•Sasuhina•

•|The last|•

-Suéltala Naruto, está recuperándose de su desmayo -puso su mano con chakra verde en la frente de la Hyuga-. ¿Estás mejor, Hina-chan?

-S-si estoy bien, gracias por preocuparse.

Todos se encontraban dormidos en esa cueva, una persona salió del escondite y camino hasta llegar a un lago.

-Deberías descansar, Hinata.

Dio un saltito asustada y giro su perlada mirada a la ónix-. Sasuke-kun, me asustaste...

Caminando para quedar cerca de ella sus ojos carbón observaban el pequeño lago-. Recuerdas aquella misión en la que... Casi mueres.

-L-lo recuerdo -bajo su mirada luna con un sonrojo-. Esa noche en el hospital, no dejabas de murmurar -tomando valor fijo su vista en él, por inercia también la observó-. Decías cosas muy lindas...

Por primera ves en su adulta vida se sonrojo, la tomo de la mano indicándole que prosiguiera.

-Dijiste que... Qué me querías y q-que sin mi no sabrías que h-hacer... Sasuke-kun ¿Eso es verdad? -sintió un ligero apretón en su mano y un enorme sonrojo se apoderó de su rostro.

-Me gustas, Hinata...

Sintió el chakra de Toneri y con tristeza saco de su mochila un abrigo y se lo extendió a Sasuke, quien confuso lo tomo. Sus ojos se dirigieron a la silueta del Otsutsuki.

-Lo siento Sasuke-kun, pero he elegido mi destino, adiós.

Los vio alejarse con furia, corrió tras de ellos gritando su nombre despertando a sus compañeros a lo que Naruto fue el primero en alcanzarlo.

Vio a Hinata con Toneri y no entendía porque estaba con él, vio a su amigo desesperado y decidió ayudarlo.

-¡Sasuke! -impulsándolo con uno de sus clones-. Estaba por alcanzarlos pero las marionetas lo atacaron.

-¡Hinata! -el clon de Naruto lo alejo para que no lo derribaran, invocando su halcón se acercó-. ¡Chidori! -la mano del peliblanco se torno de un verde brilloso he hizo que se impactará con la técnica del pelinegro, explotando en el acto el ave desapareció en una bola de humo.

-¡Sasuke-kun! -eso fue lo último que escucho antes de caer.

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El dolor en su pecho lo hizo despertar adolorido, sentándose visualizo a la Haruno sentada mirándolo.

-¿C-como estás Sasuke-kun? -se sentía triste por ver a su amigo con la mirada perdida-. Salvaremos a Hinata, no te preo-

-Déjame solo -interrumpiendo a la pelirosa, la vio ponerse de pie e irse por donde estaba los demás.

-Sasuke... No, nos daremos por vencidos iremos por Hinata-chan -habló el rubio recargándose en la pared, retomando su andar se sentó con los pies cruzados y extendió la tela-. Lamento que se quemara, no logré salvarlo...

Extendiéndoselo lo tomo con frustración, debía reponerse para poder rescatarla no permitiría que ese maldito le hiciera algo.

Se puso de pie y le indico a Naruto que era el momento de ir tras Toneri.

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