Capitulo 18: El mejor de todos

4.4K 250 21
                                    

Mika, se podría decir que si ella tuviera una escopeta en sus manos no dudaría en usarla contra mi. Sus ojos estaban rojos, su mandíbula apretada y su cuerpo tenso.

Cerro la puerta y tuve que retroceder para que su cuerpo no chocara con el mio cuando camino hacía adelante.

Me observo por unos segundos de arriba a abajo con odio y desagrado. Sin cambiar su expresión se dirigió rápidamente a su apartamento.

Confusa , enojada y un poco preocupada por la actitud de Mika, abrí la puerta y entre al apartamento.

Liam estaba sentado en el sofá con su cara entre las manos y los codos sobre las rodillas.

-Te dije que te fueras -dijo en tono cansado y giró su cabeza hacía mi.

Inmediatamente se levanto de un salto con los ojos como platos.

-Pensé que era . . .

-Mika -termine la frase.

Liam se llevo la mano al cuello incomodo y desvió la mirada.

-Si ella . . .tuvimos una discusión. No estábamos haciendo nada. No quería dejarla entrar pero comenzó a llorar . . .-las palabras salían atropelladas y con nervios.

-Esta bien. Te creo. -dije con una pequeña sonrisa.

Le creía. Si hubiera pasado algo entre ellos, Mika me lo hubiera dicho. No sabía por que se estaba justificando pero me gustaba que le importara lo que yo pudiera pensar.

Cerré la puerta que aún estaba abierta tras de mi y comencé a arrastrar mi maleta hacía mi recamara dándole la espalda.

-¿A donde vas? -pregunto.

Me di la vuelta y lo mire.

-A dejar mi maleta -respondí a lo obvio.

Liam frunció el ceño y rodeó el sofá hasta colocarse delante de mi y muy cerca. Me quede viéndole a los ojos atenta a su próximo movimiento.

Sinceramente hubiera esperado cualquier cosa. Que me besara (cosa que ya se le estaba haciendo costumbre), que se burlara de mi horrible aspecto a causa del viaje, que estuviera enojado por alguna razón, esperaba hasta que me ignorara pero. . . jamás espere que acariciara mi mejilla de una forma tan dulce y que sus ojos mostrarán tanta añoranza.

-Necesito saberlo . . .ahora -susurro.

Fruncí el ceño

Acuno mi cara y acerco su rostro lentamente al mio, como si esperara el momento en el cual lo rechazará, y eso era algo que no iba a suceder.

Aunque intentara resistirme, solo podría hacerlo por unos segundos. Ya no me sentía bien lejos de él. Sus labios rozaron los míos lentamente, pidiendo permiso, era un beso inocente, suave, dulce. Era un beso temeroso pero valiente.

Luego de unos segundos perdí la cordura. Intensifique el beso y moví mis manos para poder rodear su cuello. Se sorprendió en un principio pero luego bajo sus manos a mi cintura acercándome todo lo posible a él.

Nuestras respiraciones eran agitadas y en lo único que podía pensar era en que no quería que esto acabara.

Sus manos bajaron a mis muslos y de un solo movimiento me levanto del piso, sin pensarlo enrede mis piernas en su cintura y un gruñido escapo de sus boca. Caminó sin separar nuestros labios y me coloco sobre la pequeña mesa junto a la puerta. Sus manos subieron recorriendo mi cuerpo y me quito la chaqueta dejándome solo con el fino buso de punto. Bajo hasta mi cuello y comenzó a dejar pequeños besos húmedos en él, una de sus manos me aprisionó por la cintura y la otra se metió debajo de mi ropa acariciando lentamente mi espalda.

Simplemente atada a ti. (Liam Payne) ©Where stories live. Discover now