Capitulo 3.-

20.8K 1.1K 214
                                    

-Karla Camila Cabello ¡Levántate!- gritó su mamá de la chica desde la puerta de la habitación- Son las siete menos cuarto y aún estas durmiendo.
-Cinco minutos más, mamá- Dijo adormilada la susodicha, mentiras giraba y se cubría la cabeza con el cobertor morado.
-Ni cinco ni diez. Levántate Camila. Última ve que te hablo, señorita-Le dijo esta última frase con tono amenazante la madre.

Cabello bufó y se sentó en la cama mientras repimía un bostezo- Listo ¿Ahora si?- Le pregunto ironía y burla en su voz
-Mucho mejor- sonrío su madre y se giró para salir de la habitación

Después de una ducha rápida y una discusión mental por el vestuario que llevaría ese día, salió de la habitación vistiendo unos desgatados par de jeans negro pitillos, sus vans morados y una pileta del mismo tono aunque un poco más clara. Antes de salir de la casa, se tomó un vaso de jugo de naranja y se preparó una tostada con mantequilla de maní.

(...)

-¿Estas segura de que estás haciendo lo correcto, Camila?- Le preguntó Ally por tercera vez.
-¡Que si! No me hagas dudarlo y arrepentirme ¿Vale?- La miro con tono de súplica. Ally era la mejor amiga de Camila desde los trece años y a la edad de diez y siete, su amistad se había fortalecido de tal manera que parecían hermanas. De diferentes madres, claro.

La chica miraba por todos lados del instituto. En cualquier momento se aparecería Lauren y era ahora o nunca para decirle lo que había estado pensado la noche anterior. A ella no le gustaría para nada la decisión que había tomado ella, por varias razones: Uno: Era celosa y obsesiva y no aceptaría que rompiera con ella. Dos: Supuestamente, la amaba, y no dejaría que la dejaran. Tres: Podía existir la remota posibilidad de que se alterará tanto, que podría darle una bofetada- Nueva mente. Cuatro: Ni sabía la cuarta.

Camila escuchó el motor de una moto parar en seco cerca de donde se encontraba y comenzó a temblar de nerviosismo y miedo al saber de quien se trataba. Giró su cabeza y la vio. Lauren junto a sus tres mejores amigas. Alexa, Verónica y Normani.

Lauren al darse cuenta de la presencia de la chica, les dijo algo a sus amigas, las cuales sólo asintieron y ella comenzó a caminar con dirección a su sumisa novia con una sonrisa en los labios.

-Hola nena- la rodeó con sus brazos por la cintura y acercó su nariz hasta el cuello de la chica, aspirando el delicioso olor a vainilla que emanaba de ella
-L...Lauren, necesitamos... Necesitamos hablar- titubeó ella, con cierto nerviosismo en su voz. Ella la miró extrañada y después de tres segundos, pensó haber acertado en saber el tema que ella quería tratar.
-Si es por lo de ayer, lo siento ¿Vale? Yo te amo y lo sabes, pero...
-No es sobre lo de ayer- la interrumpió ella- Te espero en las canchas en quince minutos.

Y dicho esto, ella se alejó, dejándola intrigada y descolocada a la misma vez.

Lauren's POV

Caminé por los pasillos del instituto directo a mi casillero para dejar mis cuadernos e ir donde Camila me había dicho. Algo en su actitud me hizo dudar de si ir o no, pero que va ¿Qué malo podría pasar? Guardé rápidamente mis libros y cuadernos y salí dando grandes zancadas al patio. Caminé con seguridad, mientras algunas chicas me miraban y yo sólo les guiñaba el ojo para que comenzaran a reír como estúpidas. "Condenadas huecas" pensé. Dirigí mi vista hasta la cancha de entrenamiento de béisbol y puede ver una silueta humana dando la espalda a mi dirección. Camila. ¿Cómo podía ella ser tan hermosa? Su pelo largo y castaño con los rayos del sol cambia a a un rubio ceniza potente, sus ojos del mismo tono de ánimo del cual se encontraba. Cuando la conocí, lo primero que me atrajo de ella fue su actitud. Sonreí por todo, siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás. Quise acercarme a ella en el mismo momento que la conocí, pero la estúpida de Ariana no se le despegaba en todo el día. Era como un maldice chicle pegado en el zapato. De algo me he dado cuenta este último tiempo. Camila ya no sonríe como lo hacía cuando la conocí, la sonrisa de ahora era más tensa y se notaba insegura. "¿Por qué sera" me pregunté a mi misma. "¿Y aún preguntas imbécil? Si ella no sonire. Relajadamente, es por tu maldita culpa" me susurró mi subconsciente metiendo la nariz donde no lo llaman. Moví mi cabeza levemente despejando mi mente de esos pensamientos. Finalmente llegué a su lado. Ella giró y me regaló una sonrisa nerviosa y muy-demasiado-forzada. "Algo esta pasando, Jauregui"

-Aquí me tienes- dije mientras introducía mi mano a la cartera de mi chaqueta para sacar un cigarro y prenderlo con el encendedor que estaba en el bolsillo de mi pantalón-¿Qué sucede?
Ella se aclaró la garganta y me miró- Necesitamos hablar, Lauren- Esto me asusta. Mierda. Mierda. Mil veces mierda.
-Claro, ¿Qué pasa, Camz?
-Necesitamos un tiempo- me dijo rápidamente soltando el aire que había estado contenido.

El cigarro que estaba en mi boca cayó producto de mi boca abierta. En estos momentos doy gracias a que mi mandíbula esté pegada a mi cara, o sino, ya hubiera tocado el suelo. Sonreí nerviosamente rascándome la nuca. No, ella no puede estar diciendo eso.

-¿Qué has dicho?- Pregunté con una risa incrédula.
-Eso, Lauren... Necesitamos un tiempo.
-No- negué rápidamente muchas veces con mi cabeza- Tú no puedes dejarme.
-No te estoy dejando, Lauren. Sólo nos daremos un tiempo ¿Vale?- Trató de acercarse a mi, pero retrocedí un paso.
-¡No!- Rugí esta vez yo- Tú no puedes terminar conmigo ¡Me amas!- Le dije como si fuera la cosa más obvia del mundo.
-Te amo, si...- bajó su cabeza y su cabello formo una cortina.
-Mírame- Le exigí, pero no lo hizo- ¡Que me mires, maldición!

Ella subió la vista, la cual ya se había cristalizado por las lágrimas aguantadas. Estiré mi mano para acariciarle la cabeza con las mano. Pensó que la iba a golpear. Otra vez

Novia agresiva (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora