Capítulo 19

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Daniel

Clarissa no había ido a clases en varios días, si debo decir la verdad, creo que lo hace para evitarme y no darme una respuesta. Tampoco es como si la hubiera visto mal estos días, al contrario, ella brillaba. Me parece que no me necesita tanto en su vida como yo la necesito en la mía.

Estaba saliendo hacia mi entrenamiento, cuando su mensaje llegó.

Así que tenía razón, la pelirroja realmente nunca me amó. Quería contestarle que no me importaba o alguna otra cosa hiriente, pero no pude, solo le dije que hablaríamos más tarde. No podía llegar a la cancha con los ojos húmedos. Así que seguí caminando.

Poco después de llegar, Christian me mandó un mensaje, diciendo que no escuchara a Clarissa, que estaba cometiendo una locura. Eso me enojó, ¿es que la niña necesitaba que alguien hablara por ella?

No contesté, no valía la pena. Llegó entonces otro mensaje. Ni siquiera lo leí, solo vi que era de Christian. Lo borré tan solo llegar. Después empezaron las llamadas de Clarissa.

Eso terminó por ponerme furioso. Seguramente ya le había llegado la verdad acerca del beso entre Jess y yo. Pues si a mí no me quiso escuchar, yo no la escucharía. Llamó una y otra vez. Durante todo el entrenamiento, lo único que podía oír era mi celular.

Cuando terminé de entrenar, tomé mi teléfono y borré todas las llamadas y mensajes. No quería verla, no quería hablar con ella y tampoco deseaba saber que pasaba con ella. Habíamos terminado y solo fue decisión de Clarissa. Ahora debía afrontar las consecuencias de sus actos.

Fui hasta mi casa, me bañé y me vestí como para ir a una cita, era momento de empezar a vivir como si el huracán Clarissa no hubiera pasado en mi vida.

Estaba a punto de salir, cuando algo me lo impidió. Mi corazón me decía que esto no era correcto, mi cabeza solo deseaba causar daño. Deseaba herirla como ella me había herido. Sabía que si comenzaba a salir con Jess, ella se enteraría y los celos la matarían. La conocía. Quería...no, debía hacerla sufrir. No era cuestión de orgullo, era algo de justicia.

Pero ciertamente ese día no podía salir.

No salí al día siguiente tampoco, ni al siguiente ni el que siguió después de ese. Aunque deseaba sentirme "normal", no podía. Cuando vi que Clarissa no volvía a la escuela, mi enojo se incrementó. ¿Cómo podía hacerla sufrir si no estaba ahí?

Ni ella ni Christian volvieron a comunicarse conmigo. Él regresó una semana después, todos decían que había salido de viaje a otro estado, pero no había noticias de ella.

Jess volvió al ataque en cuanto vio que Clarissa no volvía.

De vez en cuando me pasaba en frente de su casa, pero parecía que nadie vivía ahí, incluso había correspondencia acumulada en su buzón.

Después de cierto tiempo, las cosas comenzaron a fluir nuevamente. Salía con Jess y con mis amigos. Jugaba futbol y empezaba a tener mi vida normal de vuelta.

Nadie me haría cambiar esto otra vez, nada podría quitarme esta paz que formé para mí. Comenzaría una relación con Jess, trataría de amarla (aunque en este momento no sabía si ya lo hacía) y haría mi vida con ella.

Todo estaría bien. Ahora veía a Clarissa como un sueño que se convirtió en pesadilla, pero que terminó en cuanto abrí los ojos.

La vida era buena otra vez.

Y te vi... [Editando]Where stories live. Discover now