Ramona

Parte /7/La cena de navidad

Se llegó la navidad, ese año iban a celebrar una cena en la hacienda los iban acompañar sus suegros, los padres de su esposa, también esperaban al hermano del patrón el antiguo jefe de Alejandro con su esposa y sus dos hijos, todo era alegría en esa casa, el patrón le ordeno al ama de llaves que incluyera a Ramona en el servicio era una noche muy especial y su amada tenía que estar incluida, aunque solo fuera sirviendo.

Los invitados llegaron un día antes con poco tiempo de diferencia, se saludaron efusivamente cuando se instalaron, los dos hermanos pasaron al despacho.

─Y dime hermano ¿Cómo te va con Alejandro?

─Muy bien fue muy acertado de tu parte enviármelo, es mi mano derecha tiene muchos conocimientos.

─Si, me pudo mucho su partida, pero que bueno que se quedó contigo.

─Me ha insistido mucho en mejorar la vida de los trabajadores lo he pensado mucho y voy a poner en práctica algunas cosas.

─El consejo que te puedo dar es que le hagas caso, la gente produce más si está contenta.

─Eso fue lo que me dijo Alejandro, mañana mismo le diré al contador que baje los precios de la tienda de raya, además de condonar las deudas heredadas, los trabajadores no tienen porque pagar lo que no consumieron.

─Pues sí que has cambiado ¿Y todo el mérito se lo debes a Alejandro o hay alguien más?

─No, no, Alejandro me hizo reflexionar.

Pero no era Alejandro era el amor que sentía por Ramona, y así lo hizo al siguiente día los trabajadores quedaron estupefactos cuando les anunciaron que su deuda heredada estaba cancelada, se les entregó una remesa de mandado sin costo alguno, y en enero iban a tener precios más bajos en la tienda de raya.

El patrón autorizo matar algunos animales para que hicieran su cena navideña, era pura alegría, le llovieron las bendiciones al hombre.

Y esa noche buena iba a reinar la felicidad tanto en los ricos como los pobres esto últimos iban a tener su cena de navidad, por primera vez en su vida. El patrón le entrego un paquete al ama de llaves diciéndole.

Le entrega este paquete a la muchachita que me lleva agua al despacho, frente a su madre, le dice que es de parte de la señora, también que se vista, para esta noche, quiero que la incluya en el personal que nos va servir la cena.

El ama de llaves replicó por la extraña orden.

─¡Pero señor, es una cena muy importante, ella no esta aleccionada para ese menester puede causar un desastre!

─No refute mis ordenes, usted sabrá que la pone hacer, pero la quiero en comedor a la hora de la cena y cuando esta termine, la manda a reunirse con su familia.

─Si señor como usted ordene.

La mujer no le quedo otra cosa más que obedecer, en sus adentros maldecía al hombre.

─Maldito sea, como es posible que humille a su esposa, imponiéndole la presencia de su amante de turno, aunque la chiquilla no tiene la culpa, ella solo sigue ordenes al igual que yo.

La mujer hizo lo que su jefe le ordenó, busco a Ramona y enfrente de Francisca le dio el paquete diciéndole.

─La señora quiere que ayudes en el comedor cuando se sirva la cena, esto es para que te vistas, quiere que todo salga bien ya que los invitados son muy importantes y no quiere que desentones, a las ocho de la noche se va a servir la cena para que estés lista.