Producing Love(G-Dragon)

Capítulo 27.-!Por favor no te vayas!

Narra G-Dragon.

Había estado de mal humor durante el día, pues no podía dejar pensar en ese beso. Podría decir que el mejor de todos, nunca había sentido todo eso que sentí en un beso y eso me gustaba.

No tenía ganas si quiera de ir a la fiesta, pero era nuestro último día aquí en Japón, así que debíamos cerrar con broche de oro. Para eso nos preparamos las chicas de 2NE1 y nosotros para una presentación sorpresa.

Todo iba "normal" en la fiesta, las presentaciones fueron rápidas y todos estaban en sus propios asuntos.

No tenía idea de en donde estaban los chicos desde que bajamos del escenario. Me quede observando hacia todos lados intentando encontrarlos, pero no estaban en ninguna parte.

Cuando miré hacía la entrada estaba ahí parada reluciente como ayer. Song Hye. En serio que me volvía loco sólo con verla.

La seguí observando y vi que estaba buscando a alguien pero se distrajo mirando en esa dirección que tropezó con el borde de la alfombra que adornaba el salón.

Por instinto me acerqué hasta ella para impedir que llegara al piso. La tome por los brazos y ella rápidamente se sostuvo de mi para que no perdiera el equilibrio.

Esto sí que es raro, pues siempre se anda cayendo donde estoy cerca y termino salvándola. Aunque eso me gustaba porque no quería verla herida. Lucía aún más hermosa de cerca. La miré con una sonrisa juguetona pero  rápidamente se incorporó al verme.

-¿Estas bien?-le pregunte preocupado por la cara que puso.

-Sí, gracias-dijo evitando mi mirada.

-Lo bueno es que siempre estoy cerca cuando estas a punto de caerte-dije algo nervioso, aunque era completamente cierto y eso me ponía feliz.

-Sí bueno, gracias-ignoro mi comentario y solo siguió su camino como si nada.

Cuando la vi irse, me sentí mal por la forma en que esto tomo su rumbo, pues no me gustaba nada.

Que decepcionante era todo esto. Miré el suelo y estaba su bolso. Por suerte me di cuenta cuando estaba cerca aún.

-Hey....olvidaste esto-la alcancé y le ofrecí su bolso.

-Oh cierto lo olvidé-soltó una risita nerviosa, tomó la bolsa y ni me miró sólo se fue.

Genial esto va de mal en peor, pues cada vez estoy seguro que nunca podremos llegar a algo mejor, sólo nuestras actitudes nos han llevado a esto. En especial la mía.

-Hyung-me habló Seung Ri a mis espaldas-Te he estado buscando-me giré a verlo y le dio un trago a su copa.

-Yo también-le dije serio-¿y los demás?-pregunté al darme cuenta que venía sólo.

-Están por allá, he venido por ti-dijo jalándome y llevándome hasta donde estaban los demás. Estaban todos reunidos junto con algunas chicas. Todos me miraron.

-Ji ¿Por qué te pierdes?-dijo Taeyang riendo, al parecer ya se le había subido un poco.

-Ya vez, sólo para llamar la atención-bromeé y me encogí de hombros riendo.

-¡Vaya Ji Yong!, eres increíble-comentó TOP-tú humor cambia, como cambias de calzones-dijo riéndose lo que provocó que todos riéramos.

-Hyung.....¿Acaso arreglaste todo con Kiko-noona?-dijo felizmente.

Ante su comentario todo se quedó callado entre nosotros, Tae me miro y sabía lo que pensaba. Quería matar al maknae en ese momento por recordarme a la peor desgracia de mí vida, claro después de mi madre. Sólo mire el piso pero no dije nada.

-Hey Seung Ri ¿Por qué no vas y consigues un champagne?-le dijo rápidamente Taeyang.

-Pero.....-interrumpió Teyang.

-¡Hazlo corre!-con la cara que Taeyang le puso, fue suficiente para que el maknae hiciera lo que le pidió.

La verdad si me enoje por lo que dijo Seung Ri pero ahora ya no me dolía tanto como me llego a doler. Eso ya estaba en el pasado. Ahora me importaba alguien más, Song Hye.

Durante ese tiempo los chicos bebían y hablaban de todo tipo de cosas, de vez en cuando pedían mi opinión y tomaba un poco de lo que había. Dieron las 12:30 y ya me sentía agotado, además quería dejar de pensar en ella, así que me despedí de todos y me fui.

Cuando salí del elevador escuché como se cerró una puerta de un fuerte golpe. Seguí mi camino hasta mi habitación y cuando estaba a punto de entrar escuché unos gritos provenir de una habitación.

Me dirigí donde escuché los gritos. Y cada vez eran más fuertes, entré en pánico por un momento pero debía actuar rápido.

Así que sin pensarlo empuje todo mi cuerpo contra la puerta y milagrosamente esta se abrió al primer intento. Rápidamente entre y escuchaba más sollozos.

Me dirijo a donde provenían los gritos y vi que era Song Hye.

Al instante mi cuerpo se llenó de ira al ver que era ese maldito hijo de puta sobre ella. Era claro que el la estaba obligando a algo que ella no quería.

Me acerqué hasta él y lo golpee tan fuerte que hice que cayera fuera de la cama.

-¡Maldito hijo de puta!-le grité tan desesperadamente que juro que iba a matarlo.

Me acerque a él y le propine un golpe en su mandíbula. Lo tenía en el suelo y lo golpee con todas mis fuerzas. El sólo trataba de cubrirse y podía observar su maldita sonrisa en su asqueroso rostro.

Escuché llorar a Song Hye. Lo levanté y estaba sangrando de la boca, respiraba con dificultad.

-¡VAS A PAGAR MALDITO CERDO!-estaba tan enojado que quería aventarlo por la ventana y verlo morir.

-Basta-oía a Song Hye tomándome del brazo y llorando intentando detenerme-Vámonos......por favor-dijo llorando y no me miraba pues tenía la cabeza agachada y su mano apretaba mi brazo con fuerza.

La mire muy mal que solo quería abrazarla y consolarla.

Solté al imbécil aunque deseaba seguir golpeándolo. 

Tomé a Song Hye de la mano y me la llevé a mi habitación, sólo escuchaba sus sollozos,  cerré la puerta y la senté sobre la cama. Las lágrimas se me querían salir al verla sufrir.

Tomé su rostro entre mis manos y la miré. Me miro con lágrimas por toda su hermosa cara, una lágrima se me escapó al verla así.

-Tranquila todo está bien-le dije controlando mis lágrimas.

Sólo asistió con su cabeza y cerró sus ojos con fuerza y comenzó a llorar. Podía sentir su dolor, pues había sido tratada de la peor forma que a una mujer se le puede tratar.

-Espérame aquí-le dije inclinándome hacía ella-Iré por el infeliz-la miré dispuesto a regresar.

-¡NO!....¡Por favor no te vayas!-me dijo llorando, me miro desesperadamente y me tomo del brazo impidiéndome que me fuera. Al verla así no pude sentir ese miedo de dejarla sola.

La abracé fuertemente e inesperadamente ella a mí también. Tal cual como en el avión.Me aferré a ella más fuerte y ella mí. Acariciaba su cabeza para que se lograra tranquilizar. Sus manos rodeaban mi espalda y su rostro estaba escondido en mi pecho.

Se zafó un poco de entre mi pecho.

-No fue un sueño-susurro-Fue real-y me abrazó de nuevo.