LOS NUEVOS

1.1K 68 3
                                    

-¿Listos?-pregunto el padre de Hannah que había hecho el favor de traerme.

-¿No hay otra opción como escuela en casa?-pregunto Hannah.

-No, es hora chicos.

Yo veía como varios estudiantes se saludaban, reían y bromeaban por doquier, no conocía a ninguno de ellos, sentí los nervios a flor de piel, primer día de clases ¡Genial! Hannah se giro en el asiento y me miro.

-¿Juntos?-preguntó.

-Siempre.

Ella tomo su bolsa y yo mi mochila, abrimos la puerta al tiempo y salimos igualmente juntos, al parecer todos sabían que éramos "los nuevos" porque todos dejaron de hablar y nos observaron, el padre de Hannah se fue y me arrepentí de haber bajado.

Sentía las miradas de todos calándome, podía escuchar ligeros susurros, Hannah me miro y suspiro, me tomo de la mano y yo me aferre a ella, aunque tal vez los dos nos aferrábamos mutuamente.

-Siente como una diva-me susurro.

Sonreí, levante la mirada, puse mi espalda derecha, me coloque la mochila y comenzamos a caminar entre la multitud, recordé la escena del baile cuando bajaba con Marcos a mi lado, pero esto era diferente, nadie me mentía ni me conocía, era como una estrella.

Me sentía como en una escena en cámara lenta, pasando en medio de las personas con una luz iluminándome, con toda la atención del mundo sobre mí, la popularidad era un gran peso, pero afortunadamente podía con él, sonreí a algunas personas y seguí mi camino, entramos al instituto y buscamos nuestros casilleros, afortunadamente Hannah y yo estábamos juntos.

El timbre sonó, suspire y nos dirigimos al área de matemáticas pues era la primera materia que nos tocaba, al entrar ocurrió lo mismo que en la entrada, todos se callaron y nos observaron, tome asiento en una banca disponible y Hannah a mi lado, en eso entro el típico grupo de "populares insoportables".

-¿Disculpa? Ese es mi lugar-dijo la líder del grupo dirigiéndose a Hannah, "Error, mejor váyanse, no saben con quién hablan" pensé.

Hannah sonrió, pero sabía que esa sonrisa era de la diva que tenía en su interior.

-Por si tus ojos no te lo habían informado, hay más lugares-dijo Hannah.

-¿Quién te crees que eres para hábleme así?

-Me llamo Hannah que no se te olvide.

En eso entro la maestra y corrió al grupo de las "populares", que se sentaron en lugares diferentes, mire a Hannah y trate de ocultar la sonrisa que se dibujaba en mi rostro.

-Soy la señora Morris y seré su maestra de matemáticas, sé que muchos ya me conocen pero sé que otros no, quiero que saquen un lápiz y calculadora porque haré un examen.

Rápidamente se elevaron reproches, pero yo simplemente hice lo que pidió, comenzó a dejar los exámenes en las bancas y comencé a responder, para mi fortuna las preguntas eran muy simples con procedimientos rápidos, de reojo podía ver como Hannah respondía con facilidad, al poco rato terminamos y esperamos a que la maestra calificara.

-Como siempre hay dos promedios que sobresalen en el salón-dijo la señora Morris-. Una chica y un chico.

Mire de reojo y vi que la chica que había molestado a Hannah sonreía con suficiencia, puse los ojos en blanco y mire al frente, entonces la maestra prosiguió a revelar el nombre de los dos mejores promedios.

-Quiero que Hannah se ponga de pie-se hizo un silencio total seguido de unos suspiros de indignación por parte de la chica que creía ser la inteligente- felicidades, tienes un 97 de calificación.

La chica de cabello negro se quedo muy molesta, eso seguro.

-Ahora quiero que... Ian se ponga de pie.

¡Maldición! Suspire y me puse de pie junto con Hannah que me sonrió, me ahorre la molestia de ver a los demás.

-Sacaste un 100 perfecto-dijo la maestra claramente sorprendía.

-Debe haber un error-dijo un chico con una chamarra de la escuela.

-No señor Williams, temo que alguien le quito su lugar y con creces.

El tal Williams me lanzo una mirada de odio y yo lo enfrente, no pensaba dejarme intimar por un deportista, soy mejor que esto.

Al finalizar la clase, la chica de cabello negro volvió a aparecer mientras platicaba con Hannah para irnos a la siguiente clase, por la cara que tenía ya sabía que no sería nada bueno.


-Creo que hay una nueva cerebrito, no te creas demasiado nuevita, te aplastare.

-¿Con que? ¿Con tus zapatos de segunda?-dijo Hannah a la defensiva, los alumnos comenzaron a susurrar cosas entre ellos.

-Que te quede claro...

-Ni te molestes-intervino el tal Williams-. Hay mejores cosas, solo vela.

Sentí un coraje creciendo por mi interior, nadie se metería con mis amigos y si era necesario dejárselos claro eso haría, me puse de pie entre ellos y Williams se rió, me barrio con la mirada.

-Lárguense-dije.

-No hablamos contigo-dijo el chico.

-Deja a mi amiga en paz idiota-respondí con seriedad.

-¿Y que si no?

Sabía que era parte del equipo del equipo deportivo escolar por el uniforme que usaba, un comentario surgió en mi mente y antes de poder retenerlo lo escupí.

-¿A caso has perdido tus bolas?- Varios soltaron risas, el chico se quedo impresionado por mi comentario-. Eso creí, mejor aléjate y persigue tu balón.

Tome a Hannah de la mano y salimos triunfantes, ya lejos del salón me relaje mas.

-¿Qué fue eso?-dijo Hannah riéndose.

-¿A caso crees que eres la única que se puede meter en líos?

-Me encantas, así de simple.

****

Ya en el aula de literatura esperaba con ansias a que llegara el maestro, no tenía idea de quien seria pero solo con saber la materia que daría entendía que me agradaría.

Cuando entro no me di cuenta porque estaba revisando mis mensajes en el iPhone, no fue hasta que escuché que mencionaba su nombre que reaccione.

-Hola chicos, soy el señor Smith.

-Mierda-dije en voz alta sin poder retenerlo.

El señor Smith en realidad era... Jason, el me vio y abrió los ojos como platos, el corazón comenzó a latirme por los nervios, mi iPhone vibro sacándome de mis pensamientos, era un mensaje, aun nervioso lo leí.

"Parece que a alguien le gusta su maestro ¿Adivina quién es? A-."

Atadura (Metamorfosis 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora