•Sasuhina•

•|¿Sasuke-kun? II|•

—Lo que sea está bien para mi —desviando la mirada de la kunoichi, se hizo aún lado comenzado a caminar, dejándola con una triste mirada—. Andando Hinata...

Al no sentir la presencia de la chica detuvo su andar y la observo cabizbaja, su corazón sé estrujó al verla así, al parecer había sido muy frio con ella, bueno ella tenía la culpa por no prestarle atención a él si no al tarado de su mejor amigo.

—Andando Hina... —tomando la mano de la mujer de cabello largo inicio su camino ocultando su sonrojado rostro, sintió que el agarre de su mano se hizo más fuerte sonrió triunfante.

—Lamento el dejarte con Sakura-san, Naruto-kun estaba preguntando sobre el avance del jutsu y saber si pronto regresaras a la normalidad.

—Aun no tenemos respuesta Sasuke, estamos en ello no te preocupes —habló el peligris con simpleza.

—¿¡Qué!? Ya llevo más de una semana así, estoy arto de ser un mocoso.

—Ve el lado bueno, Hinata no se ha despegado de ti —soltó con tranquilidad, viendo a su alumno bajar la mirada ruborizado—. Quizás quieras hacer algo más, pero para ella eres un niño.

—Tch no empieces con tus estupideces, en cuanto tengas algo bueno que informarme me buscas —se alejo del escritorio, salió dando un gran portazo—. «Estupido Kakashi»

Debía admitir que ese pervertido tenía razón, desde que estaba con Hinata no deja de mirar sus labios, estaba tentado a besarla, pero como reaccionaria con un Sasuke de doce años.

—¡Oí Hina-chan vamos a comer ramen lleva al pequeño Sasuke teme! Yo invito —hablaba con emoción el Uzumaki abrazando con un brazo al diminuto azabache que luchaba por zafarse de él.

—Gracias por la invitación Naruto-kun, no sé si Sasuke-kun quiera comer ramen —lo observo zafarse del agarre y tomarla de mano y se la llevó lejos.

—¡No puedes acaparar la atención de Hinata-chan solo para ti teme! —los gritos del Uzumaki solo hicieron reír a la chica de cabello largo.

Sonriente recordó el comentario del rubio, estaba orgulloso de saber que él era el centro de atención de Hinata, nadie iba a poder quitársela, era suya.

Exhalando se puso de pie, iría a buscar a la Hyuga. Sabía que se había ido de misión y hoy regresaba. Caminando por las calles de Konoha vio a Sakura hablar con Naruto, con un escalofrío decidió esconderse de ellos, pero algo detuvo su andar. Aquel nombre lo hizo quedarse.

—¿Estás hablando en serio Naruto? —la conversación entre ambos lo hizo enfurecer a tal grado que su Sharingan se activo—. Piénsalo bien...

—Ella merece una respuesta Sakura-chan...

No soportaba más está situación, se alejo de ellos y decidió esconderse en el bosque. Estaba aturdido por la conversación que oyó y si Hinata aún sentía algo por Naruto ¿Lo aceptaría?

—Me alegra que aceptarás salir conmigo Hinata-chan, últimamente siempre estás con el teme —dijo sin más el ojiazul mientras caminaba a lado de la pelinegra.

—Kakashi-sensei me pido hacerlo, por eso estoy con él.

Su corazón de contrajo, entonces estaba con él solo porque era parte de una misión, apretando los puños se alejo del lugar sin terminar de escuchar lo que tenia que decir la Hyuga.

—Qué haga lo que quiera —se dijo para si mismo arrojando una piedra al pequeño lago.

—¿Por qué tan solo Sasuke-kun? —la vio sentarse a su lado con una sonrisa tierna—. Creí que irías a encontrarme cuando regresará de misión.