ENFRENTARSE

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Estaba subiendo por el elevador para ver a Jason, tenía unos nervios increíbles, realmente no tenía pensado en contarle sobre la visita que le había hecho a su ex novia ni tampoco sobre el tema de su hijo, pero algo dentro de mi me gritaba que lo hiciera, el merecía saber la verdad, pero también cabe recalcar que este no era un problema mío.

Había pasado dos semanas así, sin saber que decir o qué hacer cuando de repente surgía el tema de su pasado, honestamente había algo que ya no me hacía sentir del todo cómodo con Jason, durante estas semanas estuve analizando todo, el era una increíble persona, era gracioso, guapo, inteligente, me ayudaba con tareas que no entendía, era amable y cocinada delicioso, esta incomodidad surgió desde que Samuel apareció, ninguno de los dos se conocía entre si y esperaba que así se quedara, es decir, seria incomodo que Jason supiera que Samuel duerme en mi recamara a escondidas de mi padre y también lo sería que Samuel supiera que ando con mi profesor.

Cuando por fin llegue toque la puerta como de costumbre y Jason me recibió entre sus brazos con un cálido beso, pero a diferencia de los demás besos que nos habíamos dado no sentí esa ligera explosión de emociones dentro de mí, ¿Qué ocurría conmigo? Comenzamos a platicar sobre temas pero no sentía el mismo interés.

-Hable con Samara-dijo de repente y casi me atraganto con el agua que estaba tomando.

-¿Qué?-Me limpie la gota que resbala por mi barbilla.

-Pues encontré el lugar donde trabaja y le llame, fue raro al principio pero ella sigue siendo amable.

-Valla... me alegra-fingí una sonrisa.

-Yo... la invite a venir hoy.

-¿Qué hiciste qué?- ¡Demonios! No podía estar aquí cuando eso pasara, tenía que salir de aquí o todo saldría a la luz.

-Hay cosas que aun debo resolver-dijo Jason con la mirada baja.

Tome mi iPhone y me puse de pie, me encamine a la entrada, me sentía molesto y no sabía por qué razón, abrí la puerta y choque con alguien... Samara, ella abrió los ojos como si hubiera visto a un muerto levantarse de su tumba, y estoy seguro de que mi reacción no fue tan diferente, la respiración se me acelero, mis manos comenzaron a sudar y a temblar.

-¡Samara!-dijo Jason abrazándola-. No has cambiado.

-Gracias-respondió ella con incomodidad.

-Samara-dijo Jason-. Te presento a Ian, mi novio, Ian ella es Samara.

Me quede congelado observando la cara de Samara y después la de Jason, sencillamente me habían atrapado de una forma increíblemente estúpida, ahora Samara le contaría que la visite, ¡Dios mío! Tenía un imán para problemas bastante efectivo, prefería decir la verdad yo mismo.

-Jason yo...-comencé a decir.

-¡Mucho gusto Ian!-dijo Samara dándome la mano y fingiendo como si nunca nos hubiéramos visto, me quede estudiando su expresión, se notaba que tampoco ella quería tener nada que ver con lo ocurrido.

-El gusto... es todo mío- añadí tomando su mano.

****

Jason y ella hablaban como si fueran los mejores amigos del mundo, se reían de chistes que solo ellos entendían, de vez en cuando sentía que Samara me observaba, me quería largar de aquí ya mismo, en eso sonó la puerta y Jason fue a atender, aproveché el momento.

-¿Qué haces aquí?-me pregunto Samara.

-Bueno creo que ya sabes que no busco empleo-añadí.

-¿Le has contado algo...?

-No, no sabe que te visite.

-Perfecto, no pienso delatarte- se coloco un mechón de cabello detrás de la oreja-. Ya sabaras que el hijo es de él.

-Lo imagine-respondí.

-Escucha, se lo contare ahorita y no sé como reaccione.

-Descuida, es un momento en el que no quiero estar.

Jason cerró la puerta y me acomode en el sillón como si nada hubiera pasado, el se volvió a sentar y nos sonrió, me puse de pie y él me observó.

-Debo hacer otras cosas, me retiro-me dirigí a la puerta-. Fue un placer conocerte Samara, se que tendrán tema de conversación.

Jason se puso de pie para despedirme pero le hice una seña para que se volviera a sentar, salí del departamento y me recargue sobre la puerta soltando un suspiro de alivio, me iba a dirigir al elevador pero note un movimiento rápido a mi lado, en medio del pasillo había un enorme globo azul que tenía algo escrito.

"¡SORPRESA! ES UN NIÑO, BESOS Y ABRAZOS –A"

Tome el globo y entre en el elevador rápidamente, definitivamente tenía que largarme de aquí.

Atadura (Metamorfosis 2)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant