿Es para darme una charla sobre cómo debería funcionar mi relación? Porque no he venido para eso" dijo con sencillez, y Harry frunció el ceño.

"Quiero saber si estás bien"

"Estoy bien" Louis lo miró a los ojos con resolución, firme. No lo creyó.

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