SOSPECHOSOS

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De todas las clases que tenía en la escuela, la de Jason era mi preferida, y no por el simple hecho de que andábamos sino porque eran las más interesantes y entretenidas, estábamos discutiendo sobre un libro, era verdaderamente agradable su clase, el escuchar cómo se expresaba tan bellamente de los libros, de las palabras y su significado... me enamoraba cada vez mas.

Por los altavoces del salón resonó la voz del director, siempre que hablaba me asustaba, tenía una voz grave y poco atractiva, además de que en persona su figura era verdaderamente imponente, no me imagino a nadie enfrentándose a él, pero mi temor aumento cuando nos nombro a Hannah y a mí para ir a su oficina.

Jason nos observó de inmediato igual de alerta que nosotros, mire a Hannah con preocupación, puesto que ya era la ultima hora y la clase terminaba en media hora decidimos tomar nuestras mochilas y salir juntos.

-Chicos ¿Puedo hablar con ustedes antes?-dijo Jason en tono profesional para no despertar sospechas entre los alumnos, salimos del salón y el cerro la puerta-. ¿Saben porque los llamaron?

-No-susurro Hannah.

-¿Creen que sea sobre... lo de aquella noche?-pregunte.

-No lo sé, pero no están en esto solos.

-Gracias-le sonreí, suspire y nos alejamos por el pasillo.

Cada paso que daba me alteraba un poco más, ¿Por qué querían vernos? ¿Habrían descubierto que éramos culpables? ¡Alto! ¿Culpables de qué? Ninguno hizo nada, simplemente no debimos estar en aquella escena, aunque claro, aquello no le importaría a los policías.

Nos detuvimos frente a la puerta de la dirección, mire rápidamente a Hannah para demostrarle que todo estaría bien, aunque ni yo me lo creyera, toque dos veces y el director abrió la puerta, debo admitir que me intimido un poco, sabía que no podía hacernos daño pero tenía mis dudas.

-¿Quería vernos?-dijo Hannah con voz de niña pequeña.

-Yo no, pero tienen visita-dijo serio.

Entramos a su oficina y vimos a una mujer sentada, nunca en la vida la había visto, era algo joven, tenía una falda y saco gris que le daba un aire profesional, su cabello pelirrojo estaba recogido en una coleta bien realizada, al vernos sonrió.

-Chicos, esta es la señora Evans, es detective.

Me quede congelado, ¿Una detective? ¡Demonios! Nos habían atrapado, de seguro nos sacarían de aquí con esposas en los brazos, nos meterían a la cárcel por algo que no cometimos, las manos comenzaron a sudarme, tranquilízate Ian, no demuestres debilidad.

-Eso sonó muy formal-dijo la señora Evans sonriendo y ofreciéndonos asiento, después se dirigió al director-Disculpe, quisiera platicar con ellos asolas.

-¡Oh! Por supuesto-el director salió y me sentí peor que antes.

-Ian y Hannah, debo reconocer que es todo un placer verlos en persona al fin-Nadie respondió, nos limitamos a observarla-. Supe de ustedes desde aquel incidente en el tren ¿Lo recuerdan?

Claro que lo recuerdo, casi muero en esa fiesta, si no es porque Hannah y...Marcos me encontraron, no, Marcos no existía mas, Samuel me había puesto en riesgo y después me había ayudado, bastante inteligente la verdad.

-Verán, su historia es increíblemente interesante ¿Cómo es que dos chicos tan jóvenes y guapos como ustedes atraen tantos problemas? –Sonrió pero no le devolví la sonrisa-. No estoy aquí para asustarlos, solo quería conocerlos... quien sabe, puede que nos encontremos después.

Ojala no, pensé.

-Se que han pasado por mucho en su antigua ciudad, y lo que menos quiero es que los disturbios se muden aquí-volvió a sonreír y nos estudio con sus profundos ojos-. Yo no soy la mala, estoy aquí para resolver problemas, y confió en que ustedes no serán uno.

****

-Somos sospechosos, eso está claro-dijo Hannah después de que las clases terminaron.

-Pero no tienen pruebas-argumento Jason.

-Son detectives, eso no es problema para ellos, si nos quieren culpar lo harán-respondí.

Jason me tomo las manos deteniendo el temblor, se acerco a mí y pude oler su perfume, quería abrazarlo y empaparme en la seguridad de sus palabras, pero para ser sinceros, el panorama no pintaba nada bien.

-No dejare que salgan perjudicados-juró.

-Hannah y yo nos iremos por una semana a nuestra antigua ciudad, para tratar de resolver esto-le avise.

-No entiendo ¿Qué tiene que ver su antigua ciudad con esto?

-Tiene mucho más que ver de lo que te puedes imaginar-dijo Hannah.

-De acuerdo, iré con ustedes.

-¡No! Esto lo debemos hacer los dos, además es arriesgado que nos vean, alguien soltó un rumor sobre un profesor y un alumno, no quiero darle más razones a los detectives o a los demás para dudar de nosotros.

-¿Quién dijo ese rumor?

-Ni idea.

Jason se dejo caer en el sillón, vi la hora en mi reloj y decidí que era hora de irnos a casa, teníamos que arreglar las maletas para partir mañana, me hinque y le di un beso a Jason, le prometí que todo estaría bien, últimamente prometía muchas cosas que temía no poder cumplir.

-Cuídate-me abrazo y me beso antes de salir.

-Tratare.

Mañana veríamos a Samuel por primera vez en muchos meses, volveríamos a los inicios, veríamos la cara de A- nuevamente, pero esta vez sería diferente, juro que será diferente.

Atadura (Metamorfosis 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora