Simplemente atada a ti. (Liam Payne) ©

Capitulo 28: El único.

De camino para esquiar Bibi y Harry iban hablando y de la mano un poco mas adelante de nosotros. Liam no había hablado directamente conmigo desde que Harry nos interrumpió en el dormitorio y estaba empezando a preocuparme.

Mire a Harry y Bibi, se veían tan bien. Desde que habían comenzado a salir juntos, Bibi estaba siempre con una sonrisa y Harry la miraba de una manera extremadamente tierna.

Sonreí mirando sus manos y disimuladamente mire a Liam, se encontraba mirando a sus pies .

Mire hacía delante y suspire, deseaba poder tomar su mano, bésarlo, abrazarlo delante de todos y todas. ¿Que eramos ahora? La carta decía que quería estar conmigo, pero ¿como que? en ningún lado hablaba de ser novios solo decía que lo "intentaríamos".

¿Que significaba yo para él? Esa pregunta me atormentaba, temía que solo sea un tipo de obsesión de momento, temía que se olvidara de mi en cuanto cualquier otra chica apareciera frente a él, sufría no sintiéndome lo suficientemente linda o atractiva, y odiaba sentir ese miedo a que Liam no llegara a quererme como yo lo quería a él, como yo lo amaba.

Me exalte un poco al sentir la mano de Liam tomar la mía, lo mire sorprendida pero el miraba la frente.

Sonreí, era como si él leyera mi mente y correspondiera mis deseos.

No podía dejar de mirarlo, su perfil era tan atractivo, su barba perfectamente cuidada como siempre, todo lo hacía ver tan varonil. Pero no era solo eso lo que me gustaba de él, me gustaba la manera en la que me cuidaba, como era el único que logra hacerme sonreír cuando nadie mas podía, me gustaba en la forma en la cual se movía, como daba lo mejor de él para entender matemáticas, la voz suave que usa cuando veía que estaba mal. Me encantaba su cabello o como era tan buen amigo. Me fascinaba la manera en la cual sus ojos brillaban o la emoción de su voz al hablar con su hermana. Amaba su lado frágil y roto que mas de una vez me había mostrado, me encantaba que siempre comprara helado para mi o la manera en la cual reaccionaba mi cuerpo ante su tacto. Estaba perdida, completamente perdida ante él.

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Decidimos comer primero ya que ninguno lo había hecho y faltaba solo media hora para las doce. Entramos a uno de los restaurantes del lugar. Era de madera rustico. Realmente bello.

Nos sentamos en una de las mesas cerca de la ventana, Liam se sentó frente a mi y Bibi a mi lado frente a Harry. Mire por la ventana,habían bastantes personas, familias mas que nada, la nieve cubría toda la calle y se veía extremadamente lindo.

Tomamos los menús que se encontraban sobre la mesa. En el lugar hacía mucho frió y tenía mucha hambre en verdad, así que ganándome un mirada divertida por parte Liam , decidí pedir huevos, papas, hamburguesa y café.

-Espero la comida de para todos -comento Liam divertido.

Sonreí con burla.

-Quizás si no se te hubieran quemado los huevos de esta mañana ahora no tendría tanta hambre. -contraataque recordando como los huevos que Liam estaba preparando se habían quedado hechos carbón.

-¿Quién fue la culpable?- pregunto recostándose sobre el respaldo de la silla con las manos entrelazadas detrás de su cabeza y una sonrisa arrogante.

Inmediatamente quede roja y desvíe la mirada a la ventana como si allí estuviera lo mas interesante del mundo.

Bibi me palmeo la pierna por debajo de la mesa y me sonrió cuando la mire. Le había contado sobre la carta, por supuesto que no lo que decía, solo de lo que trataba y ella solo pudo saltar como una pequeña y decirme mil veces que debía intentarlo.