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Es de noche en la casa de Okarun. La luna no se ve, el cielo está cubierto por nubes bajas, y el ambiente es denso.

Okarun está solo en su habitación. Ha estado en cama, intentando dormir, pero su mente es una pantalla de proyección que reproduce las escenas de la última semana: el acercamiento caótico de Momo, el conocimiento silencioso de Itsuki, la tensión en el bosque, y su propia confusión.

​Okarun se levanta de la cama, incapaz de descansar. Camina por la habitación, sintiéndose como si estuviera a punto de transformarse, no en la Turbo Abuela, sino en un amasijo de nervios.

La presión de la "guerra" invisible entre Momo e Itsuki lo está aplastando. Sabe que no puede seguir así. Necesita elegir, aunque sea solo en su cabeza, para encontrar la paz.

​Comienza a pensar, con una angustia que le aprieta el pecho «Esto es una locura. Ambas… son increíbles. Pero de maneras que… que no se parecen en nada.»

​Se sienta en su escritorio y cierra los ojos. Empieza el ejercicio mental. Intenta visualizar su futuro, su vida, con cada una de ellas, buscando la claridad.

​Primero, Momo.

Piensa en la vida con ella. Es ruidosa, llena de adrenalina, de risas forzadas y gritos de guerra.

Ella lo saca a rastras de su zona de confort, lo obliga a enfrentar yōkai o alienígenas, lo llama idiota, pero siempre, siempre está ahí, luchando a su lado.

Con Momo, su vida es una aventura constante, un caos hermoso. Ella es el centro emocional de su universo, su primera protectora, su amiga más leal. Siente el calor, la pasión. Es el camino que conoce. Es el amor de la aventura, de la lealtad inquebrantable.

​«Momo… ella es mi pilar de fuerza bruta. Con ella, sé que siempre estaré a salvo, aunque sea incómodo. Ella me hace fuerte.»

​Luego, Itsuki.

Piensa en la vida con ella. Es silenciosa, llena de libros y diagramas. Ella lo escucha, lo valida, lo hace sentir inteligente, no solo un saco de boxeo.

Con ella, el mundo se vuelve fascinante, lleno de posibilidades ocultas y colores que élaúnno descubre. Ella lo cuidó, ella confió en él cuando nadie más lo hizo.

La forma en que sus ojos ámbar se suavizan solo para él y las pequeñas sonrisas que ha logrado notar en su rostro. Siente la calma, la comprensión profunda. Es el camino desconocido. Es el amor de la mente, del afecto sutil, la tranquilidad y la paz.

​«Itsuki-san… ella es mi pilar de conocimiento. Con ella, me siento entendido. Me hace sentir… valioso, comprendido... escuchado.»

El duelo es brutal. Su corazón quiere la tranquilidad que nunca ha tenido, pero al mismo tiempo quiere el caos que lo define.

Siente la punzada de la lealtad hacia Momo, la atracción hacia la aventura compartida. Y siente la punzada del profundo afecto por Itsuki, la atracción hacia la comprensión silenciosa y la tranquilidad en su vida.

​Se pone de pie de repente, golpeando la mesa con el puño. Siente que se va a transformar por la pura tensión emocional.

Se da cuenta de que la elección no es sobre quién es mejor o más inteligente. Es sobre qué tipo de vida, qué tipo de amor necesita él para ser él mismo.

​Su mente dando vueltas continúa pensando «Ambas me hacen sentir cosas, pero de manera diferente. Momo me hace sentir un héroe... ¡Pero Itsuki-san me hace sentir humano!»

​Después de un largo momento, un silencio se establece en su mente. La confusión se disipa, dejando una claridad dolorosa.

Sabe la respuesta.

Ve el camino. Es una decisión basada en la familiaridad, el fuego que ha ardido en él durante este tiempo, y el miedo al cambio total que ya no existe para él. Él, el chico que ama el caos de los yōkai, toma una desicion. Los colores que aún no descubre, comienzan a colorear su mente.

​La decisión está tomada.

Es una resolución que lo inunda de una calma incómoda. Sus sentimientos han hablado. Ahora, solo le queda actuar.

Se tumba de nuevo en la cama. El cielo sigue nublado, la luna oculta. Pero Okarun ya no está en la oscuridad.

Ha tomado una decisión, aunque solo él lo sabe. La interrogante sigue abierta para todos los demás.

 La interrogante sigue abierta para todos los demás

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DATO CURIOSO

La indecisión de Okarun es una fuente de poder latente para sus transformaciones. Su conflicto emocional, su duda constante sobre quién es él y lo que quiere, crea una inestabilidad psíquica que la Turbo Abuela puede explotar para aumentar la potencia de sus golpes.

Irónicamente, el momento en que tome una decisión firme podría estabilizar su ki y, potencialmente, cambiar la naturaleza de sus poderes.

DanDaDan ?Where stories live. Discover now