Reencarnado como un mundo

Capitulo 55

Bestia celestial

"Han logrado la comunicación, todos han logrado la comunicación". Eridel pensó impasible mientras dirigía su atención a las otras transformaciones magistrales que tuvieron lugar en todo el mundo.

En realidad, este fue el resultado del lenguaje común que Eridel había instalado en el Sistema. Un idioma que todas las Especies Iluminadas podían hablar y un idioma que adquirieron todas las Bestias y Monstruos en el Cuarto Reino.

Seguramente esto causaría confusión temporal, pero no había otra manera. El Sistema hablaba directamente a la mente y cuando el estado y otras cosas similares estaban a la vista, había palabras para leer.

Los pensamientos de intención no serían suficientes.

'¿Oh?'

La atención de Eridel fue atraída por otro fenómeno que ocurrió en el Desierto Sur del Continente Central.

En las tierras ilimitadas llenas de arena y dunas se encontraba la forma de vida más grande que el planeta había visto jamás desde los albores de su nacimiento.

Y todavía estaba en pleno crecimiento.

La Bestia era en realidad un Elefante, uno que había estado allí desde el principio, lo que significa que tenía aproximadamente 127 años, lo que por sí solo ya era un logro para una Bestia presa como esa. Las bestias de presa tendían a morir mucho, imagínate.

Fue un logro aún mayor para un herbívoro alcanzar el cenit del Tercer Reino, lo que le permitió experimentar la 'Regla de la Tercera Tribulación' y la transformación correspondiente.

Pero algo era diferente.

En lugar de disminuir de tamaño antes de tomar una forma humanoide, en realidad estaba aumentando de tamaño a un ritmo colosal.

'¡Una Bestia Celestial! Qué maravilloso~'

Eridel sabía lo que estaba pasando y estaba lleno de alegría.

...

¿Cuánto tiempo había caminado por estas Arenas...?

El no sabía...

Desde el momento en que respiró por primera vez tuvo el privilegio de haber visto todo tipo de cosas. Algunos deseaba que se desvanecieran de las profundidades de su memoria, y otros que deseaba desesperadamente existieran para siempre dentro de su alma.

Su familia... Oh, su preciosa familia. ¿Por qué tuvieron que morir?

Pero él sabía la respuesta. En el ciclo eterno de vida y muerte siempre habrá quienes son "depredadores" y quienes son "presas". Los que se quitan la vida para mejorar la suya y los que permanecieron pasivos hasta que la vida se les escapó de las venas y los abandonó.

Desafortunadamente, él y su familia eran "presas" y esas cosas tendían a morir con frecuencia.

Incluso había visto la caída de sus primos más poderosos y peludos y nunca olvidaría la desesperación de esa época, la época en la que había pensado que había encontrado la paz en la protección de los Mamuts, sólo para que se la arrebataran.

Pero a pesar de todas las veces que la muerte había rozado su alma...

La vida aún no lo había abandonado y él seguía respirando.

Y ahora... una vez más había estado al borde de la muerte. 3 golpes dorados del cielo que parecían suplicar su destrucción. ¿Las nubes también estaban sobre los depredadores? No importa. Había sobrevivido una vez más y ni siquiera fue la peor de sus experiencias. Todavía recordaba otra ocasión en la que su carne y piel fueron desgarradas de sus huesos, la sangre empapó la tierra debajo de él con el chirrido de abominables Bestias resonando en su alma incluso ahora.

Estaba muy cansado.

Ah, pero una vez más le habían dado una bendición por sus problemas. La otra vez, había sido una mejora de todo el cuerpo que lo había hecho extremadamente duro y bastante guapo, si él mismo debe decirlo.

Esta vez, le habían dado dos opciones para elegir.

<Felicitaciones anfitrión. Has cumplido los requisitos para la Bestia Celestial y ahora tienes 2 evoluciones para elegir.>

<Bestia Iluminada: Obtén una transformación humanoide con la capacidad de absorber Esencia y utilizar Runas.>

<Bestia Celestial: Desafortunadamente, el Anfitrión no está calificado para recibir esta información.>

<El anfitrión tiene 10 segundos para elegir antes de una evolución forzada como Bestia Iluminada.>

...¿Qué? Fue esa voz nuevamente la que había sido de alguna ayuda cuando estaba siendo atacado por el cielo, pero ahora decía tonterías.

No entendió del todo pero... ¿cumplió con los requisitos para la evolución pero no con los requisitos para su información?

Bueno... siguiendo la serie de eventos, ¿la Bestia Celestial debería ser más impresionante?

<¿El Anfitrión desea evolucionar hasta convertirse en una Bestia Celestial?>

'...¿Sí?'

<Felicitaciones>

'¿Oh? ¡¿Por qué agradecerle a y-hnngh?!

Todos los pensamientos huyeron mientras el dolor lo atormentaba hasta lo más profundo de su alma.

Nunca en toda su vida había sufrido una devastación tan absoluta como ésta y, de hecho, estaba aumentando.

Intentó y no pudo gritar. Incluso la vista y el sonido habían huido de él en este punto y todo lo que podía sentir era una agonía que disipaba el alma.

Pronto empezaron a fallarle más sentidos. Sabor... Toque... ¿Cuándo fue que dejó de sentir su cuerpo? ¿Y por qué, oh, por qué el dolor seguía cantando más fuerte?

De hecho, ¿cuánto tiempo había pasado en este estado? Empezaba a sentir como si ya hubiera pasado toda una vida pero ¿tal vez era más?

Justo cuando su mente comenzaba a desintegrarse, el dolor desapareció abruptamente y sus sentidos regresaron a él. No es que pudiera utilizarlos, estaba terriblemente desorientado.

Pero...

"Una vez más... he sobrevivido..."

<Felicitaciones anfitrión. Te han regalado el siguiente nombre: Apis>

El cuerpo de Apis, de 500 metros de altura, cayó al suelo con un estruendo antes de desmayarse.

...

'Absolutamente maravilloso ~ ¡No esperaba ver una Bestia Celestial tan pronto!'

Eridel miró el cuerpo gigante de Apis, que definitivamente era el más grande del planeta.

La piel del Elefante era de un gris piedra que parecía tan antigua y majestuosa como el mundo mismo en lugar de los meros 127 años que llevaba existiendo.

Contenían marcas extrañas pero exquisitas de un color más oscuro que atraían la atención, pero Eridel sabía que si algún mortal intentara comprenderlas, le causaría un dolor inmenso.

El Elefante llevaba tobilleras gruesas hechas de oro que estaban adornadas con diferentes joyas y ciertamente no estaban allí antes. Obviamente, fueron el resultado de la Evolución. Al observar la forma en que pulsaban con una luz tenue cada vez que Apis respiraba, uno se preguntaría si las joyas eran realmente orgánicas.

Además de eso, había 2 aretes gigantes colgando en cada oreja que llevaban una extraña aura de intimidación y poder imparable. Definitivamente no eran normales.

Tampoco lo eran los colmillos que sobresalían de la cara del elefante. Eran completamente dorados e irradiaban un aura aterradora que amenazaba con cortarte en pedazos con solo mirarlos.

Y por último, pero no menos importante, estaba el tremendo tamaño que había alcanzado la Bestia.

La friolera de más de 500 metros de altura.