Producing Love(G-Dragon)

Capítulo 36.- Es complicado

Narra Song Hye:

Cuando salí del departamento de Ji Yong, las lágrimas no paraban de salir y la ira se estaba apoderando cada vez más en mí.

Subí al elevador y me limpié las lágrimas, miré mi reflejo en un lado del elevador y no pude evitar sentirme una idiota, pues aunque me costara aceptarlo, Ji Yong tenía razón si no siento nada por él, ¿Por qué lo bese?.

No lo sé, o tal vez sí, pero sea lo que sea no quiero aceptarlo, me da miedo la realidad, o el hecho de que me esté ilusionando yo sola. Además de por medio está Dara.

El timbre de mi celular me saco de todos esos pensamientos, y en verdad lo agradecí en ese momento.

-¿Si?

-Oh Song Hye, ¿Ya vienes en camino?-dijo el Jefe Jung Min.

-Sí, sí, ya casi llego-Demonios había olvidado por completo el trabajo.

-De acuerdo, no tardes porque hoy tenemos mucho trabajo.

-Sí, lo siento, en 10 minutos estoy allí-miré el reloj y eran las  7:46 a.m.

-Está bien.

Justo después de colgar las puertas del elevador se abrieron y salí corriendo pues a menos que un milagro pasara si llegaría en 10 minutos.

-Maldición

Corrí hasta la salida del edificio y busqué un taxi, pero para mí mala suerte no encontraba ninguno. Comencé a desesperarme y caminé un poco hacía la dirección de la parada de autobuses, visualicé un taxi a lo lejos y me acerqué más a la avenida para llamarlo.

-¡Song Hye!-dijeron dentro de un auto y este se acercó en donde estaba yo.

-¿Seung Ri?-miré por la ventanilla, y si efectivamente era él.

-Sí, anda sube-dijo sonriéndome como siempre.

Sólo le sonreí de la misma manera y me subí, pues el milagro acaba de suceder.

-Hola, gracias-abroché el cinturón de seguridad.

-Hola, no hay de que.....vas apara la empresa ¿no?.

-Sí, de hecho voy algo tarde-solté una risa nerviosa.

-Sí yo también, pero no te preocupes-me guiñó el ojo-que con este bebé llegaremos rápido.

Cuando dijo eso aceleró muy fuerte que hizo que me asustara.

-Sí ya veo-susurré-¿Me aseguras que llegaré viva?-dije sosteniéndome de los lados del asiento.

-Claro que sí, estás conmigo-rio fuerte.

Después de eso nadie dijo nada, pues yo estaba concentrada en llegar viva, y creo el en acelerar y hacer retumbar el motor de su auto. En un santiamén llegamos a la empresa.

-Servida señorita.

-Oh Dios mío-suspiré y me relajé.

-No seas tan exagerada-rio Seung Ri-Eres demasiado afortunada de estar aquí, pues no cualquier chica se sube a mi bebé-me guiñó el ojo. Lo mire sonriendo por su actitud.

Se bajó del auto y yo tardé en reaccionar debido a sus palabras, fruncí levemente el ceño pero reaccioné y me desabroché el cinturón.

De pronto se abrió la puerta de mí lado.

-Vamos baja-dijo Seung Ri extendiendo su mano hacía a mi sonriéndome como sólo él lo hace.

Al principio dude, pero sería descortés dejarlo con la mano extendida.