•Sasuhina•

•|¿Sasuke-kun? II|•

—Estuve ocupado —el comentario lo soltó con frialdad, dejándola  sorprendida—. Deberías ir con Kakashi a qué te libere de la misión de cuidar a un mocoso —lo observó ponerse de pie y alejarse, atónita le siguió, tomando su brazo lo giro.

—¿De que hablas?

—¡Se que el idiota te pidió que me cuidaras, cuando claramente le dije que no necesitaba una niñera! —soltándose de su agarre se marcho sin voltear a ver a la mujer con lágrimas en los ojos.

•••••••

Los días seguían pasando con pesadez, no volvió a ver a Hinata desde aquella discusión, bueno literalmente le gritó y la alejo. Las ansias de ir a buscarla lo estaban carcomiendo, pero deseaba verla y disculparse, haciendo aun lado su orgullo se dispuso a buscarla.

No tardo tanto en encontrarla cuando estaba por acercarse a ella algo lo detuvo, él Uzumaki la estaba ¿Abrazando? Está ves no iba a permitir que le quitarán algo que él amaba.

Bajo de los tejados corrió a ellos gritando—. ¡Naruto! —el nombrado soltó a la chica de cabello oscuro y recibió de lleno un puñetazo en el estómago—. ¡No voy a permitir que sigas acaparando la atención de mi Hinata! —diciendo eso último la tomo la mano y se fueron corriendo.

—Vaya pensé que tardaría más en reaccionar ese bastardo.

Acorralando a la morena en un árbol se dispuso a disculparse —. Lo siento, no debí gritarte en esa ocasión, pero me irritó el saber que solo estabas conmigo por qué era parte de tu deber...

—Sasuke-kun, aún si no me lo hubiera pedido Kakashi-sensei, lo iba a hacer —le acaricio su mejilla sonrojándolo—. Te convertiste en alguien muy importante para mi, te quiero.

—Me gustas Hinata —confeso con tranquilidad, el rojo se apoderó sus mejillas haciéndolo sonreír ladinamente—. No dejaré que Naruto te aleje de mi, no aceptes sus sentimientos.

Escuchar aquello hizo reír a la jovial pelinegra, enojando al ojinegro—. Naruto y yo solo somos amigos...

—¡¿Pero él dijo que hablaría contigo sobre algo y él tenía que darte una respuesta?!

—Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas Sasuke-kun —acaricio su cabello y revolvió un poco—. T-te lo diré, yo... Quería saber si era posible que tú sintieras algo por mi.

—¿De verdad no puedes darme una respuesta Naruto-kun? —avergonzada se cubrió el rostro, se sentía tan tonta al contarle su malestar el cual era causado por un niño de doce años, actualmente.

—En serio lo siento Hinata-chan, estaré observando su actuar con algunas cosas que haré y te daré una respuesta te lo prometo.

—Gracias Naruto-kun

Al escuchar el relato de la morena todo comenzó a tener sentido, por eso siempre nos encontrábamos al Uzumaki, se sentía como un idiota.

—También me g-gustas Sasuke-kun —escuchar decirle que también gustaba de él lo hizo muy feliz, estaba por besarla pero la pelinegra puso sus dedos en su boca frenándolo, ganándose un gesto molesto—. No es correcto, eres muy pequeño.

—Por favor, soy un adulto —girándose se cruzo de brazos haciendo un puchero, Kakashi tenía razón ella se iba a negar—. Bien...

Una nube de humo lo hizo girarse, al ver a una Hinata de doce años ruborizada hasta la nuca, juntando sus dedos índices con vergüenza se acercó a ella.

Tomando su rostro se acercó y le dio un tierno beso. Separándose juntaron sus frentes sonriendo.

—Eres muy bonita Hinata —confesó sin dejar de acariciar sus mejillas—. Quiero pasar tiempo con la niñita de doce años, cuidarla como la adulta Hinata lo hizo conmigo.

•••••••

—¿Cómo te sientes Sasuke?

—Mejor ahora que regrese a la normalidad, me voy —lo vio esfumarse en una bola de humo.

—¿Oh? ¿Y el pergamino donde está? —se agacho a buscarlo en el suelo, sin encontrarlo inspirando cansado se sentó en su silla—. Cómo sea, ahora Sasuke sabe cómo deshacerlo.

Mientras tanto en casa del azabache, la pelinegra salía de la cocina con un par de platos, sabía que su novio estaba por regresar, aquel sufijo hizo que su rostro se calentara.

—Llegué —la mujer se acercó a la puerta a recibirlo, el hombre se adelantó y le dio un fugaz beso.

Una nube de humo los cubrió, asustada busco a Sasuke quien la tomo de la mano y cargo en el dorso de su brazo.

—¿¡Pero que!? —su voz sonaba de una niña pequeña, vio sus manos tocó su cabello, el cual estaba corto, se giro horrorizada.

—Es mi turno de cuidar a mi pequeña Hinata —con dulzura beso su mejilla, logrando que la ojiluna se desmayará—. Y ser yo el causante de tus desmayos.

Fin

N\A

Hola otra vez! 😁

Al fin termine este bello Two-shot, espero sea de su agrado, me esmere demasiado en terminarlo, estaba súper perdida, ya no sabía cómo seguirlo pero lo pude terminar.

Espero sea de agrado mis lindos lectores, sin más cuídense mucho, los aprecio. Nos veremos en un próximo escrito.

Saya-chan💜