Capítulo 16: ¿Una propuesta?

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Él se alistó con su camisa blanca y corbata para ir a recoger a Ethan y a su hermana, mientras que yo regresé a la cama porque no era necesario que estuviera tan temprano, Anahí iba a pasar por mí en por lo menos dos horas, lo que me daba hora y media más de sueño.

—¿Vas a venir tarde? —Le pregunté cuando entró a la habitación a despedirse.

—No lo creo, tal vez este aquí antes del mediodía. Aún son las 7, pero Ethan quiere que ensayemos un poco antes de presentarnos.

—Bien, te esperaré para ir a la capilla.

—Si sabes lo que te conviene —dijo usando mis mismas palabras con una sonrisa y dejándome un beso en los labios antes de salir y dejar la puerta cerrada.

La cama estaba tan vacía sin él allí, no sé qué haré dos semanas hasta que regrese... ojalá que sí regrese, cuando amas tanto a alguien es inevitable no sentir miedo de perderle.

Anahí llegó tarde, como ya era costumbre, y fuimos juntas a la casa de una amiga suya que nos iba a ayudar con la actividad... las conversaciones e ideas se extendieron bastante, y no salimos de ahí hasta casi la once... estaba desesperada por regresar, pero fue imposible.

—¿Qué tenía Maite ayer? —Le pregunté casualmente mientras caminábamos de regreso.

—¿No te contó Thiago? —Cuando negué con la cabeza, ella siguió— al parecer ella le pidió que se quedara... por ella... no sé qué tiene esa chica en la cabeza, declararle su amor a un chico que está a punto de regresar a su país, se comporta como una quinceañera... cuando pasó lo que pasó con Élder Ya-Sabes-Quien... bueno... al parecer no aprendió nada de nada.

—¿Y qué le respondió él? —Mis mentiras no tenían límites.

—Pues que no, sino no se hubiera puesto a llorar —¿había llorado?— Al parecer él ya está con otra persona.

—¿En serio?

—Sí, y creo que estaba hablando de ti, y Maite también lo cree.

Oh, no.

—No sé de qué hablas... él y yo no...

—Todos los que estaban en el cumpleaños de Nora se dieron cuenta de qué hablo, ustedes chicos no se llevarían el Oscar ni a mejor actor ni a mejor actriz, eso ni pensarlo.

No pude responder nada a eso... ella estaba totalmente en lo cierto.

—¿Tienen algo o no? 

—Sí —decirlo en voz alta fue tan liberador, dejé ir un peso que había llevado sobre mis hombros por tres días.

—¡Lo sabía! ¿Y qué vas a hacer cuando se vaya?

—Él me prometió que regresaría en dos semanas, y luego de BYU regresaría para siempre, sus palabras no las mías...

—Eso suena a matrimonio... ¿¡TE PROPUSO MATRIMONIO!? —Me preguntó alzando de más la voz.

— ¡Shhhh! —La callé— creo que sí, no lo sé... mi cerebro explotó y no le respondí nada porque él no hizo la clásica pregunta, él sólo me cantó una canción, toda en inglés, y esperó a que le respondiera algo... no sabía exactamente que era...

—¿Qué canción era? ¿La de Bruno Mars? Porque si fue esa, obviamente...

—No, no fue esa... no soy tan tonta... esa es muy cliché —le dije tratando de hacer que baje la voz al mismo tiempo

—¿Cuál fue entonces?

—Forevermore.

—¿David Archuleta? —Dijo ella con un brillo en los ojos. Cuando asentí siguió— Oh, amo a David Archuleta, una amiga mía sabe exactamente en qué barrio está, y voy a ir a buscarlo... mejor no, mejor dejo que termine la misión y cuando lo releven lo iré a buscar para casarme con él en el Templo de Salt Lake City, no, mejor en el templo que a él más le guste; puedo enamorarlo con comida, apuesto a que le gustaron las empanadas, mi mamá tiene una receta que...

A Mormon Love StoryWhere stories live. Discover now