Novia agresiva (Camren)

Capitulo 24.-

Camila's POV

A veces me pregunto cual es el sentido de las cosas. Cuál es el destino para cada uno de nosotros. Es realmente extraño darse cuenta como suceden los acontecimientos, y saber el verdadero significado de ellos. Hay que saberlos interpretar, para sacar el lado positivo de las cosas, aunque por malas que se vean.

Mi madre, había cometido muchos errores en el pasado, pero según ella no se arrepentía de nada, puesto que pudo aprender de ellos y ser una mejor persona. Y si, lo admito, quiero ser como ella. No es perfecta, pero trata de ser mejor día con día, realizando lo que más ama. Ayudando a los niños a poder caminar. Esos niños realmente indefensos que no han cometido ningún pecado para merecer tal castigo. ¿Por qué la vida es injusta con ellos? No lo sé.

Miré a mi madre quien se encontraba atendiendo al pequeño Esteban. Un pequeño muchachito de tan solo doce años. Hace algún tiempo atrás había sufrido un grave accidente, el cual le quitó la vida a su padre y a él lo dejó postrado en una silla de ruedas, y según los médicos no volvería a caminar, pero aquí lo tienen, caminando afirmado de las barandillas con unas radiante sonrisa que iluminaría una nación entera.

Me levanté de mi asiento y comencé a caminar en dirección a mamá, ella al verme, esbozó una sonrisa de admiración y alegría.

-¿Haz visto? ¡Esteban está dando sus primeros pasos! -aplaudió al pequeño felicitándolo. Él solo se sonrojó y siguiendo haciendo el gran esfuerzo de mantenerse en pie afirmándose en esas heladas barandillas de color plomo.

-Lo sé mamá. Es realmente hermoso ver como después de tanto tiempo ha logrado algo con tanto esfuerzo -le dije. Miré al pequeño y le regalé una sonrisa -bien hecho, muchacho -alcé mi dedo pulgar en forma de aprobación.

Mi madre iba a hablar, pero el ruido de mi molesto celular la interrumpió. Ella me miró con el ceño fruncido y yo me encogí de hombros para disculparme. Giré sobre mis talones y salí de la habitación mientras sacaba el móvil de mi pequeño bolso. Un mensaje de texto.

-"Ven rápido. Lauren está a punto de matar a golpes a Hailee en el colegio".

Mi cuerpo se heló por completo al leer el texto. ¿Qué jodidos estás haciendo otra vez Jauregui? Caminé a paso rápido a la puerta de la habitación por donde recién había salido. Mi madre me miró extrañada y se acercó a mí.

-¿Qué pasa, Camila? Estás pálida -dijo tocando mi rostro con sus manos.

-Lo siento mamá, ha surgido una emergencia. Tengo que irme, pero nos vemos en casa ¿vale? Te amo.

Ni siquiera esperé una respuesta de su parte cuando comencé a correr por el hospital, tratando con todas mis fuerzas de hacerlo rápido para llegar al instituto.

***

Esquivé algunos cuerpos que se encontraban haciendo un gran círculo y gritando mientras animaban la pelea. Apenas podía caminar y lo único que conseguía era que mi ansiedad y miedo creciera en mí haciéndome trisas por dentro. Lauren le estaba dando una paliza a Hailee y todo era por mi culpa.

-¡Te voy a matar, hija de puta! -escuché el rugido que pronunció Lauren mientras los gemidos de otra persona se dejaban escuchar entre el bochinche del alumnado. Empujando algunos cuerpos, llegué al centro del círculo humano y pegué un grito de la sorpresa y horror. Lauren se encontraba sentado a horcajadas sobre Hailee golpeándolo con sus puños envueltos en sangre. Mi castaña amiga trataba sin éxito de cubrirse el rostro, pero los golpes de Lauren no lo dejaban.

Traté de acercarme, pero los brazos de alguien a mi espalda me lo impidieron. Giré mi rostro por sobre mi hombro y vi a Ariana que me tomaba firmemente por la cintura. Fruncí el ceño y ella negó con la cabeza, dándome a entender que no quería que me acercara a mi novia y a mi amiga.

-Suéltame -espeté demandante a lo que él negó -suéltame, Ariana.

-No, Camila... es peligroso.

-¡Me importa una mierda si es peligroso o no! Lauren va a matar a golpes a Hailee si no hago algo -grité esta vez con la mandíbula apretada. Me zafé de su agarre y acorté la distancia que me separaba de mi novia, el cual estaba dando a demostrar sus dotes.

-¡Lauren! -hablé, pero mi voz se vio disminuida gracias al gran ruido producido por mis compañeros de instituto los cuales animaban a que Lauren siguiera golpeando a mi nueva amiga. -Lauren -volví a decir, sin tener éxito. Solté un bufido de frustración y me acerqué a ella. Lo cogí del hombro, pero él sin ni siquiera verme, esquivó mi toque y siguió proporcionando golpes. -¡Lauren Jauregui, ya basta mierda! -grité y como si fuera por arte de magia, ella se detuvo.

Su pecho subía y bajaba rápidamente. Sus manos estaban echa puños a sus lados manchadas de sangre. Su cabello estaba despeinado. Miré a mi amiga y estaba irreconocible. Su blanca piel ya no era nada comparada a lo que estaba ahora, cubierta de sangre. Mis ojos se cristalizaron al ver tal escena.

-Eres una bestia...-siseé empujando a Lauren que aún se encontraba sobre Hailee -¡muévete, imbécil! Mira como la haz dejado...

Lauren se paró sin ni siquiera mirarme a los ojos. Pasó su antebrazo por su boca y se limpió un poco las manos sobre su camiseta blanca. Y después, se fue.

***

-Lo siento tanto, Hailee -lloriqueé mientras limpiaba las heridas de mi amiga. Estábamos en la enfermería y yo, había querido personalmente curar sus heridas. Todo era culpa mía. Rocé el algodón con alcohol desinfectante sobre su grueso labio inferior -el cual estaba más hinchado de lo normal -y ella gimió de dolor -Lo siento -me disculpé.

-¿Por... por qué?

-Por todo... por esto, por la paliza que te ha dado Lauren, por aparecer en tu vida. Todo... si no fuera sido por mí, esto jamás hubiera pasado, además...

-Hey, hey -me interrumpió -tranquila ¿vale? Ya pasó -Hailee trató de sonreír, pero más bien fue una mueca de dolor seguido por un gemido -¿Sabes una cosa? -me preguntó después de unos minutos de silencio.

-¿Mhm?

-No me arrepiento...-espetó. Deje de hacer mi tan concentrado labor y la miré extrañada. ¿A qué se refería?

-¿Qué?

-Eso. No me arrepiento. Si saber que conocerte me hubiera traído estos problemas, igual lo hubiera aceptado. Te hubiera conocido de todas formas...-concluyó con una sonrisa.