Ahora mientras los minutos pasaban y aún no había señal de Magnus, ella sentía que ya no aguantaría más y empezaría a caminar dando vueltas por todo el lugar.

Alec y Jace estaban sentados en el piso hablando de unas competencias de quién sabe qué cosas porque ella había perdido el rumbo de la conversación y lo bueno era que ellos ni se habían dado cuenta. Jace hacía un buen trabajo distrayendo a Alec aunque ni siquiera supiera lo que iba a pasar ese día.

Simon y Clary estaban hablando de sus programas de televisión y sus cosas japonesas que Isabelle aún no entendía por más de que Simon le explicara. Clary estaba sentada en el sillón blanco de Alec y Simon en el alfeizar de la ventana.

Ya cuando ella sentía que iba a terminar por arruinarlo todo, el timbre sonó.

Ella se levantó casi volando y gritó "¡Yo veo quién es!"

Fue a donde estaba el intercomunicador cerca de la puerta y apretó el botón.

—Mmm, ¿quién podrá ser?

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La puerta del edificio se abrió e Isabelle vio a Magnus allí parado con su maleta a un lado, vestido con su traje militar. Lo abrazó tan fuerte que Magnus creyó que lo rompería.

—No puedo creerlo —susurró ella cuando se separaron. Magnus se veía extraño sin el maquillaje que ella siempre lo había visto usar. Pero no un extraño feo, un extraño guapo. Y también sin tanto color. Aquel uniforme militar, aunque le quedaba un poco bien, no era su estilo. Y tampoco esa gorra del uniforme.

—Pues créelo, linda, estoy de vuelta.

—Alec se va a morir de la felicidad.

Magnus tomó su maleta y entraron los dos.

Mientras subían por la escalera al departamento, Magnus recordó cómo se había quejado de que había tantas escaleras y que tenía que subirlas todos los días, y cómo Alec se había reído de él le había prometido que lo compensaría por haber aceptado el departamento que Alec había elegido. Ahora a Magnus le parecía ridícula y lejana su queja.

Isabelle abrió la puerta del departamento y Magnus pasó las manos por aquella inscripción que él y Alec habían hecho cuando recién se habían mudado. Oía voces que venían de adentro y suspiró felizmente.

Isabelle entró antes que él y dijo:

—Miren nada más quién vino.

Magnus había entrado seguido de ella y segundos antes de que las cabezas de los presentes voltearan, se permitió admirar a todos ellos.

Vio a la pelirroja amigable, Clary, y a el novio de Isabelle, Sergio, o algo así, según él, (Magnus aún recordaba la reacción de hermano sobreprotector de Alec al enterarse de que su hermanita estaba saliendo con él. Muy graciosa, por cierto), hablar de seguramente sus animes favoritos.

Observó a Jace Herondale enfrascado en la conversación que estaba teniendo, cómo sus ojos dorados reflejaban que de lo que sea que estaba hablando, le interesaba muchísimo.

Y por último, observó a la persona que él consideraba más importante de todas en su vida: su Alexander Lightwood.

Éste se encontraba hablando con su amigo, sentado con las piernas cruzadas en el suelo. Vestía la playera azul cielo que Magnus le había regalado de aniversario antes de que se fuera de servicio, un pantalón de mezclilla con rasgaduras (también un regalo de Magnus), un cinturón negro un poco resplandeciente (yup, también un regalo de Magnus), y sus botas militares negras que casi siempre usaba. Básicamente, todo lo que usaba era un regalo de Magnus, excepto las botas. Oh, y su cabello desordenado como siempre.

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⏰ Última actualización: Jan 01, 2016 ⏰

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