Me contuve para dormirme, pero estaba bastante lejos de estar entretenida, es más, estaba aburrida, y según Niall el viaje en coche podía durar días, así que desistí. 

Casi.

Estaba medio dormida cuando de repente me dio la sensación de que me estaba cayendo, por un mero segundo. Flotando. Y abrí los ojos para ver el techo del coche.

Nada serio; sólo algo que el setenta por ciento de la población humana experimentaba.

Me encogí y me giré, mi espalda presionada contra el asiento y mis pies en la puerta. Cerré los ojos después de sentir el coche girar. Y entonces la voz de Harry, apenas audible, susurraba algo sobre su turno. Niall murmuró algo de vuelta, y entonces el coche se paró.

Abrí los ojos justo antes de que los dos se bajaran del coche, entonces escuché una tos; luego alguien vomitando y pasos. 

Me senté y miré fuera de la ventana. Niall estaba encorvado; sólo veía la silueta. Harry estaba a su lado, con una mano presionada en su torso, -- con el arma;  el cuchillo era lo suficientemente grande como para atravesarlo--, y la otra en la espalda de Niall. Pillé a Niall suspirar y se sentó en el límite de la carretera, dándome la espalda, con la cabeza en las manos. Harry estaba en frente suya. Estaba moviendo los labios y rodó los ojos, pero no podía escuchar lo que estaba diciendo.

"Qué--" escuché una voz detrás de mí y me giré para ver una mano agarrada al cabecero de mi asiento y un cuerpo levantándose. Era el chico del hotel; Sexo Andante o algo así. "¿Por qué hemos parado? ¿Estamos en una gasolinera?", preguntó, más para él mismo, y se frotó los ojos. Llevaba unos vaqueros pitillos y una sudadera gris con, al menos, dos boquetes.

"Me temo que no," dije, aclarándome la garganta, queriendo tumbarme y dormir.

Ashton se asomó a la ventana y gimió para él mismo. 

"¡Niall!" gritó. "Te dije que Harry debería haber conducido, idiota."

"Eso es lo que yo dije," Harry gritó de vuelta, entonces agarró a Niall del brazo y lo ayudó a levantarse.

Ashton negó con la cabeza y se dejó caer contra el asiento trasero, sus brazos y cabeza asomando en mi lado del coche. Se impulsó dando una patada y se tiró hacia delante, cayendo en el asiento de al lado. Su alta figura no cabría en un asiento por mucho que se encogiera, así que su mano cayó en mi rodilla mientras intentaba levantarse, y me sonrojé.

Se levantó y se sentó bien, pasando el cinturón por su pecho. Niall y Harry volvieron, se sentaron y el coche volvió a arrancar de nuevo. 

"¿Podemos parar en una gasolinera," preguntó Ashton, "y coger empanadas y rollos de salchicha? Estoy hambriento."

"Yo también," Niall asintió. "Acabo de vomitar la cena."

"Ew."

"Perdón." Dijo Niall y tarareó para sí mismo, mirando el móvil. "Debería haber una estación por aquí cerca. A lo mejor girando a la derecha."

Después de unos cuantos minutos mirando por la ventana las luces borrosas, Harry giró hacia una gasolinera, diciendo que él llenaría el depósito mientras que Niall, Ashton y yo buscábamos algo para comer. 

"Dudo que vendan empanadas a estas horas," comenté.

"Nunca has estado en Australia, ¿cierto?" Ashton sonrió con descaro y salió del coche. Salí detrás, hacía muchísimo viento y el aire me golpeaba en la cara, me giré hacia los chicos con una mirada seria. "Vamos a pagar. No necesitamos que la policía nos persiga, también."

Redemption [h.s.]  ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora