Jae Bum estudió su rostro, sentía que la había visto antes, que no era la primera vez. Aunque claro, en aquel lugar todos los rostros eran similares, al menos para él, sin embargo sentía que la conocía de antes. Cuando So Nyeon les sonrió pensó que era la sonrisa más adorable que había visto nunca, estaba nerviosa, lo sabía porque le temblaban las comisuras de los labios, se sorprendió así mismo pensando en ese dato porque no sabía que era capaz de fijarse tanto en el rostro de alguien, sin embargo So Nyeon era diferente, quería mirarle por mucho tiempo, igual que la chica que conoció en el konbini, así que cuando ella les sonrió él le devolvió la sonrisa como si solo estuviera sonriendo para él.

- ¿Qué queréis tomar? – les preguntó Ha Ni volviendo a la caja registradora.

- Yo quiero un café americano – dijo Jackson mirándole embobado.

- Un smoothie de frutas del bosque – añadió Mark.

- Yo un mocca con tapioca – dijo Jae Bum.

- ¿Un mocca con tapioca?- Ha Ni le miró sorprendida.

- Si, ¿no tenéis tapioca?

- No, si, claro que tenemos. Es solo que creía que So Nyeon era la única persona en la faz de la tierra que le gustaba esa mezcla – la miró riendo.

- Oh, ¿te gusta So Nyeonssi? – Jae Bum se dirigió a ella y So Nyeon no sabia si era él quien hablaba o los mismos ángeles.

- S-si, es mi bebida favorita – respondió torpemente y el dio un sorbo sintiendo como sus mejillas se encendían.

- So Nyeonssi, ¿por qué no te sientas con nosotros? – le propuso Jackson.

- Si, así sabré que dicen de mí – le animo Ha Ni bromeando.

- Oh yo sabré que es lo que Ha Ni te cuenta de mí – arremetió Jackson haciéndole una mueca.

- Ugh, vosotros dos- les señaló Mark haciendo un gesto de disgusto.

So Nyeon aceptó y cuando se bajó del taburete sus piernas eran gelatina, creía que se iba a caer allí mismo. El mismísimo Jae Bum estaba allí con ella, el mismísimo Jae Bum estaba tomando mocca con tapioca con ella, ¡al mismísimo Jae Bum le gusta el mocca con tapioca como a ella! ¿Se podía tener más suerte en la vida? A pesar de ello quería que le tragara la tierra, no sabía que decir, ni que hacer, ni si quiera sabía cómo respirar en ese momento, para ella Jae Bum era el hombre más guapo del mundo, bueno no, tenía que admitir que Jong Ki era más guapo, pero aun así estaba completamente loca por él y ahora estaba sentada a su lado mientras él se reía de algo que Mark había dicho porque no los estaba escuchando, estaba intentado controlar sus pulsaciones porque temía que le pudiera dar un paro en ese momento. Su risa era lo mejor del mundo, era una medicina, estaba segura de que la risa de Jae Bum podía poner fin a todas las guerras y a todas las enfermedades del mundo.

Cuando llegaron las nueve Ha Ni recogió todo y cerró el café, tanto So Nyeon como los chicos le esperaron hasta que salió.

- ¿Qué pensáis hacer ahora? – preguntó Jackson.

- So Nyeon y yo íbamos a cenar y a ver una peli esta noche juntas- señala a su amiga.

- Habíamos pensado que podríamos ir a un konbini, juntos – propuso Jackson que miró de forma complice a su amiga, ¿él también se había dado cuenta?

A pesar de que So Nyeon le miró como si fuera el peor error de su vida, aunque se muriera de ganas por ello, Ha Ni aceptó de inmediato porque 1) sabía perfectamente que su amiga se moría de ganas de estar con Jae Bum y 2) porque ella si que se moría de ganas por estar con Jackson. Así que a las diez llegaron al konbini. Ha Ni fue todo el camino hablando con Mark, que aunque al principio se veía imposible de acercarse a él resultó ser increíblemente majo y además le gustaba como sonreía, tenía una sonrisa flipante, del tipo de sonrisas que nunca olvidas. Ahora entendía porque Jackson siempre hablaba de él más que de ningún, era genial. Además también estaba intentado que su amiga hablara con Jae Bum sin embargo ambos apenas cruzaron un par de palabras.

Un amor inesperado [Jackson GOT7]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora