Novia agresiva (Camren)

Capitulo 31.-

La chica se acomodó en el sofá y quedó frente a frente a Hailee, el cual se encontraba expectante a la historia que comenzaría a contar su ya, mejor amiga. Camila aclaró la garganta y dirigió su mirada a un lugar en específico, mirando a la nada. Parecía que se estaba sumergiendo en sus pensamientos y quería contar todo, con señas y detalles como había sucedido.

-Cuando conocí a Lauren, yo tenía quince y ella dieciséis –sonrió recordando y su mejor amiga la miró. –Fue un día lunes, de primavera. Un grupo de amigos estaba en el parque y yo llegué junto a ellos. Lauren se encontraba un poco más allá en el mismo parque y fue como ver a un ángel ¿sabes? –soltó una carcajada y miró a su lacia amigo con los ojos brillantes. –Iba toda vestida de negro y su chaqueta de cuero estaba remangada hasta sus codos, dejando a la vista sus llamativos tatuajes. Una semana después, la vi en la escuela y me di cuenta que estudiábamos en el mismo lugar. Comenzamos a conversar y todo eso. Después de unos meses comenzamos a salir. Pero eso no es lo que importa –soltó un suspiro e hizo un ademán con su mano derecha y se volvió a acomodar. –Cuando llevábamos cuatro meses de ser novias, ella junto a su hermana Taylor salieron a tomarse unas copas, como siempre lo hacían los viernes después de la escuela. Taylor era el modelo a seguir de Lauren ¿sabes? Ella quería ser como su hermana -sonrió con melancolía.

-¿Por qué dices "era"? –cuestionó.

-Alto ahí, vaquera. Baja del caballo y espera –Hailee asintió y Camila siguió hablando. –Taylor era una chica realmente genial, pero estaba metida en demasiada mierda. Tenía deudas con no sé quienes por las carreras de motos en las que participaba, y ese mismo día, cuando ambas salieron del bar unos gorilas como de tres metros las acorralaron –ella tragó con dificultad y miró a su amiga. –Lauren vio como esos gorilas mataban a su hermana frente a sus ojos –sus ojos se cristalizaron y su labio inferior tembló –después que le dispararon nueve veces, comenzaron a golpear a Lauren  –las primeras lágrimas corrieron por sus pálidas mejillas. –Los gorilas dijeron que ya que Taylor estaba muerta, la que tenía que pagar esa "deuda" sería Lauren –tragó el nudo de su garganta con dificultad y aclaró su garganta. –Desde ese día, Michelle comenzó a entrenar, ya sabes, boxeo, defensas personales y todo.

-Ya veo –Hailee asintió y dejo que la castaña siguiera hablando.

-Después de unas semanas de paranoia, se encontró a uno de esos gorilas fuera del instituto. Íbamos las dos y cuando Lauren lo vio se tensó al instante. Horas después, recibió una llamada y le dijeron que tuviera cuidado. Que me cuidara, porque si ella no pagaba la deuda que su hermana había dejado, me arrancarían de su lado como si yo fuera un jodido objeto ¿sabes? –Hailee posó su mano sobre la mano de ella y le dio un leve apretón dándole su apoyo. Ella sollozó en silencio, recordando cada detalle de esa época –desde ese día, yo no podía acercarme a nadie. Cada vez que ella me veía conversando con algún chico o chica, se volvía loca. Lauren golpeaba a los chicos y a veces chicas que se acercaban a mí; diciéndome que cualquiera podía hacerme daño – Cabello hizo una mueca con melancolía. –Y eso es todo –soltó una risita y se limpió las lágrimas de sus mejillas.

-Así que, Lauren se volvió violenta por la culpa de esos gorilas.

Ella sintió –si, pero ella siempre ha sido de carácter fuerte. Es decir, vivía metida en problemas, pero podía controlar su ira, le costaba, pero lo hacía.

-Y después de eso, ya no pudo –completó Steinfeld.

-Así es... -hizo una mueca y miró directo a los ojos del Hailee –desde ese momento, le tengo miedo a la actitud de Lauren. Es una chica realmente dulce cuando se lo propone, pero cuando se enoja se vuelve ciega.

-Entonces... ¿por qué estás con ella?- interrogó el muchacho.

-Porque la amo –ella sonrió de lado y ladeó la cabeza. –Nunca pierdo la esperanza de que algún día volverá a ser esa chica dulce.

-Entiendo –murmuró Hailee y asintió. –Pero ahora, después que ha pasado tanto tiempo ¿sigue siendo violenta por el miedo de que esos gorilas te hagan algo? –cuestionó con curiosidad. Hailee quería saber todo lo que ha su amiga le sucedía, y no era porque era un metiche de primera, si no más bien; quería saber porqué sus arranques de ira y buscar alguna solución para su amiga castaña.

Ella negó con la cabeza –Lauren siempre ha sido celosa. Le hierve la sangre cuando un chico o chica se acerca a mí, y según ella todos lo hacen con segundas intenciones.

-¿Hasta yo? –se apuntó Hailee mismo con un poco de miedo reflejado en sus ojos color café oscuro.

-Hasta tú –asintió ella. –Pero, yo ya le expliqué que nosotros solo somos amigas, así que no tienes porqué preocuparte, Hai.

La muchacha asintió con una sonrisa y se acercó de golpe a su amiga para rodearla en un reconfortante abrazo. Ella un poco aturdida por la acción de su amiga, le correspondió el abrazo y apoyó su mejilla en el hombro. Soltó un suspiro de alivio al darse cuenta que al fin pudo contarle a alguien la razón de porqué Lauren era como es.