Quiero que sepas

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—Ok, haber, entonces tu eres Sebastiándijo tocando el hombro de uno de ellos —Tú Patrick, él de acá es Adam y Daniel ¿cierto? 

—Mami solo me dice Daniel cuando está enojada

—Bien, bien Danny—río por el inocente comentario de su hijo— ¿Como su madre puede reconocerlos?, yo los veo exactamente igual...

—Mami tdiene el poder de las mamis pada reconócenos—Daniel río aún más fuerte 

—¿El poder de las mamis?—dijo mirando ahora a Elly que se encontraba en el marco de la puerta

—Ven mucha televisión—la sonrisa de Elly era muy evidente ya que estaban sus cuatro hijos alrededor de su padre, todos tendidos en la cama, él estaba hablando con ellos, conociéndolos más, pero era claro que al igual que ella, estaba encantado con esas 4 criaturas

—¿Quién de aquí juega fútbol?

Los niños se quedaron callados

—¿Es broma cierto?—dijo mirando a Elly

—Apenas puedo completar para sus necesidades básicas Daniel

—Esto no puede estar pasando—se tapó la cara con sus manos—Bueno aún están a tiempo, haber todos arriba—dijo levantándose de la cama y ellos se pararon, Elly fue de inmediato a cargarlos para bajarlos de la cama que aún era un poco alta para ellos—Su padre fue un gran futbolista niños, tengo muchas medallas, y trofeos como mejor jugador y yo los voy a pulir para que sean mejores que yo ¿les gusta la idea?

—¡Chi!—gritaron todos brincando de felicidad

—Bien, todos al patío—dijo animadamente y todos empezaron a correr salvajemente escaleras abajo 

—Porque corrompes a mis hijos—bromeo ella al verlos tan emocionados

—Son mis hijos y no saben jugar futbol Elly, me siento muy muy herido—tocó dramáticamente su corazón

—Ya te dije lo que me mandas de pensión me alcanza lo justo para llegar al mes

—Si bueno, definitivamente muchas cosas van a cambiar porque yo ni enterado estaba ¿bien?

—Bien—bajó la mirada y sonrío

—¿Oye…Quieres ser mi porrista personal?

—Daniel—se río ante su comentario

—Vamos, te premiare—dijo pasando sus manos por su trasero

—¡Daniel!—dijo en un gritito ya que la sorprendió

—Te va a gustar, te lo aseguro—dijo robándole un beso y saliendo detrás de sus hijos.

Ella solo se quedó muy quieta y sacó todo el aire de sus pulmones... era obvio que ella seguía bajo su hechizo, y que definitivamente ese hombre había perfeccionado sus maneras de coquetear.

Minutos después de haber saboreado su dulce beso, bajo al jardín donde una cuerda rodeaba a los perritos amarrados al poste, "¿Qué están haciendo amarrados?", Daniel estaba jugando con sus hijos al fútbol o algo así ya que cada 2 segundo se caía un pequeño, desato a los perritos que nunca habían estado amarrados y menos con una cuerda, estos echaron andar tras sus dueños

—¡Elly!—gritó Daniel y fue corriendo hacia él — ¿Porque los soltaste? Arruinaron el juego—dijo mirando a sus hijos abrazando, jugueteando, y corriendo con los perritos — Además son horrendos,  ¿de dónde los sacaste?

—Son del refugió y no son feos, son mestizos

—Horrendos dije, ¿no habrá alguna forma de que los regreses?

Un ¿amor? sin control.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن