Capítulo 26: Al otro lado de América.

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Kate:

Las festividades en mi familia habían sido planeadas como cualquier otra, mi hermano y yo acordamos pasar noche buena con la familia de mi papá, y navidad con la de mamá... y puesto a que Sam había sido muy claro en que quería pasar conmigo, pero pude convencerlo de que no viniera a casa de mi abuela en Navidad, ellos no sabían de su existencia, y yo quería que se quedara así.

Yo amaba cada una de las tradiciones que mi familia había creado para estas fiestas, pero este año yo era todo lo contrario al espíritu navideño, sólo quería quedarme en mi cuarto con mis libros y ser feliz en mis mundos de fantasía donde Edward Cullen me amaba y me decía que yo era su vida ahora.

Mi hermano tocó mi puerta otra vez.

-¡Vamos!

-Adelántate, todavía me estoy vistiendo.

-Tienes dos horas vistiéndote.

-Ya voy, ve tu primero.

Apenas me puse la ropa que Anahí me había obligado a comprar antes de irse, me conocía tanto que sabía que si no lo hacía ella, yo no lo haría, pero me sentía tonta en ese vestido, el azul no era mi color... y las personas se ponen ropa nueva para celebrar algo, y yo no tenía ningún motivo para celebrar.

Me senté en la cama pensando en una excusa para no salir, y tenía que ser una buena, si fuera un cumpleaños o una fiesta cualquiera de alguien a lo mejor me lo dejarían pasar si le decía que me sentía enferma... pero esta era la cena de Noche Buena, mi papá vendría a sacarme de la habitación tarde o temprano.

Yo no tenía ánimos de fingir una máscara, no hoy. Aunque no me gustaba, seguía aferrada a la idea que él era el amor de mi vida. Eso era deprimente.

Más golpes en la puerta.

-Te dije que sigas, yo te alcanzo allá.

-Soy yo, amor.

Me levanté de un salto para abrir la puerta. Él sonrió cuando me vio.

-Estás preciosa. -dijo besando mi mejilla.

-Tú te ves muy guapo. ¿Cómo te dejaron subir?

-Carla.

-Debí imaginármelo.

-Quería que vinieras a mi casa un momento antes de medianoche, supongo que no puedo convencerte de faltar con tu familia.

-No creo que tu mamá me quiera allí.

-Ella me quiere a mi allí, y prometió portarse bien -dijo acariciando mi mejilla.

Ella tenía serias sospechas de que yo estaba con su hijo "porque el gringo la ha dejado" sus palabras, no mías... lo que no estaba tan alejado de la verdad. A lo mejor si él estuviera aquí... mejor no pensar en eso.

-Vamos a ver que dice mi papá. -le dije sonriendo, pero cruzando los dedos para que me negara, quería hacerlo feliz, pero quería una excusa para quedarme... pasar Noche Buena con su familia, hacía nuestra relación más formal de lo que quería que fuera.

Él entró y se sentó en la silla del escritorio mientras me peinaba en cabello y ponía un poco de maquillaje. Él no apartó la vista de mí en ningún momento.

-Sí sigues viéndome así me voy a manchar el ojo -le dije cuando intentaba ponerme el delineador.

-Lo siento -apretó los labios para ocultar una sonrisa.

Cuando estuve lista, me acerqué a él, y tiró de mi brazo para sentarme en su regazo, yo enredé mis brazos en su cuello.

-Te amo.

A Mormon Love StoryWhere stories live. Discover now