Las Dos Caras de la Luna © ✓

Capítulo 16: Regalos de chicas

Me reí y le pregunté cómo les había ido.

— ¡Oh, estupendo! —exclamó mi hermana con sarcasmo.

—Vamos, por favor Sofí— comentó Desirée, acompañada con mi hijo.

Miré a mi hijo. Tenía una cara de pocos amigos al igual que su tía. Lentamente la pequeña mesa de la cocina y algún otro mueble cercano se empezaran a llenar con varias bolsas de marcas elegantes, y realmente costosas. Jennifer y mis hijas también llegaron con buen ánimo. Jennifer y Carly estaban contentas por su paseo a las tiendas, con los escaparates de objetos y artículos que les fascinaban adquirir, pero en cambio Madison no era de ese tipo de chicas de los lujos y prendas extravagantes, pero tenía algún gusto propio para la ropa. Después de unos minutos en la sala, Madison, Carly y Zane se fueron subiendo hacia sus habitaciones, supongo que estaban cansados. Me quedé recostada sobre el encimero frío, ahí observando y mirando a sus tías sentándose en el sofá y el sillón, una solo se había acomodándose en la mesa de la cocina conmigo, acompañándome, y por su puesto era Vanessa.

—Me ha gustado— exclamó Jennifer desde el sofá, cuando cruzaba sus piernas

—Buenos precios, nada nuevo — comentó Desirée desde el sillón.

—Sí, y yo por fin pude comprar los adornos para el árbol este año, chicas —añadió Vanessa con alegría desde su silla, en la cocina

—Oye, Vanessa. ¿No crees que los adornos que hay a tu alrededor no son suficientes para ti?—le pregunté insistente

Vanessa volvió a mirar a su alrededor desde su silla, para ver a lo que me refería. Miró dos veces y me respondió.

—Lo siento, Cleo, estos adornos no eran adecuados y viejos, además tenía que verlos, lo siento. No sabía que ibas a acomodar todas las cajas tú sola, perdón— se disculpó con algo de vergüenza y falta

—Si lo sé, pero al menos... ¿pudiste arreglarlo un poco antes de irte?, ¿no crees?— le sugerí con un poco de aridez

Se encogió en hombros, y luego me sonrío

Sofí murmuró algo desde el sofá, estaba bajo pero lo pude escuchar. Y no me gustó mucho lo que le había dicho. Me fije rápidamente, la miré severamente y furiosa. Mi hermana reaccionó hacia mi mirada y carraspeó ruidosamente.

—Bueno, "las compras navideñas" fueron necesarias, no solo para Navidad sino también para el cumpleaños de Alex, que será pronto y mi aniversario de casamiento, chicas. —comentó Sofí vanidad

— ¡Eso es cierto Sofí!— chilló Vanessa. — Oye, ¿ya tienes que regalarle?— preguntó con emoción

Mi hermanita puso mala cara y se puso de brazos cruzados a pensar con el ceño fruncido y mordiéndose los labios. Interesada, pregunté por los chicos.

—Se fueron—contestó Sofía frunciendo el ceño

—Mi Jesse y los demás iban hacia otro lado de la ciudad...—respondió Vanessa levemente

—Querían comprar algunas cosas para ellos. —interrumpió Desirée con serenidad, mientras encogía los hombros

—Mmm... —mascullé

Eso fue lo único que respondí hacia su comentario. De repente de un salto, volvió otro tema, propuesto por Jennifer

—Oigan, ¡saben lo que creo...! —empezó Jennifer

— ¿Qué?, ¿qué crees tú Jennifer? —interrumpió de nuevo Sofía con su sarcasmo habitual

Jennifer frunció el ceño y Sofía chasqueó la lengua, e hizo un comentario sobre las cosas que Jennifer quería darle a Troy. Fruncí el ceño. Hizo una mueca con el rostro y se puso un cojín en su rostro; se quedó ahí sin decir nada, solo escuchando. Jennifer, Desirée y Vanessa se callaron un rato hasta que mi cólera desapareciera y volviera a calmarme.